Bardo de la Taurina
Ahora si que las campanas adelantaron su repicar en honor de Dieguito y no el del Tepeyac, al que cuando le dieron la alternativa se cayó de la nube en que andaba y hasta el templo que le habían prometido se le esfumo, lo cual ‘oijala’ y no vaya a suceder con el otro Dieguito, el que linda ya la edad de la madurez novilleril, pero con algunas dudas en lo taurino lo que me lleva al análisis so pena que los fanáticos de la leyenda Silvetista monten en cólera, por lo que solo me reventare unas netas, así que jalando la hebra es inevitable escriturar que lo que sucederá en Gijón durante la Feria de Begoña en el mes de agosto enmarcando en lo que sera la confrontacion más esperada del orbe tauromaco que es el encuentro soñado pero siempre presumiblemente irrealisable que es el frente a frente el 'choque de trenes' entre los espartanos de la torería el maestro José Tomás y su discípulo Alejandro Talavante y que con un dedo de vision y un litro de chinguere entre pecho y espalda me atreveria haciendole al pitoniso pronosticar que si Talavante le peja un jabón al Pepe Tomy este podria emprender 'la graciosa huida' y el resto de sus aparariciones pues quedarian pa' cuando la muina se le baje pero bueno no adelantar pero si apuntar que ese es el atractivo mayor de la tarde y vendrá aderezado por una alternativa que se le otorgará a Diego Silveti y que ademas permitira cumplir con la imposición de José Tomas de no abrir corridas (para bajarse la tención mientras el publico termina de encontrar el asiento donde acomodar las asentaderas) pero bueno esto no obsta para decir que el doctorado viene permeado de mucho sentimentalismo lo que lo vuelve mediático (mucho más en México que en España) y además será una ceremonia oportunista, dicho esto en el más puro de los sentidos y veamos porque, pues porque es manifiesto que a quien será el nuevo doctor en tauromaquia le interesa ser investido por ‘El apóstol de Galapagar’ el que por esas fechas y por cortos momentos se dejara adorar por sus bienaventurados, así que a Silveti no le quedaba mucho en cuanto a encajar en una fecha que considero hubiese sido mejor que se diera por los finales de la temporada, para que Diego tuviese más chance de verle la cara a los novillos, con los que seamos sinceros todavía no alcanza la holgura como para estar sobrado y pleno para afrontar al toro de cinco yerbas, pero bueno, se sacrifico un par de meses ibéricos o algunos aztecas que bien podrían ser durante la Temporada Grande o esperar la Feria de San Marcos, además lo cual se hubiera dado ante el toro mexicano que sin duda para el momento y sus devenires inmediatos le irían mejor al torero aparte de que sin duda sumaría más fechas ya como Matador de Toros, pero ¡claro! como con el Pepe Tomy el futuro siempre es incierto ¡Pues de una vez!
Ante todo esto pues aceptemos que el ‘advenimiento’ será sietemesino por lo que desde ahora con intensidad de olla exprés hay que someter al bisoño a un madurar de recursos y una vez alternativado pues a darle incubadora para que termine de fortalecerse taurinamente y aprovecho para subrayar que este diagnóstico lo sabe cualquier taurino sólido y yo solo se lo comparto a usted en forma fría en donde no cabe el incienso y señalando que los buenos deseos son solo eso, deseos de que las cosas rueden pero en ellos muchas veces la objetividad se pierde o no se atreve a señalar eventualidades que más bien son realidades y por ello aunque no gusten hay que sacarlas a la palestra tal como puede ser el hecho de señalar que este Silveti anda un poco o un mucho oscilando entre dos ríos que se le pueden salir de madre y son las influencias de sus guías toreros, que creo que no espirituales, que lo son David Silveti y José Tomas y que le pese a quien le pese, no dejan a Diego encontrar su propio sello que será el que le permita caminar por este galimatías que para él esta doblemente canijo y que él es el primero en saber que está a años luz de los íconos lo cual no lo libera de emanar en cada accionar un referente que es muy peligroso, a esto además hay que agregarle que la imagen que en el público permea es la de las últimas tardes tanto del matador David como de José Tomás que fueron plenas de entrega, de pasión, de enjundia, renglónes que el próximo titulado debe revisar muy a conciencia hablándose a corazón abierto con él mismo y con esto de ninguna manera me estoy refiriendo al factor valor, sino al de la entrega que era y es estandarte de vela mayor, en las vidas de aquellos.
Ojala a Diego Silveti la vida torera lo trate mejor que a los maestros y para que esto suceda en mucho ayudaría reitero, que tenga su propia existencia y que esté consciente que ahora si ha llegado el verdadero momento de la verdad, que es el que devera librar entre fieros guerreros que lo acosaran, veredas que le tratarán de cerrar, sangre que aflore en tributario pago al desafio de los cinqueños, tintas adustas para toreros doctorados , alabanzas que desapareceran como golondrinas de Capistrano, publico condescendiente y sumison que olvidaran al primogenito del rey porque este ya usa pantalón largo en fin este es el sendero que le espera muy distinto al otro que ya conocio pero sobre todo muy estrecho, escabroso, nubarroso, peligroso, y es que así es el camino que lleva al palenque donde los gallos de lujo son los que sobreviven y los elegidos son los que trascienden y los milagrosos son los que escriben su nombre con letras de oro en el evangelio de la tauromaquia ¡Que la Guadalupana lo ayude!
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