Oreja para Juan Sebastián
y personalidad de Ricardo Rivera,
con el peor lote
Román se llevó la tarde y abrió la Puerta Grande en el segundo festejo de la Feria del Café de Manizales. El Valenciano firmó una obra completa al buen y noble segundo, del que paseó las dos orejas en una tarde en la que Juan Sebastián Hernández paseó un trofeo del tercero de Santa Bárbara, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Completó el cartel Ricardo Rivera, que falló con la espada perdiendo premio en su primero y luego el palco no quiso atender la petición en su segundo turno. Se lidiaron dos buenos toros, segundo y tercero del hierro de Santa Bárbara.
A las 3.30pm en tarde fresca, sin sol y con casi aforo total se inició la primera corrida en la feria 68. Gran ovación al hacer el paseillo los colombianos Ricardo Rivera, Juan Sebastián Hernández y el español Román.
Abrió plaza un toro negro zaíno, muy bien presentado, que permitió lucirse a Ricardo Rivera con el capote. Bravo en el caballo, llegó a la muleta un punto tardo. Lo toreó con temple y gran pulso sobre la diestra el torero nacional, pero a medida que avanzó la faena el toro fue desarrollando sentido y planteando dificultades hasta acabar en tablas. Se demoró con el acero y escuchó dos avisos. Por eso perdió premio pero saludó una gran ovación.
El segundo toro castaño chorreado permitió a Román una excelente faena. Obra completa a pesar de que el toro, con mucha bondad, tardeó un tanto en el último tercio. Faena basada en la mano diestra, ligada y despaciosa. Cerro por manoletinas y una estocada de libro tras la que paseó las dos orejas el torero valenciano.
Muy bueno el castaño tercero, precioso, cornivuelto, de gran calidad. Toreó Juan Sebastián Hernández a la verónica con clase. Tuvo son y nobleza por el lado diestro y por ahí Juan Sebastián Hernández edificó una obra ligada y sólida. Gran estocada, oreja para el torero y vuelta en el arrastre para el astado.
El castaño cuarto fue abanto de salida, y llegó a la muleta pensándoselo. Faena interesante de Rivera, muy técnica, a media altura, como le pedía el animal. Acabó el toro en tablas y allí lo buscó el torero para imponerse con actitud. Estocada efectiva y nueva ovación tras no atender el presidente la petición.
El quinto muy hecho, muy serio, el que más de la corrida. También el más complicado. Un ‘regalito’ auténtico. Desde su salida no quiso ver los engaños y llegó a la muleta sin un solo pase. Defendiéndose con saña. No rehuyó la pelea Román, se jugó el tipo, también la cornada pero lastimosamente falló con el acero.
Cerró plaza un castaño oscuro muy ofensivo, con muchas complicaciones desde su salida. Manseando, echando la cara arriba. No quiso saber nada ni de los engaños ni de su lidiador. Como pudo, Juan Sebastián Hernández le robó un par de series que fueron reconocidas por el cónclave al final de la lidia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario