César Valencia se ha convertido por sus éxitos, actuaciones y presencia, en el torero venezolano más importante de la actualidad
EL VITO
NO CABE DUDA que el personaje taurino del año es un niño, un niño de nombre César, y con apellido de dinastía: Valencia. Sí, el becerrista César Valencia, sobrino de Bernardo, que este año ha sido el venezolano más destacado en los ruedos de España poniéndole la guinda a su brillante temporada con un triunfo en la Monumental de Las Ventas de Madrid.César, con el éxito en las Ventas fue declarado “triunfador de la Final de las Escuelas” como representante de la escuela de Madrid, la “Marcial Lalanda”. La temporada de César Valencia ha sido brillante, por destacada. Cada día en el Blog “A los toros” hemos informado de sus actuaciones, de sus éxitos, que es informar de su crecimiento y que nos ilusiona, y esperanza, en que ha de ocupar un sitio relevante en el toreo la próxima temporada que ha de ser su primera como torero profesional, es decir que hará campaña de novillero con picadores. La antesala a la alternativa. Estamos conscientes que alcanzar el grado aún está distante, tanto como creemos para que estamos ante el torero más importante de todos los que en este momento están activos y que defienden en las arenas del mundo el gentilicio venezolano. La oreja de Madrid, como señala con fundamento Numerito Arreaza, es la primera que se le concede a un espada venezolano desde 1987, cuando un gran torero nacional, Morenito de Maracay, salió a hombros de Las Ventas el dos de agosto. Hace 24 años de aquella gloriosa efemérides para el toreo nacional
RECORDANDO A LUIS SÁNCHEZ "DIAMANTE NEGRO"
EL 29 DE SEPTIEMBRE, pero de 1948, la ciudad de Granada convirtió en ídolo taurino a un venezolano de los Valles del Tuy. Aquel día el ocumareño Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro”, refrendaba un triunfo anterior en la Maestranza de Granada, una de las pocas plazas que en España ostentan tan encopetado grado. El 29 de septiembre de 1948 el venezolano puso punto final a su brillante campaña como novillero puntero de la estadística española. "El Diamante Negro" terminó de primer lugar en el escalafón novilleril, con 42 festejos, 25 orejas y cuatro rabos cortados. El padrino del doctorado fue el madrileño Paquito Muñoz y el testigo Manolo González, al que distinguían como "La Giralda vestido de luces", por su sevillanía torera. Los toros pertenecieron a la histórica divisa de Saltillo, propiedad de don Félix Moreno Ardanuy. Luis ocupó desde entonces una plaza que otro torero había dejado libre en los años 20, Eleazar Sananes “Rubito”, el primer ídolo de masas que tuvo cualquier espectáculo en Venezuela. Tanta pasión despertó “Diamante Negro” que en su presentación en Caracas, el 28 de noviembre de 1948, mano a mano con Raúl Acha "Rovira". La corrida tuvo que celebrarse a las dos de la tarde, porque la situación política de la ciudad era muy confusa como consecuencia del derrocamiento del presidente Gallegos y de la instauración de un régimen militar. La plaza se llenó hasta las banderas y desde antes del mediodía la cola llegaba desde las taquillas del Nuevo Circo hasta el Cine El Dorado. ¿Ha existido otro personaje capaz de superar una situación política de tan extremo cuidado? Entre los ídolos que cautivaron a los venezolanos, en la farándula, el boxeo, la pelota o el fútbol tenemos al “Pollo de la Palmita” Simón Chávez, los integrantes del equipo Campeón del Mundo de Beisbol Amateur en La Habana en 1941, el gran tenor Alfredo Sadel, Alfonso Carrasquel “Carrasquelito”, Andrés Galarraga y ahora Miguel Cabrera han sido adorados por las multitudes. Sin embargo, el caso de Diamante Negro es para ser revisado: además de sus méritos taurinos, Sadel y Daniel Santos le cantaron y sus composiciones llegaron a ser líderes en nuestro vernáculo billboard, que para la época no contaba con las herramientas promotoras que hoy sustentas los millones que se invierten en los espectáculos.
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