ARTURO SALDÍVAR SENSACIONAL en la segunda corrida de Las Calaveras

*El joven diestro rescató una tarde “gris” cortándole, sin discusiones, las orejas y el rabo al sexto astado del festejo.- Su alternante en mano a mano, el galo Sebastián Castella, anduvo con el santo de espaldas.- Inservible encierro de los Herederos de Teófilo Gómez, sólo el sexto salvó el honor de la divisa.- Más de media entrada en el coso Monumental

Por: ADIEL ARMANDO BOLIO

A mi amigo Manuel Ramírez de la Torre:
Mi estimado Manolo, me congratulo de verdad por saber que desde la mañana de este sábado estás ya bajo el cobijo que da la familia en ti sacrosanto hogar tras haber pasado un mal rato, por ello es que me permito describirte lo que sucedió precisamente ayer en el coso Monumental de Aguascalientes dentro de la segunda y última corrida de las XVII Fiestas de Calaveras, donde hemos tenido la oportunidad y la dicha de ver como un chaval con auténtica “hambre” de querer ser alguien en la vida como torero se ha jugado la existencia con alegría, arte, valor y sentimiento, me refiero a Arturo Saldívar, quien tuvo la gracia de salvar una tarde que se estaba yendo por el tobogán del aburrimiento hasta que salió “Manos Morenas”, el sexto burel del festejo y último del lote del espada en turno.
Por ello Manolo, te recuerdo una sencilla frase que reza que “para ser figura del toreo, primero, haya que querer serlo” y a fe nuestra que Arturo lo demostró ampliamente y sin discusiones en el ruedo de la plaza Monumental aquicalidense, pues hacer lo que él hizo ayer es digno de un diestro que empieza en su carrera, pues apenas tiene un año de alternativa, y tiene marcado su sino muy definido, llegar a los lugares más altos de la torería.
Y es que no nada más era el demostrarlo, no, Saldívar estaba plenamente consciente de que aún no está completamente restablecido de la cornada que sufrió el pasado 12 de octubre en el coso aragonés de Calanda y que se le recrudeció ya estando en suelo nacional hace dos semanas, habiendo ya toreado inclusive, con la cornada abierta en Guadalajara, Jalisco, así como el tener bien claro en nunca rehuir los compromisos de ayer en Aguascalientes y hoy en la Monumental Plaza México.
Pues así lo hizo Manuel, Arturo salió al ruedo aguascalentense a brindarse como un gran torero, sin mediar pretextos ni condiciones por el compromiso de esta tarde en el coso de Insurgentes. Dos veces en el toro del triunfo estuvo a punto de sufrir la cornada y no le importó pues como él mismo lo dijo tras cuajar la faena de la función calavérica, que estaba cierto para salir a triunfar y que hoy en a la Plaza México iba por más. Por ello, mi querido Manolo es que vimos a un Arturo Saldívar simple y sencillamente ¡sensacional!
De esta manera, ante poco más de media entrada y con clima fresco, se lidiaron seis ejemplares de la dehesa de los Herederos de Teófilo Gómez, siendo los cinco primeros, sosos, algunos con peligro y deslucidos, faltos de raza y fuerza en general. Sólo el sexto funcionó gracias al buen oficio de Arturo Saldívar y para el astado hubo arrastre lento. Y un séptimo de regalo de Fernando de la Mora, que también soseó.

SIN MATERIA PRIMA
El francés Sebastián Castella, de nazareno y oro, con faja y corbatín en negro, sólo palmas escuchó en los cuatro astados que lidió, incluyendo el de obsequio. Quizá desmotivado porque la tarde se le puso de cabeza es que por momentos no conectaba a los tendidos pero el esfuerzo lo hizo, tanto que nos regaló detalles de gran valor artístico, sin dejar de mencionar que con la espada no estuvo acertado.

SALDÍVAR Y “MANOS MORENAS”
De celeste y oro, faja y corbatín en negro, Arturo Saldívar tras despachar a sus dos primeros astados con solvencia y buena técnica, esbozando apenas esos deseos por querer triunfar, se encontró con “Manos Morenas”, al que de entrada le endilgó con el capote buenos lances a pies juntos y chicuelinas. La faena de muleta la inició por alto para luego instrumentar naturales de estupenda factura rematados con una capetillina en redondo hasta que vino un descuido, pues el burel no era fácil, y sufrió un fuerte susto al ser cogido por la corva izquierda. Siguió en la brega para darse a torear con mando y autoridad por ambos perfiles de manera sensacional, teniendo como fondo musical las notas de “Pelea de Gallos”. Vino otro sustazo pero sin consecuencias. El diestro a esas alturas del trasteo, entre gritos de ¡torero! se había abandonado y vino entonces la inspiración y el arrebato traducidos en una serie de derechazos y tener armada la muleta con la espada pues se había despojado de ello. Más toreo en redondo, adornos y detalles de arte sublime sellaron la obra y la plaza era un manicomio. Vino entonces el momento crucial. Se perfiló y entró a matar, en corto y por derecho, dejando una estocada honda en el sitio que hizo rodar sin puntilla al astado que mereció el arrastre lento y el torero, con justa razón, las orejas y el rabo que le otorgó el juez Carlos Gómez. Al final, Arturo fue izado en hombros y está listo para triunfar esta tarde en la Monumental Plaza México.
Así las cosas mi estimado Manolo y ojalá que pronto te pueda ver para darte un fuerte abrazo. Hasta entonces.