lunes, 28 de noviembre de 2011

EL PLIEGO DE LAS VENTAS populismo y demagogia, "en el tipo de la casa / Por Pedro Javier Cáceres

ENSEÑARON LA PATITA

Más de lo mismo pero a peor y maquillado demagógicamente con la bajada del canon de partida en un millón, que en el mejor de los casos es el millón que la comunidad ha restringido de su presupuesto en Asuntos Taurinos para el ejercicio 2012.

Un millón, que en le peor de los casos, enjugará la Comunidad, además, con una de las “novedades” más contranatura del libre comercio y política liberal económica que tanto pregonan: intervencionismo puro.

Como era de esperar el canon de salida al alza no tiene techo lo que le convierte en subasta.

SUBIDA DEL PRECIO DE LAS ENTRADAS

Puede que irrelevante pero inoportuno e innecesario.

Se habló del 12% y parece que tras el globo sonda lanzado antes de las elecciones, lo han reducido al 5.

Un brindis al sol que repercutirá, a plaza llena, en 21.000 euros, más o menos, por festejo, menos que los derechos de imagen de los banderilleros, sin entrar en matices sobre el prorrateo de incremento que pretendan los toreros y ganaderos amparados en la tal subida.

Y UN IMPUESTO REVOLUCIONARIO MUY PELIGROSO

Sobre la responsabilidad de responder del resultado económico de las corridas del 2 de mayo y beneficencia.

Apartado perverso que de una forma subliminal incrementa el canon. Puesto que la experiencia dice que son espectáculos deficitarios.

Además, siendo la Comunidad la que confecciona el cartel, no solo se está al albur de los caprichos de su dirigentes, si no que siendo de obligado cumplimiento vicia la a priori buena voluntad de los toreros para negociar con la empresa un caché adecuado para pedir el oro y el moro por ser exigidos por la COMUNIDAD.

Incluso dificultará la contratación global por un establecimiento de honorarios-faro para el resto de festejos en la misma plaza.

PROGRAMACIÓN: UNA FLEXIBILIDAD MUY RÍGIDA

Un contrasentido tras otro.

Se anuncio un mayor margen de maniobrabilidad para el empresario en cuanto al diseño de temporada. Y si bien se atrasa el comienzo de la misma y se adelanta su clausura, no varia el número de festejos y se imponen una serie de condiciones obsoletas y anacrónicas para un número de carteles en base a unos triunfos inmediatos de difícil calibración.

El guiño al núcleo duro, muy minoritario, de la afición, primando la programación de corridas con encastes en riesgo de desaparición (por algo será) colisiona frontalmente con el espíritu de ser plaza de proyección y lanzamiento de nuevos valores o toreros posibles que no hayan roto, todo por razones obvias: hierros de dudosa garantía, cartel de meritorios, toros sin embestir, toreros al hoyo.

OTRAS EXIGENCIAS

Sin duda lógicas pero que suponen cargas y costos a añadir al canon y derivados.

Como la ayuda a la Escuela de Tauromaquia, ahora a la oficial de Madrid y otras (sin que la Comunidad esté a la misma altura y compromiso) o el incentivo en puntos a sumar respecto de las campañas de promoción, difusión y publicidad, como otras series de actividades culturales ad hoc.

IMPROBABILIDAD DE OTROS ESPECTÁCULOS

Porque la plantilla de cerca de cuatrocientos operarios fijos discontinuos es inasumible en festejos fuera de feria, y constituye una duplicidad con los empleados habituales de los organizadores de conciertos y otros espectáculos no taurinos.

Al parecer a la Comunidad le dan más “canguelo” los sindicatos de la Plaza de Toros que los de la enseñanza o la educación. Cosas verdes.

EL EMPRESARIO 10

La pretendida escrupulosidad en aras de encontrar el mejor empresario para la plaza más importante del mundo es, además de una falacia, aparentar ser un concurso abierto para en realidad trocar en el más restrictivo que se recuerde.

¿Cuántos empresarios pasarán el corte de haber gestionado durante un periodo de tres años dos plazas de primera?

Item más.

La exigencia de para poder licitar avalarse con un volumen de negocio de 10 millones de euros año (30 en tres años) obliga a buscar socios en otros sectores.

Cumple así la CAM su oscuro y contumaz objeto de deseo de adjudicar la plaza como moneda de cambio de afines o pago de favores ajenos al toro.
Este pliego es un desprecio intolerable hacia el empresariado taurino y por extensión a todo el sector, o industria de éste ramo.

LA SUBASTA

La modalidad de “subasta” (por mucho que lo nieguen, son los únicos 25 puntos objetivos, ¼ del concurso para marcar diferencias) combinado con la trampa calculada en que la experiencia no contará para ganar pero sí para licitar, en condiciones durísimas, puede ser de efecto boomerang y es la baza a jugar por todo el gremio taurino, sin fisuras.

REACCIÓN DEL SECTOR

Ante este cúmulo de atropellos y despropósitos, el sector todo uno debe reaccionar.

Los empresarios pactar el canon mínimo para rivalizar en programación y mejoras, con lealtad.

Toreros y ganaderos castigando a los posibles esquiroles en este apartado.

A partir de ahí ¡a quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga!
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El Imparcial
Publicado por Juan Lamarca en 11:48

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