lunes, 8 de agosto de 2011

PLAZA MÉXICO: Tres triunfadores

FERNANDO Labastida dando la vuelta con el ganadero Octaviano García y su hijo. FOTO: ALEJANDRO VILLA



HORACIO SOTO CASTRO
DIARIIO ESTO / México


TRIPLE triunfo se registró ayer en la Plaza México al reanudarse la temporada de novilladas, mismo que compartieron los alternantes Fernando Labastida y el colombiano Leandro de Andalucía, quienes cortaron sendas orejas, con el ganadero de El Vergel, Octaviano García, al dar una vuelta al ruedo por el magnifico encierro que envió a la capital.

Una tarde propia para la fiesta que pudo ser mejor y sin que haya sido una cosa extraordinaria se vieron pobladitos los tendidos y una cosa especial, es que el sol brilló en toda su intensidad la mayor parte de la tarde, produciendo un clima caluroso y a la par que el astro rey, el viento brilló, pero por su ausencia, haciendo un tiempo apacible, agradable. Y otro suceso que se registró es que el festejo se fue rapidísimo y en un par de horas ya estábamos fuera de la plaza.

Hacía tiempo que no se veía y esta tarde, seguramente, salimos temprano, los alternantes salieron con las espadas afiladas y cobraron seis estoconazos, ningún pinchazo, aunque sí se anotaron varios descabellos y un aviso.

Los triunfos no dejan de ser triunfos, pero los de ayer no tuvieron la tonalidad para que el público saliera hablando de ellos. Fueron triunfos y los alternantes se llevaron el reconocimiento del público y sus respectivos lauros.

En general las cuadrillas anduvieron por la calle de la amargura, dando muy mala lidia a los novillos, pero saludaron en el tercio Gilberto Aragón y Christian Sánchez por pares de banderillas y éste merece mención especial al hacer el quite a cuerpo limpio al picador derribado.



ENCIERRO

Con excepción del corrido en tercer lugar, que fue pitado por su falta de plaza, el ganadero Octaviano García envió un encierro bien presentado, bravo y sus novillos acudieron de firme a las cabalgaduras recargando en los petos y el que cerró plaza desmontó espectacularmente al picador Rafael Bolaños "Tinjo", quien solamente resultó con golpes contusos. En general los novillos fueron aplaudidos en el arrastre por su bravura, buen estilo y con recorrido, sobresaliendo los corridos en tercero y cuarto lugar y en éste Fernando Labastida lo sacó para dar la vuelta.



LABASTIDA

El potosino Fernando Labastida tuvo una actuación hasta cierto punto dispareja, pues en su primero un buen novillo, de bravura seca, pero con recorrido y si tirar una mala mirada se vio como un torero inexperto por su falta de mando y recursos y el astado se vio más que él. Palmas al novillo y silencio para el diestro, previo aviso.

Pero para su segundo le salió la casta y los conocimientos acumulados y el novillo que buscó las tablas, pero tuvo calidad y buen estilo lo aprovechó debidamente y le cuajó una bonita faena, variada por ambos lados con temple y arte y mucha ligazón. Fue un buen novillo que mereció ser aplaudido. Estuvo lucido con el capote en el centro del ruedo y con la muleta lo domeñó y lo metió en ella e hizo que humillara, además de que salía suelto. Le intercaló el circurret y la dosantina en dos ocasiones. Se fue por derecho para una estocada y oreja, con petición de la segunda que no se concede. Vuelta con el ganadero



ALEJANDRO

El novillero aguascalentense Alejandro López, además de que está muy nuevo todavía pechó con él, lote malo del encierro, pues su primero fue protestado y no le tomaron mucho en cuenta de lo que hizo, a pesar de que estuvo voluntarioso y tesonero. Se anotó unas gaoneras y naturales buenos. Para terminar con una estocada. Su segundo buscaba por donde huir y se fue a refugiar a las tablas, donde le intentó todo, pero sin sacar mayor provecho. Estocada y se retiró entre palmas y pitos al toro



LEANDRO

Entró con el pie derecho en el ánimo del público el colombiano Leandro de Andalucía, pues se conoce que tiene escuela, idea de lo que está haciendo, así como sitio y oficio. Además tiene un personal estilo de hacer el toro. Caminó desahogadamente por el ruedo. Con el capote se lució en verónicas que templó y cargó la suerte y quitó por saltilleras y revolera y con la muleta se le vio templanza en la muleta y en los ayudados, rematando con el de pecho. Mató de estocada para una oreja.

Con el que cerró plaza Leandro pasó fatigas ante un astado que tiraba las cornadas como programas y aun así le sacó muletazos de buena factura. Sobre todo que dio muestras de valor.

Para el próximo domingo vendrá un encierro del Nuevo Colmenar.

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