La evocación en los toros surge tarde a tarde en la Monumental de Las Ventas en Madrid. Los mayores, tienen presentes sus mejores días; y, para los más jóvenes, incomparables los ases de la baraja de hoy.
LEO VALADEZ, DE AGUASCALIENTESEs válida la referencia, mucho más cuando se vive tan de cerca como ocurre con los toreros mexicanos que hemos visto en esta primera parte de esta estupenda temporada del San Isidro 2022.
Son cuatro los nombres que nos recuerda una época importante del toreo de México. Fueron aquellos años treinta, cuando la rivalidad entre Luis Castro “El Soldado” y Lorenzo Garza, novilleros que en bravía competencia y desplazaron a los gallos españoles de su propio palenque. Novilleros capaces de abrir el camino de lo que constituyó la Edad de Oro del Toreo Mexicano.
Aquí en Madrid, no hay que impresione más que la entrega de los novilleros Arturo Gilio e Isaac Fonseca y los matadores de toros Joselito Adame, histórico en Las Ventas y Leo Valadez. Cuatro nombres que esta semana dejaron pozos de sangre en las arenas del Espíritu Santo, pozos que nos hablan, y que muy claro nos dicen que la Fiesta de los Toros en México goza de muy buena salud.
Hoy, como lo saben, fue el día para la alternativa de Leo Valadez de manos de una figura del toreo, el granadino David Fandila “El Fandi”, siendo el tercer espada en el cartel sevillano Manuel Escribano un torero que destaca por sus revelaciones profesionales.
Tarde de viento molesto, intermitente e impertinente, toros de Torrealta, cuatro, y dos de Matilla.
Los de Matilla dejaron fuera de combate a los Torrealta, desiguales en presencia y actitud.
Los de Matilla encastados, emocionantes y con poso y fondo capaces de aguantar la instigación del más insistente de los toreros.
Tal fue el caso de David Fandila, un motor con cuerda inacabable siempre entregado al público no sólo en banderillas sino en la amplia variedad de su dominio de las suertes.
No se queda atrás Manuel Escribano, quien no tiene porque recurrir a referencias de tardes de triunfo para justificar un sitio muy especial que le reconoce la afición
La terna entretuvo reviviendo el desaparecido tercio de banderilleros poniendo en vilo los graderíos por las diversas y variadas formas de colocar los rehiletes. El Fandi, magistral; Escribano, emotivo; y Valadez sorprendente.
Este drama de seis capítulos, como sucede casa tarde que vivimos en este San Isidro, tuvo en el sexto episodio un guión amplio que de hoy en adelante ha de convertirse en el primero de los muchos pasos que dará Leo Valadez en su carrera.
Hoy, acá en Madrid, sólo se hablaba del valor y de la torería de Valadez por su entrega.
Apoyado en que se sabe que México necesita de revivir aquel pasado al que nos referimos al inicio de esta nota
Que bueno para los toreros mexicanos
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