Jesús Enrique Colombo y el empresario José Luis Rodríguez Jáuregui, salieron a hombros.
LA CRÓNICA DE Rubén Darío Villafraz:
Colombo a hombros la tarde del cierre de la Feria del Sol tras el corte de tres orejas
En volandas por segunda tarde se llevarían al espada taribense, quien cercenó par de orejas simbólicas tras polémico indulto al que cerró su lote. *** Pocas opciones tendría el debutante Andrés Roca Rey, ante toros a contraestilo, lo que hizo que se
le viera en su plenitud ante el enfado y frustración de los presentes. *** Oreja a la voluntad de Rafael Orellana ante una labor intermitente, y otra donde dejo más dudas que certezas.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fotos: Federico Montes
MÉRIDA (Enviado Especial).- Nadie se podía imaginar la gran decepción que supondría
la tarde de este lunes la lidia de los toros trujillanos de San Antonio. Era el cartel estrella de la feria, y vaya que nos hemos estrellado ante el descastado juego de los pupilos del joven ganadero Edgar Varela. Uno a uno fueron saliendo los variopintos bureles, correctos de presentación, pero ayunos de ese elemento tan importante que es casta, bravura, y entrega en los engaños. Al final, los toreros han estado por encima de ellos, algunos exigiendo el carnet de rodaje como fue el 4º, que cupo en suerte a un Orellana que no logró entender sus posibilidades como también opciones de lucirle a plenitud. En pocas palabras, petardo ganadero.
El espigado Rafael Orellana cortaría la oreja del que abrió plaza, faena de intermitencia, en especial por el pitón derecho, donde el veterano espada tovareño sacó partido, mostrando firmeza y entrega, a pesar del limitado recorrido del animal, así como el molesto punteo de engaño al final del muletazo. Por naturales, solo una tanda a resaltar se le endilgaría, que justificaría en parte el que tras pinchazo y estocada entera atravesada, se le premiaría con una generosa oreja.
Dubitativo, falto de ideas y atropellado por momentos se le vería con el precioso jabonero que cupo en su haber, animal que en el certero puyazo que recibiría, luego en la muleta se tornaría áspero, incluso desarrollando peligro, tras la errónea colocación que la mayoría de las veces hizo gala el espada en mención, lo que hizo que el serio ejemplarle pidiera sitio, colocación y temple a grandes dosis. El saludo a porta gayola sería lo más resaltante de un trasteo que se difumaría en el interés de los presentes, igualmente tras el sainete con el acero, necesitando hasta cinco viajes, para ser silenciado tras aviso.
En el que cerró plaza, de nuevo la voluntad y las ganas de lucirse Orellana marcarían la tónica de un trasteo denso, de muchos enganchones ante igualmente el corto recorrido de un toro que limitaría embestidas a la tercera tanda de muletazos que se prodigó. Tras estocada perpendicular y delanterita, despacharía genero bovino poco apto a las condiciones de un torero como Orellana, el cual nos deja en el debe detalles que pensábamos superados tras su periplo por ruedos ibéricos el año pasado, así como sus actuaciones recientes en Tovar y San Cristóbal.
La ovación con la que recibieron a Roca Rey en su debut en esta plaza fue la muestra de cariño fidedigna de una afición tan generosa como la emeritense. Pero las cañas se tornaron en lanzas, tras el pobre juego con las que tuvo que pechar ante sus dos astados titulares. En su primero, los muletazos por alto cerrado en tablas, serian lo poco de lucimiento que se le pudiera destacar al espigado espada peruano. Ante lo escaso de opciones en su embestida mansurrona y aquerenciada, decidiría abreviar, de bajonazo para ser silenciado. Pero la paciencia e impotencia de los presentes se tornaría en bronca tras igualmente pechar con similares opciones ante el quinto de la larga función, trasteo en la que intentó robarle pases al astado, pero ni eso, pues estéril de bravura luciría por el ruedo un astado que buscaría las tabla como refugio. Los tres cuartos de ración toricida no salvarían que la impotencia reprimida se escuchara como una muestra de la inconformidad de los presentes por las ilusiones de ver al torero novedad del momento estrellarse ante un lote sin opciones, ni siquiera para el hoy por hoy, príncipe del toreo en el planeta taurino.
No quedaría otra a Roca Rey que solicitar un toro de regalo como lo fue el escurrido sobrero de Los Aránguez que se rebuscaron en corrales, animal feo de hechuras, altote, al que dispuso una montaña de entrega y decisión para lucirle, ejemplar no fácil, pues siempre le media entre pase y pase, así como exigirle colocación y toques precisos para no hacer rebotar de los engaños una embestida irregular que en otras manos y condiciones no hubiese lucido como lo hizo ante Roca Rey, aguantándole en el embroque ese sitio que ostenta un privilegiado de estas lides. El espadazo ligeramente desprendido hizo que doblara el toro, se le pidiera con criterio la oreja que bien pudo entregársele, pero que en los ojos de nuestro miope palco presidencial ni siquiera se enteraron del mérito que supuso un trasteo y esfuerzo ingrato ante el criterio de supuestos entendidos…
La actuación de Jesús Enrique Colombo por su parte contaría con la venia y complacencia del público en general y no menos de la presidencia del festejo, solo así podemos entender el indulto que se inventarían ante el que cerró su lote, ejemplar que embestiría con la cabeza por las nubes, que contaría con los “efectos especiales” y veteranía de un torero que hay que reconocer, ha estado mucho mejor que en otras tardes, toreando más asentado y en especial siempre a favor de la embestida de un toro que hizo lucir mejor de lo que en realidad fue, y que dudamos sirva de raceador en los potreros de Yaracal. Las dos orejas recibidas fueron recibidas con el júbilo de un torero pleno de entrega a un público incondicional a las formas y maneras.
Las dos orejas serian el epilogo a una labor que tendría prologo en su primero del lote, al que cortaría una oreja, tras un trasteo con momentos de gran mérito, sobre todo en banderillas y en la muleta por la mano izquierda, donde le vimos par de series donde tal vez apreciamos la mejor versión del Jesús Enrique Colombo del periplo ferial merideño.
La estocada perpendicular, trasera, serviría para que se le premiara con una oreja justificada por la fuerte petición del soberano.
Culminaba así una edición ferial con la salida en hombros de Colombo y el empresario José Luis Rodríguez Jáuregui, este ultimo la cabeza visible del éxito artístico y posiblemente económico de una feria que a pesar de todas las vicisitudes deja en el tintero muchas cosas positivas, entre ellas una actuación que será recordada por largo tiempo, como la que tuvimos lugar de ver en las manos de un torero que va camino a figura como es Francisco de Manuel y un gran toro, como lo fue «Caramelo», lo demás ya es historia…
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental de “Román Eduardo Sandia”.
Lunes 20 de febrero de 2023
IV corrida de la Feria del Sol.
Con poco más de tres cuartos de aforo (aproximadamente 12 mil personas), en tarde soleada, calurosa y por momentos ventosa, se han lidiado siete toros de SAN ANTONIO (Edgar Varela), correctos de presentación, variopintos de pelaje, pero en su conjunto descastados, a menos en el último tercio, contando con un noblote ejemplar, lidiado en 6º lugar, el más potable, excesivamente premiado con un indulto injustificado, de nombre «Don Otto» N° 29 de 513 kilos, parte de la “tómbola” presidencial que ostenta el ruedo emeritense. Se lidiaron dos toros de regalo, uno de LOS ARÁNGUEZ (7º), mansurrón y otro del hierro titular, que no desentonó del envío. Pesos: 457, 462, 449, 456, 502, 513, 455 y 476 kilos.
RAFAEL ORELLANA (Azul marino y oro) Oreja, silencio tras aviso y silencio en el de regalo.
ANDRÉS ROCA REY (Azul marino y oro con cabos blancos) Silencio, pitos y palmas en el de regalo, tras petición.
JESÚS ENRIQUE COLOMBO (Sangre de toro y oro con cabos blancos) Oreja y dos orejas simbólicas tras indulto.
INCIDENCIAS: Bien en la brega Gerson Guerrero y Mauro David Pereira, en las banderillas José Antequera y Ramón Contreras y en varas, el medido y certero puyazo de Segundo Salgado. *** En el intermedio del festejo se entregaría reconocimiento en el ruedo al matador de toros tachirense Manolo Vanegas, por ser principal promotor del Certamen de Escuelas Taurinas que viene llevando a cabo en plazas y ganaderías nacionales, en el curso de las últimas semanas.
LA CRÓNICA DE VITICO
Colombo cierra la feria con triunfo importante
Jesús Enrique Colombo logró un importante triunfo en el cierre de la feria del Sol, con una actuación redonda que le valió una nueva puerta grande, en festejo en el que Rafael Orellana paseó una oreja y Andrés Roca Rey pechó con un lote deslucido, teniendo que regalar ambos espadas un toro cada uno.
Rafael Orellana saludó con aseadas verónicas al primero, un toro que se movió sin clase. El diestro tovareño abrió faena de rodillas dando salida al astado hacia chiqueros en un inicio emocionante. Faena vibrante con varios muletazos largos y de mano baja, aderezados con adornos y desplantes. Voluntad y oficio que tras un pinchazo saliendo rebotado y golpeado al caer con peligro y estocada le valieron la oreja. El cuarto fue un serio jabonero, fuerte y bien comido que enseñaba las puntas por delante, encastado más no fácil, ya que fue bronco y cuando no se le llevaba podido soltaba la cara, protestando con tornillazos y derrotes. Orellana se fue a portagayola en un trance emocionante ya que en la larga cambiada el toro casi salta por encima del diestro, que luego le dio algunos lances a la verónica cumplidores. En el tercio final, Orellana le plantó cara con valor, sin llegar a acoplarse. Las series de muletazos fueron vibrantes, emotivas pero sin domeñar la dura embestida del astado que protestaba. Cinco pinchazos y estocada. Al sobrero que regaló, le toreó con voluntad con capote y muleta, poniendo en el empeño su reconocido valor. Algunos pases fueron buenos junto a otros más ligeritos, con un toro que al igual que el anterior pegaba arreones y tornillazos al no ir enganchado por delante. Pudo incluso llegar una oreja que premiaría la innegable entrega del diestro pero el astado tardó en caer.
La expectación por ver a Roca Rey llegaba a límites insospechados a tal punto que al salir a hacer el paseíllo fue ovacionado con calor, sin haber dado siquiera un lance en esta plaza. No pudo tener el peruano peor lote, un primer toro al que lanceó bien a la verónica, abriendo faena por alto quedándose muy quieto e incluso pasándolo por la espalda casi sin sitio. Una primera serie con la derecha, poderosa, enganchando muy por delante la embestida y llevándola con la mano baja acobardó al toro que se fue a tablas rendido. Abrevió Roca al que se le fue la mano abajo con el acero. El quinto fue peor, cantando ya lo que iba a ser al salir rebotado de los picadores, llegando al tercio final manseando y parado. Roca Rey se puso delante solo para verlo de cerca porque faena como tal no hubo. Regaló un toro de Los Aranguez, terciadito que empezó a moverse con cierta alegría lo cual encendió la llama de la esperanza. El diestro lo lanceó bien a pies juntos y le toreó con temple y poder. Le pudo mucho en las dos primeras series y allí el toro empezó a tardear y salir con la cara alta. A pesar de ello, el torero se puso una y otra vez, arrancando muletazos de verdadero merito, pasándose muy cerca al deslucido toro, que soltaba la cara con descaro. A pesar de que la espada no cayó arriba hubo petición de oreja, que a tenor de lo visto debió concederse.
Aprovechó el tren Jesús Enrique Colombo que al que abría su lote, le toreó bien a la verónica y le hizo un quite por chicuelinas excelente, que le pusieron al dulce público en bandeja, caldeando el ambiente el diestro con un vibrante tercio de banderillas no tan lucido como otras veces. Con templados pases por alto abrió el trasteo, toreando con mucho temple y gusto por el lado derecho en largos muletazos en los que tocó mucho abajo con los vuelos, enganchó con suavidad y llevó con mimo la embestida de “Madrileño al que también dio buenos naturales. Tras unas bernadinas, adornos y desplantes mató de una espectacular estocada en dos tiempos, que le sirvió para cortar una oreja con fuerte petición de la segunda. Al sexto, lo saludó con larga cambiada de rodillas, y estéticos lances a pies juntos. A “Don Otto” le clavó tres buenos pares de banderillas, con sus habituales facultades físicas y esta vez sí, cuadrando en la cara. Tras abrir con pases de rodillas, toreó con temple, gusto y clase por el lado derecho en varias series de excelentes muletazos, más por el lado izquierdo solo en contadas ocasiones hubo naturales de buen corte, donde o el toro no iba igual o el torero no se acopló. Faena larga, vibrante ante un público que estaba muy metido en el trasteo, llegando un indulto que tomando el rábano por las hojas e hilando fino, no debió concederse. Dos orejas simbólicas que paseó feliz el diestro en medio de una clamorosa ovación.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de toros de Mérida
Lunes 20 de febrero de 2023
Cuarta corrida de la feria del Sol
Tres cuartos de entrada en tarde soleada.
Toros de San Antonio, bien presentados. Con movilidad el primero, mansurrón el segundo, encastado el tercero, bronco, áspero y encastado el cuarto, deslucido y manso el quinto, noble el sexto “Don Otto”, número 29, negro, indultado. Uno de regalo del mismo hierro en octavo lugar, complicado, En séptimo turno un toro de Los Aranguez manso y distraído.
Pesos: 457, 462,449, 456, 502, 513, 455 y 476 kilos.
Rafael Orellana, de azul marino y oro con remates negros: Oreja, silencio tras aviso y palmas tras leve petición y aviso.
Andrés Roca Rey, de azul marino y oro: palmas, pitos y palmas tras petición.
Jesús Enrique Colombo, de grana y oro: Oreja con fuerte petición de la segunda y dos orejas simbólicas.
Destacaron en las cuadrillas en la brega Gerson Guerrero, Mauro David Pereira y Antonio Chacón, en banderillas Ramón Contreras y José Antequera, en varas Segundo Salgado. Tras el tercer toro hubo un reconocimiento al matador de toros Manolo Vanegas, por su labor como promotor del certamen de escuelas taurinas.
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