TOMÁS RUFO ABRE LA PUERTA DEL PRÍNCIPE Y PRONOSTICA UN ESPLÉNDIDO CAMINO por Víctor José López EL VITO

 

Apreciado Alfonso Ordóñez Araujo amigo de siempre y torero por la Gracia de Dios. Ayer hablé con nuestro amigo Alberto Ramírez Avendaño, el ganadero de Los Aránguez,  con quien algunas tardes enlazamos gratas tertulias, donde te recordamos con afecto.

 Le comentaba al profesor en estas reuniones de un torero que vi en Valladolid la tarde de su alternativa, que me había impresionado tanto que le comenté  de sus virtudes con Eloy Anzola. 

Comentamos en especial su toreo a la verónica, no lo comparamos con el quehacer del maestro Ordóñez, pues en Tomás Rudo, el torero al que nos referimos, nada tiene que ver con el de Ronda, La ejecución de lances de Rufo surgen con fuerza de moda y de competencia. 

Como te digo, se trata de Tomás Rulfo, al que de novillero en el Puerto de Santa María se hizo notar por  manejar el capote como los elegidos.

Rufo ayer se anunciaba en uno de los carteles atractivos de la Feria de Sevilla. 

Cartel con El Juli y con el peruano Roca Rey y toros de Victoriano del Río. 

Bien lo sabes, porque ayer ocupaste el Palco de la Autoridad en funciones de asesor. Un lujo que una autoridad cuente con un asesor como Alfonso Ordóñez Araujo. Comentó el doctor Avendaño. 

A los nombres de los consagrado Julián López El Juli y Roca Rey, se agregó ayer el del talaverano Tomás Rufo que como sabes se encontró con una Sevilla alborotada por la tempestad, el cielo encapotado y las banderas azotadas. 

No era tarde de toros, era tarde de ventisca, chaparrón y vendaval.  

Mucho menos era el momento para presentarse en el diluvio sevillano con aspiraciones a ser reconocido como aspirante a figura. Julián López y Roca Rey no lo permitirían, mucho menos con tarde de tierra mojada, cielo encapotado y una cobija arropando el orgulloso albero convertido en pista de patinaje. Embarrado el orgulloso albero de Sevilla sobre el que Tomás Rufo dijo “presente” con un quite, soberbio por chicuelinas, en el mismo momento que la lluvia arreciaba y los cielos tronaban. 

 

Apenas El Juli se abrió de capa se rompieron en el cielo las nubes y se abrieron los miles de paraguas en los tendidos. El Juli lo paró al toro con verónicas de manos bajas, eludiendo el viento y las arrancadas. En banderillas se refugió en los adentros y en la muleta careció de empuje y entrega, no de obediencia.  El ruedo había quedado embarrado y no ayudaba, provocando la inestabilidad del toro en su pretención de agarrarse al suelo.

El Juli y Roca Rey se vaciaron, llenando de responsabilidad su actuación frente a los elementos. Buena faena de El Juli a un gran Victoriano del Río, lleno de virtudes y de bravura que toreó a placer Media estocada defectuosa para una oreja.  

 Roca Rey logró una faena muy equilibrada ante un toro disonante, al que mató  de estocada atravesada escuchando dos avisos. 

Roca Rey emprendió por todos los caminos el empeño de sacar a flote a un toro sin ritmo. Un largo esfuerzo con la sordina de la banda de música que acabó otra vez con una estocada atravesada, otra muerte lenta y dos avisos. 

Ya no llovía.  

 

Tomás Rufo acertado con la espada, en sus dos toros. Al tercero de la tarde le cortó una oreja, al matarlo de efectivo volapié; y al que cerró plaza las dos orejas al matarlo sin puntilla..     Y sonó la hora de Tomás Rufo con un sexto que apareció con un tranco templado, verónicas apoteósicas de lentitud, de dibujo trianero. 

 

Ficha

Plaza de la Maestranza. Lunes, 2 de mayo de 2022. Sexta de feria. Lleno de "no hay billetes". Toros de Victoriano del Río, tres cinqueños (3º, 4º y 5º); muy bien presentados; destacaron el extraordinario el 4º; muy notable el rajadito 6º

El Juli, de verde  y oro. Dos pinchazos, media estocada y cuatro descabellos (silencio). En el cuarto, media tendida (oreja).

Roca Rey, de tabaco y oro. Pinchazo y estocada atravesada. Aviso (leve petición y saludos). En el quinto, pinchazo, estocada atravesada y varios descabellos. Dos avisos (ovación).

Tomás Rufo, de vino y oro. Gran estocada (oreja). En el sexto, pinchazo y estocada rinconera (dos orejas). Salió por la Puerta del Príncipe.