En este año 2021 tan especial por las circunstancias de la pandemia, donde tantas ferias importantes se han suspendido, como la de Sevilla, San Isidro, Pamplona o Bilbao, y donde los aforos de las demás han estado limitados, Morante se ha echado la temporada a la espalda, ha asumido la responsabilidad de primera figura, no ha rehuido ni plazas, ni compañeros, y además, ha querido abrir las ganaderías anunciándose con corridas de diversos hierros de esos que no han querido ver casi nunca las figuras. Pero es que además de todo esto ha triunfado en muchísimas tardes, dejando faenas y detalles que no podremos ya olvidar.
Todo esto lo reconoce el aficionado más exigente, pero yo, como soy de números, quería comprobar los datos de la temporada a ver si contradecían o corroboraban la percepción que tememos de la histórica temporada de Morante. Veamos.
Ha toreado 49 corridas de toros entre España (45), Francia (3) y Portugal (1). De ellas la mayoría han sido en plazas de 1ª y 2ª (35, un 71%) y 14 en plazas de 3ª. Podemos decir pues que no le ha vuelto a la cara a ninguna plaza, y sólo ha repetido en Sevilla (4), Vistalegre (2) y Valladolid (2). Además de estas plazas ha toreado en todas las plazas importantes donde se han dado toros, como Las Ventas, Córdoba, Santander, El Puerto de Santa María, Arles, Dax, Málaga, Valladolid o Salamanca, por nombrar algunas.
Con estas 49 corridas ha liderado de largo el escalafón. Pero tampoco ha rehuido a ningún compañero, todo lo contrario. Precisamente con los que más se ha anunciado son con esos toreros que dicen emergentes y que podían hacerle sombra: Juan Ortega (13 tardes) y Pablo Aguado (11). Pero le siguen las figuras consolidadas como José María Manzanares (9 tardes), El Juli (8) o Roca Rey (7). También ha repetido con otros compañeros como Antonio Ferrera (6 tardes, las únicas que no ha abierto cartel además de una que toreó con Enrique Ponce), Daniel Luque (5), Emilio de Justo (4), Ginés Marín (4) o Diego Urdiales (3). En total ha alternado con 26 matadores.
Por lo que respecta a las ganaderías, ha matado corridas de 27 ganaderías, curiosamente más que compañeros de cartel. De ellas destacan las que quieren las figuras útilmente: Juan Pedro Domecq (9), Garcigrande (5), Núñez del Cuvillo (4), García Jiménez (3) o Zalduendo (3). Pero también le ha hecho un guiño a otros encastes y a ganaderías que no quieren lidiar las figuras. Así podemos destacar la encerrona con seis de Prieto de la Cal en El Puerto de Santa María, quizás el único lunar de su temporada, Miura en Sevilla a plaza llena, La Quinta en Arles, Ana Romero en Calatayud, o Alcurrucén en Las Ventas y Castellón, Torrestrella en Huelva y Arenas de San Pedro, o Murube en Lucena. La nómina de encastes se completa con: Domingo Hernández, Luis Algarra, Santiago Domecq, Puerto de San Loreno, Moltalvo, Daniel Ruiz, José Vázquez, Antonio Bañuelos, El Torero, Castillejo de Huebra, Francisco Galache, Calejo Pires, Albareal y Virgen María. Como ven no sólo el sota, caballo y rey al que nos tienen acostumbrados las figuras, sino que ha agotado la baraja.
Pasemos a las conquistas, como decía D. Juan Tenorio, ahora que llega el 1 de noviembre. De siempre hemos visto a un Morante que triunfaba rotundamente muy pocas tardes, pero cuando lo hacía nos acordábamos durante años. Todavía sueño con ese rabo de Córdoba del 2013. Pues este año, la percepción que teníamos es que triunfaba en muchas tardes. Tenemos los datos. Ha cortado 55 orejas y un rabo en 48 corridas (la de Portugal no computa a estos efectos). Significa que la media sale a más de un trofeo por tarde. Pero es que ha cortado orejas en 31 festejos, una cosa impensable el año pasado. Además, es que ha tenido rachas de regularidad extraordinarias, por ejemplo, en los últimos 26 festejos, ha cortado orejas en 20 de ellos, y de los seis que no, tres corresponden a Sevilla. Un éxito rotundo y total.
Pero además de poder contrastar nuestras percepciones con datos como así ha quedado demostrado, tenemos que decir que los detalles toreros de Morante están por encima de todos estos datos. Sólo los tres cambios de rodillas que dio en Sevilla, ya valían el coste de las entradas de toda la temporada. Las faenas llenas de detalles antiguos en el toreo con una rodilla en tierra, en los ayudados, en los quites, esas formas de llevar el toro el caballo. En fin, un torero único.
Santiago Abascal le ha apoyado siempre, con Morante de la Puebla el líder de Vox comparte la defensa de la Tauromaquia en el mundo y la unidad de España frente a los nacionalismos que pretenden fracturar la unidad de la nación española.
Y como colofón a todo esto el Ministerio de Cultura lo ha premiado con el Premio Nacional de Tauromaquia, entre otras cosas “por la singular personalidad creativa de un artista que recrea y renueva el toreo clásico para el público actual”. Además, el matador ha tenido el gesto torero de donar los 30.000 euros de la dotación a la Casa de la Misericordia de Pamplona que llevan dos años sin recibir la acostumbrada aportación derivada de la Feria de San Fermín. Un gesto de torero Grande.
Publicado en Ignacio Sánchez Mejías
No hay comentarios:
Publicar un comentario