Primorosa faena de Garrido, en hombros con Román
El tercer festejo de Manizales se inició y celebró bajo el diluvio universal. Cayó cantidad de agua en la capital caldense pese a lo cual se decidió celebrar el festejo en el que triunfaron con rotundidad los españoles José Garrido y Román frente a una corrida variada de Santa Bárbara cuyo tercer astado fue arrastrado en vuelta al ruedo.
El primer toro le permitió a José Arcila mostrar sus condiciones aunque el aguacero impidió que la faena tuviera continuidad. Mucho mérito del torero nacional.
Cuando Román salió a saludar al segundo parecía imposible que con tanta agua se pudiera desarrollar la lidia, pues llegaba casi a los tobillos de los toreros. Se entregó Román, y el público le aplaudió la dedicación.
Tras un receso de diez minutos salió al ruedo el tercero, un gran toro de Santa Bárbara con el que anduvo a gran nivel José Garrido. Lo toreó primorosamente con el capote, y le ejecutó una faena sensacional por ambos pitones rematada de una gran estocada. Paseó las dos orejas justo cuando apareció el arco iris por los tejadillos del coso. El toro fue premiado con la vuela al ruedo.
En el cuarto prosiguió el torrencial aguacero. Trató de agradar Arcila, especialmente por el pitón derecho, el mejor pitón del astado y el público le recompensó con cariñosas palmas.
Amainó la lluvia cuando salió el quinto, un castaño muy serio al que Román saludó a pies juntos. Llegó el toro con buen son a la muleta, el torero volvió a mostrar su entrega sobre todo con el pitón derecho. Hubo temple antes de las bernadinas finales que le valieron las dos orejas.
Cerró plaza un astado peligroso con el que dio la cara Garrido. El público le agradeció el esfuerzo al torero y respiró cuando éste despenó al de Santa Bárbara, que fue pitado en el arrastre.
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