EL VITO
El gobierno central ordenó imposiciones, desconociendo la Autonomía de Gobernador García Carneiro,quien sin chistar aceptó imposiciones de Hugo Chávez, pero los taurinos protestaron la injerencia suspendiendo las corridas de la Feria del Estado Vargas, el Puerto Marítimo de Caracas
LA GUAIRA, Venezuela.- En horas de la mañana de ayer los matadores de toros contratados para actuar en los festejos de la Feria de Vargas, los toreros subalternos y los ganaderos de Los Marañones y El Rocío, decidieron suspender los festejos.
Consideraron los profesionales para suspender las dos corridas de toros, que las imposiciones de las autoridades del estado Vargas en el sentido que no se estoquearan las reses, contradice la esencia y sentido de la profesión de matadores de toros, banderilleros, picadores, puntilleros y criadores de toros de lidia.
Desde el Gobernador del Estado, general García Carneiro, hasta los militares subalternos que se encargaron de informar las decisiones de evitar las suertes de varas y de banderillas, en primer lugar y, más tarde, el de estoquear las reses, obedecen órdenes emanadas del gobierno central de Caracas. Violación que contradice, insistimos, la esencia de la Fiesta.
Se supo que la Defensora del Pueblo, Gabriela del Mar Ramírez, es la abogada que ha provocado todas las querellas en contra de la fiesta de los toros en Venezuela, representando distintas organizaciones no gubernamentales, de conocida filiación extranjera. Esta abogada, Gabriela del Mar Ramírez, es persona muy cercana, profundamente obediente al presidente de la República y de quien, no se duda, haya solicitado del Hugo Chávez le ordenara a García Carneiro las imposiciones que provocarían aqyer la suspensión de los dos festejos de la Feria del Mar.
El general García Carneiro es el organizador de las corridas de la Feria de Vargas, como lo fue en Fuerte Tiuna, lo que hizo creer a los incautos que el régimen defendería la fiesta y sus tradiciones en Venezuela.
Ayer debieron lidiarse toros de Los Marañones, para un cartel eminentemente emeritense que provocó protestas de un grupo de toreros en Maracay, quienes sin haber logrado méritos para figurar en los carteles de nuestras más importantes ferias creen que el hecho de simpatizar con la corriente ideológica del régimen marxista de Hugo Chávez les da una canogía.
Ayer debía reaparecer en Venezuela José Luis Rodríguez, luego de su muy venezolana actuación en Lisboa, Plaza de Campo Pequeño, donde tomó la alternativa y dio la vuelta al ruedo envuelto en la enseña tricolor, tal y como en sus días de gloria hiciera el gran César Girón, gloria del toreo y gentilicios nacionales.
Junto a Rodríguez Agostini estuvieron anunciados los matadores de toros merideños Leonardo Rivera y Rafael Orellana, los que recibieron el apoyo de los integrantesw del cartel que hoy debía ser la segunda corrida de la temporada de Vargas.
Consecuentes con su responsabilidad los señores de la Empresa Taurina, representados por Rizquez II, acordaron cancelarle a todos los toreros, matadores y subalternos, así como a los ganaderos, los gastos ocasionados por el ncumplimiento del Gobernador del Estado Vargas, General García Carneiro, quien a espaldas de la autonomía de su jerarquía, de dobló ante la Defensora del Pueblo quien defiende los intereses de ONG extranjeras.
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