En la continuidad de la polémica por la posibilidad del cierre de la Plaza de Toros México, que implicaría en fin de las corridas de toros en el principal escenario del país, Forbes México quiso conocer la opinión de uno verdaderos protagonistas, y de los principales exponentes de la tauromaquia nacional e internacional, el torero Octavio García, más conocido como “El Payo”.- “Para mí como torero me parece una prohibición a la libertad de expresión completamente, porque al final yo como muchos toreros que nos dedicamos a una actividad meramente legal, a una actividad meramente vocacional nos sentimos muy frustrados”, por el ataque que el matador define como los ‘antitaurinos’.
En este sentido, profundiza diciendo, “los antitaurinos intentan, sin argumentos reales, ni datos precisos, quitarle el trabajo, las ilusiones y los sueños a muchísima gente. Hay un grandísimo número de individuos que ni siquiera han ido a una corrida de toros y se expresa mal de ellas. Creo que para poder conocer, expresar y opinar sobre algo, tienes primero participar para dar una opinión precisa, sin embargo los ataques de estas personas, están llenos de mentiras con el objeto de desprestigiar a los taurinos y los toreros”.
En la misma línea, García fundamenta:
“Quiero recordarles que la fiesta de toros en México está en el ADN de todos los mexicanos. Ignacio Allende era torero, ese hombre que buscaba la libertad de un país entero y que se jugó la vida para poder conseguir mandar un mensaje, era torero. Además, la primera corrida de toros se celebró con la conquista de Tenochtitlán”.
Por otra parte, el matador fustigó opiniones adversas sosteniendo que “nuestro taurinismo no viene de una moda como el veganismo, o falso animalismo. No es una moda de Estados Unidos que la adoptamos y la hicimos nuestra. Esto viene literalmente de nuestro ADN. El taurinismo y las corridas de toros son igual de antiguas que él habla hispana o el catolicismo.
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Asimismo, confía en que, “la manera de un torero de expresarse es delante de un toro. Entonces, si nos quitan el templo o el escenario que tenemos además, con mucho orgullo y es el más grande del mundo, están cortando los sueños, las ilusiones y el sustento de muchísimas familias. Por eso me gustaría invitar a reflexionar sobre este tema a la opinión pública, porque creo que el desconocimiento que hay de la tauromaquia y la idea contraria que nosotros somos asesinos y animales, y no gente que respeta valora y admira al ‘toro bravo’, nos hace un daño que evidentemente tenemos que remediar”, detalla el torero oriundo de Querétaro.
Respecto de cómo componer esta relación con las posturas antitaurinas, el seleccionado por “Tauromagia Mexicana” y formado bajo la tutela del maestro Carlos Neila, dice que “hay que enseñar la tauromaquia. No hay un espectáculo en el mundo en el que los dos participantes se puedan morir en ese momento, como el toro y el torero. Y esto hace que el toreo sea algo distinto, algo irreal, algo que no puede controlar un ser humano y por eso, su belleza. Se trata de inspiración, intuición y sorpresa, y eso en este mundo tan light, es tan hipócrita de alguna manera, porque muchos están en contra de las corridas de toros, pero sí a favor de celebrar la Navidad rodeada de pavo, pollos y puerco. Otros están en contra de las corridas de toros, pero sí a favor de cortar la vida humana en un aborto, me parece completamente irracional”.
En las corridas de toros, confiesa ‘El Payo’, “no hay más que dos seres vivos, que reciben todo el respeto de la gente que los va a ver y con toda la admiración, sobre todo hacia el toro bravo, que me aparece el animal más extraordinario sobre la tierra y que hay algunos que quieran quitarle esa dignidad que nosotros le damos en la plaza, me parece fatal.
“Yo sé que con este comentario a lo mejor muchos van a decir que cuál dignidad, si matamos al toro, pero me gustaría invitarlos a todos esos que se comen sus tacos de pastor y que están en contra de las corridas de toros, o qué comen langostas y las tienen que hervir vivas, a que de verdad se pongan a reflexionar de cómo (las corridas) giran alrededor de un ser vivo que se llama el toro bravo y el respeto que le tienen los taurinos a ese ser”, señala.
Finalmente, ‘El Payo’ insiste en que la tauromaquia se trata de una “industria que deja más de 800 millones de pesos impuestos, y genera muchísimos puestos de trabajo que hoy en día no creo que estemos en condiciones de perderlos, sino más bien generar más. Pero, en lo personal como torero, que prohíban a la fiesta de toros en la Plaza México o en la Ciudad de México, es como si a los católicos se les prohíbe rezar en la Basílica. No te voy a decir que el taurinismo es mi religión, pero si es mi vida, mi vocación y es un espectáculo en qué estado dispuesto a entregarle lo más preciado que tiene uno, que es la vida”.
Publicado en MSN
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