Estas luces de neón que anuncian burdeles ideológicos. Esos luminosos gigantes sacados de la chistera del ladrón para que no veamos el robo. Esas lámparas sin Aladino que frotan jueces, políticos, arribistas para esconder al mal genio de sus corrupciones. Esas bombillitas de colores de las prohibiciones y suspensiones de toros son las nuevas cuentas y cristalitos y espejitos con los que los mexicanos perversos se han convertido en el nuevo Conquistador. Traidores a su patria, dis/traidores de sus latrocinios, explotadores de las miserias de los suyos. Los nuevos conquistadores de México son la nueva política, que es la nueva policía, que es la nueva judicatura en un país que solo es noche o es día. Han secuestrado los matices del sol y la luna que dan vida y libertad al mexicano. Luces de neón, luminosos, falsas lámparas de Aladino: el toreo es al problema de México, lo que la hecho una ciudad de barbarie, maltrato y violencia. No mames.
Tras mi Narcohisteria, comencé a escribir “La Bella y la Bestia”, novela sobre ese tren diáspora, tren inhumano, transa de hierro de almas y carnes sin mas futuro que la desesperación que se carga de gente furtiva desde el sur de México hasta los Estados Unidos. Curtido ya en ciertas ignominias, no tengo entrañas para hacerlo porque no se ha inventado lenguaje alguno para narrar tanta tristeza, tanta inhumanidad.
Por años, por décadas, allá quedan mujeres violadas, rotas, cuerpos de ilusión muerta entre los hierros de las vías. La Bestia, ese tren, es un mundo creado por la maldad humana que recorre, sur a norte, México, el país en el que los hipócritas coludidos con el robo y la muerte, encienden las luces de neón deslumbrantes para que nadie mire a la Bestia, que no exista. Que miren al animalito que es mal tratado. Manda cojones.
Que no exista y que nadie se pregunte porqué la impunidad, porque los récords de muertes violentas, porque tanta desesperación, porqué tanta desigualdad, porqué tanta mascota viviendo col como col vive el juez que suspende los toros. No mamen. Los que iban a cambiar el pedo y traen una chingadera atroz de más de lo mismo, pero multiplicado por una exponencial de hipocresía que alcanza al mismo cielo. Al país de la luna sólo queda que se la roben. Al tiempo.
Esa es la frustración mexicana que se intenta acallar sin entrar a debatir los politos de calzón flojo, mamadores de las babas del poder si México o CDMX son sociedades más avanzadas y justas suspendiendo los toros cuando es el país y la ciudad más inseguros del mundo sin guerra declarada para periodista. El país de América más inseguro para las mujeres, el mismo desde huyen centenares de miles de seres humanos hacia el norte. ¿De que huyen, señores jueces y señores políticos? ¿Huyen porque el torero hizo de México un bestiario? Váyanse todos a la chingada. ¿Por qué huyen? No mamen. No preguntes. Suspendamos los toros y, de esta forma, haremos de México el país del Edén humano. Hijos de su rechingada madre.
¿Cómo es posible en un país como México la prensa misma, la política misma, la gente misma no se pregunte que pedo con todo esto de las prohibiciones de toros y las suspensiones? De repente se puso de moda, de repente es urgencia nacional, de repente es problema prioritario. Qué atención se está desviando. Qué oculta por deslumbramiento esa insistencia en poner de actualidad la “barbarie taurina”. Pinches animalistas, que se creen bien chingones y solo son el último eslabón dirigido de una cadena de intereses espúreos y hasta criminales. Ese juez, un tal Bass, que se cree bien verga con la suspensión. Le hago esta pregunta. Ahí le va. ¿En base a que ley? ¿Dónde dice la ley que las corridas son maltrato? ¿Cómo se especifica esto? ¿No era que el Congreso de CDMX tenía que redactar esa ley? Pinche juez. ¿Oíga, Bass, que curioso suspender solo en la Delegación Benito Juárez? Lo que sería suspender en el barrio de Ventas, pero no Vistalegre en Madrid. Ósea, no suspende usted en toda Ciudad de México sino en sonde está La Monumental. Curioso.
Y ahí les va. Esa Justicia Justa, la que interpuso la demanda de suspensión, ¿Quiénes son? De quien son brazo armado. ¿Por qué no pide la suspensión en toda CDMX y solo en el barrio o Delegación donde está La Monumental ¿Oigan, nos vieron la cara de pendejos o que pedo? Resulta que los novillos maltratados en esa plaza de postín y coqueta que es la Arroyo (Delegación de Tlalpan) no son maltratados o que, a esos no se les llora, no les dicen pobrecitos toros. ¿Ahí no hay asesinos de toros? Si en Madrid se pide la suspensión en Ventas y no en Vistalegre, me preguntaría ya mismo: que lindo lugar para construir. Sólo que Las Ventas es Patrimonio. Pero, puta casualidad, La México no.
Y le digo a la todopoderosa señora Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México: ¿Qué no fue usted delegada nacional con AMLO de Tlalpan hasta 2017? (Cargo en el que le precedió, por cierto, su señor esposo Carlos Imaz, en un relevo sin duda por derecho de igualdad de género) ¿No ve indicio alguno de intereses que sólo se haya dirigido la suspensión hacia Benito Juárez? ¿No le suena que hubo un proyecto de elevación de un hotel y centro comercial en el otrora estadio del Cruz Azul, que linda con La Monumental? ¿NO son los dos inmuebles del mismo dueño? Oigan. ¿Alguien despeja dudas o solo despejamos el balón? Yo no digo que si, pero no digo que no porque si el no es un si que no es si porque nadie dice que no, pues resucitemos a Mario Moreno Cantinflas. Es correcto. Pues nada. Nos cantamos las mañanitas sin que haya cumpleaños.
Esta clase política que no es nueva, sino oriunda de poderes y manejos que ahora dicen cambiar, es una mentira, una nueva conquista con collares de plástico de colores hacia los mexicanos. Esta su clase política, Señora Jefa del Gobierno, una élite que mal disimila su “ser fresa” que se fue a los Estados Unidos a formarse, a lograr conectes, a casorios rentables, no hará el cambio jamás. Lo llevan en el ADN. Tengo interés en leer su tesis doctoral porque su profunda utilidad social política que emana del título me incomoda el sueño: «Estudio termodinámico de una estufa doméstica de leña para uso rural». Interesante. Muy fresita. Yo tenía una casita aerodinámica sobre un lecho de pétalos que lindaba con el baile del algodón en Polanco viva Gucci. ¿Traducción correcta?
Puesta de perfil en el asunto de la suspensión, Doña Claudia habla como desde el púlpito, de perfil con los toros. Hagamos consulta popular. Claro. Hagamos consulta popular sobre el reinado de los 20 millones de perros de CDMX y sus bienestares, frente a los recursos destinados al 7 por ciento de la población de CDMX, en estado de extrema pobreza. Que se incrementó con usted desde 2018 hasta 2020 en un 163$ según CONEVAL. Usted, Doña Claudia, no se subió a los lomos de la Bestia para ir a los USA. Y sin embargo no se pone a esa hipocresía que dice que la solución a toda bestialidad en CDMX se elimina quitando los toros, pero no quitando a La Bestia. Si usted se sube a ese tren, un día, me comprometo a dos cosas. Una, a escribir la novela. Dos, a luchar para prohibir los toros. A toda madre. Pero yo no aguanté encima de sus lomos más que unas horas. Dudo que usted ni se acerque. Ni termodinámicamente.
Pero mejor encienda luces de neón de puticlubes y téiboles ideológicos, ponga al toreo y a ese “maltrato” animal como cortina de humo y dis/traidor de atenciones básicas sobe problemas reales de los mexicanos mientras la Bestia crece. El animal a vigilar, el animal a observar y erradicar su maltrato es un tren. Ustedes lo conocen. Es la barbarie humana bautizada como “La Bestia”, mi macho ni hembra, solo el horror de las inhumano del ser humano. Icono internacional de la impotencia humana de México. Más famosa por su inhumanidad que las corridas de toros. Son ustedes una raza hipócrita que no se merece un país del potencial humano, económico y cultural de México. Hernán Cortes a su lado, un gracioso.
Yo después de haber toreado durante 40 temporadas no entiendo de que pase esto en México y en los estados donde tanta gente ha gustado el toreo y se han respetado los unos a otros ocurra esto no lo comprendo yo que tengo premios en México DF me decían ese señor DN Alfonso Ordóñez con el capote y en Guadalajara gané
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