ELOY CAVAZOS, por Antonio Lorca / El País, MADRID

 

Eloy Cavazos, la última gran figura del toreo mexicano, debuta como apoderado. 

Eloy Cavazos.

Una figura del toreo es un ser heroico – Antonio Lorca.

Las figuras del toreo en México se están extinguiendo como alguna vez lo hicieron los dinosaurios de la tierra, pero lo peor es que se van sin que haya toreros en la actualidad que las puedan sustituir.

En vida ya solo nos quedan en México Eloy Cavazos y Jorge Gutiérrez. Pero el caso del Maestro Eloy es digno de destacar, ya que es la última figura verdaderamente legendaria que pudo triunfar más allá de nuestras fronteras.

Por Juan Carlos Valadez.

La tauromaquia en México no pasa por un buen momento desde hace muchos años, aunado a esta situación habría que sumarle la falta de ídolos o de toreros taquilleros, prueba de esto es que ninguno de los actuales matadores del escalafón es capaz de agotar ya no digamos el boletaje total de una plaza de toros, sino el 50 o 30 por ciento de su aforo.

¿Cuales son las razones de esta decadencia?

El periodista Heriberto Murrieta apuntaba -en una columna que publicó en El Heraldo de México- hace un par de temporadas que: “El posicionamiento de los toreros se tambaleó por el escarnio popular, la mala fama injustificada, la falta de respeto a su investidura, la multiplicidad de pasatiempos y también, y muy importante, la carencia de personalidad. Salvo contadas excepciones, ahora los toreros pueden llegar a perderse en la vorágine de la vida diaria o simplemente no ser reconocidos en la calle o en un restaurante. Estamos presenciando la injusta degradación de la imagen del torero, otrora figura de culto. El torero, aunque conserva características únicas dentro de la sociedad, dejó de ser un misterio para convertirse en un personaje que pareciera anacrónico… aunque siga vigente” señala Murrieta.

Es una realidad que los toreros no solo han perdido arrastre en las plazas de toros, también lo han perdido fuera de ellas cómo pudimos observar en las pasadas elecciones, en donde algunos toreros participaron en busca de un puesto público y resultaron desfavorecidos en las urnas.

En este desierto de ídolos o de nombres importantes, el caso de Eloy Cavazos (Guadalupe NL, 1949) es aún digno de resaltar en el presente año. Retirado de los ruedos desde hace más de una década su nombre sigue pesando en la afición mexicana y como muestra tenemos que su próximo debut como apoderado del torero Juan Fernando, ha provocado más expectación que el propio festejo con el que se reanuda la actividad taurina en la Monumental Lorenzo Garza de Monterrey.

Todos los espacios de la prensa y redes sociales han girado alrededor de Eloy Cavazos, por lo que imagino que no debe ser nada fácil estar en estos momentos en los zapatos de su poderdante y más sabiendo que el público querrá conocer minuciosamente todas las razones por las que el Maestro Eloy se ha volcado con un torero que tiene más de diez años de alternativa y que es prácticamente un desconocido para toda la afición mexicana.

Y como no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, este viernes se conocerá un poco más de esta historia que está protagonizando el Maestro Eloy, quien desde el retiro nos sigue demostrando el verdadero peso que tiene una figura del toreo dentro y fuera del ruedo. Un hecho que evidencia aún más la pésima gestión del empresariado mexicano en la última década, ya que este ha sido incapaz de producir una figura o un torero que medio interese en la actualidad.

Toreros hay muchos en la actualidad, pero la pregunta es: ¿Quien interesa de verdad a los aficionados o lleva gente a las plazas?

La respuesta está soplando en el aire.

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