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La iniciativa persigue acabar con los toros en Bogotá, Cali, Manizales, Medellín y todos los municipios del Estado
La Cámara de Representantes de Colombia dio este martes el sí al proyecto de ley que busca la prohibición de las corridas de toros y la totalidad de todos los espectáculos taurinos en el país. Así, contra todo pronóstico, la iniciativa fue aprobada por una amplia votación (46 – 94) y superó el segundo de los cuatro debates pasando ahora a la comisión del Senado. Todo, con el objetivo de poner fin a los toros no solamente en la Santamaría de Bogotá, sino también en las Ferias de Cali, Manizales y Medellín, además de más de cien municipios que celebran espectáculos taurinos con motivo de sus fiestas patronales, y las denominadas corralejas y becerradas, -espectáculos autóctonos y típicos de la nación-.
De este modo, y según informa el diario nacional Semana, el proyecto establece que el Gobierno Nacional, en el marco de sus competencias, tendrá un plazo de seis meses ‘contados a partir de la expedición de la norma para garantizar programas efectivos de reconversión económica de las personas que se dediquen a las actividades relacionadas con las corridas de toros’.
La iniciativa pasará ahora al Senado de la República, donde tendrán lugar los últimos dos debates. A partir de aquí se plantean varios escenarios: Se da la circunstancia de que antes de que la iniciativa llegue al Senado, hay convocadas elecciones, fijadas en la primera vuelta para el 29 de mayo, y en una segunda, para el 20 de julio, pero también es cierto, que Gustavo Petro - candidato del chavismo y de los comunistas- lidera las encuestas de intención de voto, lo que es claramente negativo para el futuro de la tauromaquia. Por otro lado, si la iniciativa prohibicionista no logra superar estos dos últimos debates antes del 20 de junio, cuando finalizan las sesiones ordinarias del Congreso, se hundirá y no prosperará. No obstante, habrá que esperar acontecimientos.
La iniciativa presentada fue liderada por Juan Carlos Losada, autor del proyecto, quien dijo ante la Cámara que ‘la defensa a los animales no es inferior a la protección de las expresiones culturales’, según recoge Semana. Otro de los defensores de prohibir las corridas de toros fue el representante César Lorduy, quien manifestó que: ‘matar un toro delante de un público para que este disfrute de su muerte y de la sangre que esté derrama, no puede ser arte. La misma Unesco rechazó esa práctica en 1980 y la volvió a ratificar en el 2021’.
A favor de la tauromaquia se manifestó el representante de Colombia Justa, Libres Carlos Acosta, que presentó ponencia para que la iniciativa fuera archivada asegurando que esta es una práctica cultural y lamentó que muchos protejan la vida del toro pero no la de los bebés víctimas de aborto.
El debate sobre la prohibición de los toros en Colombia ha venido dilatándose en el tiempo durante varios años, después de que la Corte Constitucional lo dejara en un limbo jurídico, concediendo al Congreso dos años para prohibir la fiesta brava, un plazo que ya finalizó. Ahora queda esperar
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