AÑORANZA TAURINA Manuel del Prado "EL TRISTE"

Un día ya lejano, cuando soñaba ser torero, me encontraba en la ganadería de Quiriceo en Valle de Santiago, Estado de Guanajuato, llegué por invitación de un amigo El Cid, novillero que tenía buena amistad con el ganadero, don Eduardo Jiménez del Moral.

Carlos López “El Cid”, era mi primer contacto con ganado de lidia. Antes de dar comienzo a la jornada de tienta el ganadero nos invitó a temprana hora, (07 a.m.) a realizar un recorrido en una camioneta a los potreros donde pastaban los toros, los novillos y las vacas. Yo,, para ganarme un muletazo, realizaba la labor de abrir y cerrar las puertas de los potreros que pasábamos en ese trayecto.

Que grata e impresionante fue para mí mirar en esa mañana la salida del sol que subía y le daba un bello amanecer, regalando un color resplandeciente a las hojas de los árboles y matorrales que aún llevaban rastros del roció que los alimentaban aquella mañana en ese campo sagrado que es en una ganadería de reses bravas.

Por el recorrido pasamos en donde están los toros y novillos, los potreros donde están las vacas con el semental, las vacas con las que se aparearan, pasando por el potrero donde están las vacas que están por dar nacimiento a nuevos ejemplares o que ya nacieron.

Por el camino como a 300 metros vimos un bulto obscuro que se encontraba sobre ese camino, el Ganadero le pregunto al caporal que nos acompañaba ¿que era eso? Desconocía qué era. Todos atentos mientras más el vehículo se acercaba a dicho objeto que tenía t nuestra atención. El vehículo se detuvo, junto al caporal nos bajamos para averiguar qué era tal objeto a medio camino, a 50 metros del sitio que nos intrigaba, en ese momento dando un movimiento brusco se levantó y mirandonos al caporal y a mí un becerro de días de nacido que disfrutaba recostado el calor de los rayos de sol.

Al acercamos más tomo una actitud de defensa, amagando atacarnos, lo cual fue para mí un espectáculo que aún hoy en día lo recuerdo, como un becerro con tan pocos días de nacido está decidido a defenderse contra un extraño que invade su terreno.

Al verlo en esa actitud y para no molestarlo poco a poco nos fuimos regresando a la camioneta bajo la mirada fiera de un becerro de casta brava a quien unos intrusos se atrevían a interrumpir su espacio sagrado que por instinto natural de su bravura defendería. Así fue mi encuentro con la raza bobina que es orgullo de la naturaleza El Toro Bravo

Durante dos días fue la labor de atención médica que se les da a los animales que se les vacuna por primera vez, hembras y machos. Así mismo se realiza la labor de herrar a los animales mas grandes acción que equivale para registrar sus datos de nacencia, con los cuales se sabrá el Año de nacimiento y su descendencia como el saber de qué vaca es cría y quién es el toro que es su padre, o sea su registro por medio del herradero y datos que quedarán registrados en un libro que resguarda la identidad e historia de la descendencia de un nuevo integrante de una orgullosa historia que representa cada ganadería de reses Bravas

Fueron días que nunca olvidare ya que acompañaba al caporal que por la mañana en la camioneta les llevaba su alimento así como agua que repartía en los bebederos, Y por la tarde el mismo proceder. a mi pregunta que cuanto tiempo llevaba trabajando en esa ganadería el hombre contestó -toda la vida-, ya que tenía el orgullo de haber nacido en esa ranchería y su padre desde chico lo llevo a trabajar en ese sitio. y que edad tienes pregunté? A lo cual contesto 28 años, ¿y te gusta este trabajo? -soy muy feliz-, me siento parte de esta ganadería, disfruto cuando nacen los becerros machos verlos crecer, saludarlos todos los días y quererlos y cuando los ves partir, pues han sido adquiridos para lidiarse en un festejo, te da una cosa muy dentro de ti y en silencio les pides a cada uno de esos ejemplares que luchen con toda su bravura que pongan en alto el nombre de la ganadería y si pueden que sean de bandera, para poder verlos regresar y mirarlos ser nuevos sementales que seguirán manteniendo el orgullo que es nacer en esta ganadería. Me pareció un momento muy emotivo lo que ese hombre que conoce posiblemente más de la ganadería que el propio dueño, me expresara un sentir de muy dentro de su alma.

Así fue que en esos días conocí íntimamente los sentimientos de afectó, orgullo que se desarrolla con esa gente, Ganaderos y caporales que Aman a los toros Bravos, y mirar que sus toros den un juego para orgullo de esa Ganadería a la cual han invertido tiempo, dinero y sueños en el triunfo que representa para su orgullo de ser creadores de esa raza tan admirable por su arrogante presencia física, su bravura y nobleza, cualidades y característica como las tiene el toro de lidia ..

SOY Y SERE TAURINO HASTA MI MUERTE

Desde la ciudad de Mexico

Manuel del Prado "El Triste.

Junio de 2022