La fiesta de los toros y la Fe Cristiana

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ
EL VITO

Cuando recién celebramos la festividad de Nuestra Señora de Regla, en la muy taurina ciudad de Tovar, Venezuela descubre la Temporada Taurina iniciada con las festividades de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba y El Cristo de La Grita en Táchira, festejos de tradición centenaria y la Puerta Grande de la Fiesta de los Toros en Venezuela.
Ante nosotros tenemos varias ferias en las que la devoción cristiana y la Iglesia Católica venezolana desde hace mucho tiempo le rinde respetuoso homenaje.
Ahora viene la Feria de Nuestra Señora de la Chiquinquirá, La Chinita de Maracaibo, fiestas taurinas que han saltado las vallas de la intercionalidad llevando allende nuestras fronteras los mejores mensajes de la zulianidad, como son la sus gentes, la alegría de su música, la variedad de sus sangres que hacen del mestizaje marabino una de las riquezas fundamentales de la nacionalidad venezolana.
Cerrará el año la Feria de Nuestra Seóra del Socorro, en la punante Valencia, la "Madre Santa" como la distinguen sus devotos, "mai santa" de los campos de batalla.
El Táchira, frontera heroica de la nación, abre el año con sus Ferias y Fiestas de San Sebastián, precisamente rindiéndole homenaje al protector San Sebastián quien acompañó a la Iglesia en la prédica del Evangelio en sus pasos fundadores de las grandes ciudades como El Tocuyo, Barquisimeto, Nirgua, donde se celebró la primera corrida de toros en Venezuela, Valencia y Caracas.
San José en Maracay cierra la temporada, cuando en España comienza la temporada al izarse los pendones de La Macarena, la Virgen de la Paloma, La Merced de BArcelona ... Las miles de caras de la Madre de Dios, querida y adorada por la comunidadtaurina internacional como adora al Cristo de los Milagros, en Lima, Cristo del Gran Poder en Quito, La Guadalupe, patrona de Anmérica, en las Fiestas y Ferias Guadalupanas del muy querido México.
Es la presencia de la Iglesia Católica en la Fiesta de los Toros universal.