Lucas Pérez | Madrid
Exactamente una semana antes de su ansiada vuelta a los ruedos en Valencia, José Tomás ha hecho el paseíllo este sábado, vestido de luces, para matar dos toros a puerta cerrada como puesta a punto final al duro proceso de recuperación desde que el 24 de abril de 2010 sufriera una gravísima cogida en la plaza de toros de Aguascalientes.
El escenario ha sido la plaza de toros de Moralzarzal (Madrid) y, por deseo del propio torero, todo ha trascurrido como si de una corrida oficial se tratase. Hasta una UVI móvil se trasladó hasta la plaza por si se sucedía algún contratiempo. Pocos minutos antes de las 18.30 horas, el diestro llegó a la plaza en un furgón azul junto a varios miembros de su cuadrilla. Poco antes habían entrado a la plaza su padre, su médico personal Rogelio Pérez y el alcalde de la localidad, José María Moreno. Pocos más fueron testigos de excepción de la faena más solitaria de José Tomás a siete días del 23J.
El torero de Galapagar, vestido de tabaco y oro, lidió dos toros. Uno de El Torreón (por allí también estaba el maestro César Rincón) y otro de El Pilar, precisamente la ganadería que le espera el próximo sábado para su regreso). " Ha estado fenomenal. Está muy fuerte", decía el padre del torero a la salida, coincidiendo con la opinión del alcalde José María Moreno. "Está en plena forma", dijo.
"Uno de los toros ha salido con poder, pero él ha podido perfectamente con él", aseguraba otro de los presentes a la salida, cercano al entorno del torero. Tan bien ha debido responder a la prueba que muy posiblemente sea la última antes del compromiso del próximo sábado. "Iba a matar otros dos toros, pero el maestro se ha quedado hoy con tan buen sabor de boca que posiblemente hayan los dos últimos", aseguró el testigo.
Desde que su apoderado Salvador Boix anunciase su vuelta a los ruedos, José Tomás ha toreado un buen número de toros a puerta cerrada. Algunos en las fincas de los ganaderos y otros en plazas de toros como la de ayer de Moralzarzal o la también cubierta de Valdemorillo.
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