jueves, 29 de diciembre de 2022

ROCA REY, EL AÑO DE LA BESTIA, SE IMPUSO EN UNA ESTRATOSFÉRICA TEMPORADA poR ZABALA DE LA SERNA

 


Por Zabala de la Serna.


Cuando ya vencen, y casi caducan por sabidos, los resúmenes de la temporada 2022, una vez puestos todos de acuerdo en el suceso continuado de Morante de la Puebla en su año de las 100, conviene centrar el foco en los números de la estratosférica temporada de Roca Rey. Las estadísticas. demodeloras, consolidan el liderezgado, en la taquilla y en el ruedo, de quien no sólo reconectó con sus más extraordinarias virtudes de 2019, antes del parón, sino que ahondó en ellas hasta superar sus níveles más reconocidos. De entre todas sus tardes triunfales -Valencia, Castellón, Sevilla, Madrid, Pamplona…-, quedará en la memoria la homérica hazaña de la Semana Grande de Bilbao, cuando RR cruzó la delgada línea roja del heroismo y recordó aquel 15 de junio de José Tomás en Las Ventas en 2008, la tarde de las tres cornadas.

Pero veamos los apabullantes números: Roca Rey toreó 63 festejos y cortó 138 orejas y seis rabos a 128 toros (incluido el lidaido por un compañero herido). Consiguió siete plenos de cuatro orejas, dos de ellos con el añadido del rabo. Y conquistó 44 puertas grandes sobre la ya reseñada cifra de 63 tardes lo que supone un 70%: 10 de 20 en plazas de primera categoría (un 50%); 17/26 en plazas de segunda (un 65%) y 17/17 en plazas de tercera (100%).

De las puertas grandes, 12 fueron consecutivas. Y las 10 en plazas cde primera categoría fueron las siguientes: Madrid, Bilbao, Valencia, San Sebastián, Málaga, Córdoba, Nimes, Arlés y sumamos Pamplona por partida doble, considera siempre de primera aun siendo de segunda. En Las Ventas, en San Isidro se quedó por dos tardes en San Isidro en el umbral de la Puerta Grande, rendida por fin en otoño, por culpa de la espada, el único elemento irregular en su tauromaquia durante el transcurso del año. En Sevilla, a punto estuvo de rendir la Puerta del Príncipe, quedándose con dos orejas de su primer toro y un escándalo mayúsculo en el segundo contra la presidencia -que se embaló en el doble premio- por no conceder el tercer trofeo.

Pero si hay algo que escapa a las estadísticas de esta histórica temporada es la capacidad de Andrés Roca Rey de traspasar las líneas endogámicas del toreo y conectar con la juventud, cuya asistencia en sus tardes se multiplica. Para el 2023 él mismo se marcará el listón con una proyección, a día de hoy, sin techo en su condición de máxima figura del toreo.

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