José Tomas ha vivido en tierra mexicanas muchos de los momentos estelares de su vida, entre ellos su alternativa de manos del hidalguense Jorge Gutiérrez y con el testimonio de Manolo Mejía
Aquella tarde hubo gran entrada en los tendidos y el llamado Príncipe de Galapagar se convirtió de novillero a matador. En presencia de Manolo Mejía, el maestro Gutiérrez le apadrinó ante "Mariachi", de la ganadería de Xajay, herrado a fuego con el número 283 y un peso de 500 kilos.
Las palabras de Gutiérrez fueron las siguientes: "José, voy a tener el honor de otorgarte la alternativa, en mi tierra, a un torero español. Te deseo lo mejor y que se conviertan tus triunfos pronto en realidad (sic) y seas una figura del toreo no sólo de aquí, sino de donde quieras serlo. Mucha suerte y que Dios te ayude". Respondió Tomás: "Muchas gracias, maestro".
Originalmente sería David Silveti el encargado de cederle los trastos al entonces novillero madrileño. Sin embargo, y debido a una nueva lesión de rodilla que a la postre lo llevaría a alejarse de los ruedos, el Rey David no pudo ser el padrino de esta histórica ceremonia.
Ante "Mariachi" y vestido de grana y oro, José Tomás toreó con tersura a la verónica y quitó por chicuelinas. Luego de la ceremonia del doctorado se mostró valiente con la muleta y se pasó cerca los pitones del toro de Xajay, un ejemplar por momentos huidizo hacia tablas, complicado y que terminó desarrollando sentido.
Mucha quietud en las manoletinas con las que rubricó su labor y, si no tocó pelo, fue porque mató al segundo intento. La vuelta al ruedo fue el reconocimiento que el público le brindó al madrileño.
Significativo el hecho de que José Tomás tomará la alternativa en suelo mexicano, pues este país fue trascendente en su formación durante aquellas etapas novilleriles.
Nacido el 20 de agosto de 1975, se presentó como becerrista el 25 de julio de 1989, en Colmenarejo, Madrid. Sin picadores debutó en Valdemorillo un 11 de febrero de 1991, mientras que con los del castoreño hizo lo propio el 24 de julio de 1993, en Benidorm, Alicante, de la mano de un personaje que fue clave para su carrera, Antonio Corbacho.
Decidido a abrirse camino en México, debutó en nuestro país la tarde del 26 de enero de 1994 y lo hizo en la plaza "La Paloma", de Puerto Vallarta, Jalisco. Pisó por vez primera la Plaza México el 3 de julio de 1994, festejo en el que alternó con Uriel Moreno "El Zapata" y Rogelio Treviño, ante novillos de Manolo Martínez.
Ese año sumó 28 novilladas en nuestro país, incluidas otras tres en la Plaza México. El 24 de septiembre de 1995 se presentó en Las Ventas de Madrid y abrió la puerta grande. A lo largo de su carrera como novillero con caballos, José Tomás toreó 84 festejos, de los cuales fueron 32 en suelo mexicano.
Tras la tarde del doctorado, confirmó en Las Ventas de Madrid el 14 de mayo de 1996, de manos de José Ortega Cano y en presencia de Jesús Janeiro "Jesulín de Ubrique". El toro de la ceremonia se llamó "Jumito", de Jandilla, y José Tomás le cortó una oreja al sexto de la tarde.
Estos fueron los primeros pasos de la exitosa carrera de una gran figura del toreo, como lo es José Tomás. Torero místico y dotado de una personalidad muy especial, se alejó de los ruedos al terminar la temporada 2002, pero volvió en 2007, en aquella apoteósica tarde en la Monumental de Barcelona, para de nueva cuenta alcanzar la cumbre del toreo.
A punto de morir estuvo aquel 24 de abril de 2010, cuando "Navegante" le partió la femoral en Aguascalientes, momento referencial en su vida y percance de magnitud similar al que sufrió en 1996 en la plaza de Autlán de la Grana, Jalisco, cuando de igual manera le salvaron literalmente la vida.
Sin dar un paso atrás y con la verdad como estandarte, el de Galapagar volvió a los ruedos en julio de 2011, en Valencia, y en esta nueva etapa toreando menos que antes, reduciendo su actividad a tres, cuatro o cinco corridas al año, pero cada una de éstas siendo un auténtico acontecimiento que mueve masas, tal y como lo vimos en Juriquilla o Aguascalientes, en nuestro país, en 2014 y 2015.
Una de sus tardes más representativas de ésta última etapa fue la del 16 de septiembre de 2012, en el magnífico Coliseo de Nimes, en Francia, cuando vivió una apoteósica encerrona y rayó a alturas que pocos toreros han alcanzado, abriendo de par en par la Puerta de los Cónsules.
A lo largo de su carrera como matador de toros, José Tomás cosecha siete Puertas Grandes en Las Ventas de Madrid, la última en 2008, aquel día para la historia en el que cortó cuatro orejas. Días después paseó tres orejas en el mismo coso, pero al sufrir tres cornadas no pudo salir a hombros, aunque se contabiliza debido al triunfo. Sus salidas a hombros en la capital venteña fueron en 1997, 1998, 1999 (2), 2002 y las referidas de 2008
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