ESTA MADRUGADA, a las 4;15 de la mañana falleció en la ciudad de San Cristóbal el licenciado Hugo Domingo Molina, empresario y ganadero y Protector de la Fiesta de los Toros en Venezuela.
Figura del toreo nacional, muy influyente en España, México y Colombia, donde deja legiones de amigos y admiradores.
Su vida, su pasión e ilusiones se resumen en esta su declaración antes de emprender el viaje a la eternidad. Hemos perdido un hermano, un amigo que lo daba todo sin pedir nada a cambio. Insigne y celoso padre de familia.
Una vida y unos consejos, en sus propias palabras:
Cuando tenía 18 años, allá en Táriba se nos metió el gusanillo de ser empresarios y organizar unas novilladas en aquella plaza del Samán. Nació la afición por ser empresarios taurinos, pero más allá del toro criollo.
Queríamos el toro de casta, y lo íbamos a lograr.
Asistía con regularidad a las más importantes ferias de Colombia: Manizales, Cali y Bogotá.
En Manizales, feria de gran tradición, nos dimos cuenta que la ciudad y los ciudadanos tenían mucho un parecido con San Cristóbal y los tachirenses.
Nuestra feria grande arrancó sobre en 1965 de la mano del fenómeno de aquel momento: Manuel Benítez "El Cordobés".
Trajimos toros colombianos y llenamos las dos tardes en una plaza ya redonda, no cuadrada como la vieja de Táriba y sin saman en el medio. Fue esa plaza de madera la que nos sirvió de escuela como organizadores duramos dos años. Como te decía, el fenómeno Benítez había atraído a mucho turista y al tercer año construimos, en menos de seis meses, una plaza de toros Monumental para 18000 espectadores.
Envidia para toda la América taurina. La construimos en el norte de la ciudad .
La ciudad de San Cristóbal se desarrolló violentamente convirtiéndose en la ciudad con mejores avenidas de Venezuela. Con los toros, con la Feria de San Cristóbal llegó el progreso llegaron las avenidas y los servicios allí. Logramos pasar a ocho o diez corridas de toros. La Feria de San Sebastián ya estaba consolidada pero dependíamos de ganaderías que traíamos de Méxio y Colombia. Entonces apenas contábamos con dos ganaderías venezolanas que en poco tiempo se convirtieron en 22 divisas de tganaderías de lidia.
La pena es que llegó la crisis y ahora nos toca volver a empezar desde el inicio, con solo dos corridas. Antes de entrar en el presente, hablemos de tantos años de gloria en San Cristóbal. Aquí han venido las máximas figuras de España (Benítez, Camino, Ordóñez, El Viti, Litri, Ponce, Manzanares…), mexicanos (Manolo, Eloy…) todas las máximas figuras han pasado por aquí. No era la misma situación económica que ahora. Fueron los días del petróleo que nos hacía ser consolidados.
Después fue cayendo la economía y con ello, el espectáculo. Aquí teníamos a los mejores artistas como Luis Miguel, Juan Gabriel… Todo se ha ido cayendo en una feria quefue ejemplo y estimuló l construcción de las plazas de Maracaibo, Mérida, Tovar, Valencia… ¿Qué ha pasado? La crisis política, se ha abandonado el turismo. La feria de San Sebastián transforó a la capital del Táchira en un pueblo rural en una pujante ciudad cosmopolita.
Gracias a los toros, gracias a la feria nos vimos en la necesidad de fomentar el turismo, construimos hoteles, abrimos restaurantes, se erigieron centros comerciales, creamos fuentes de trabajo y llevamos el pan y el bienestar a los tachirenses en todos los rincones del estado.. En esos años llegan las grandes casas empresariales españolas. Nos asociamos con los Chopera, los Lozano, Jerónimo Pimentel, los Matilla… siempre estuve asociado con las grandes casas españolas. Nos dimos el lujo de traer dos vuelos con toros, de España un avión con 5-6 corridas de toros. Vivíamos la época dorada del toreo. Con los hermanos Lozano trajimos toros españoles logrando que la feria reuniera toros de Venezuela, México, España y Colombia. Económicamente éramos envidiables y las plazas de Colombia y Ecuador dependían, por el tema del cambio, de nosotros para las contrataciones. El tipo de cambio hace que la feria, con el control del gobierno, se hunda. Cuando el gobierno toma el control de cambio, era delito contratar en dólares salvo que los diera el gobierno. Todo se complicó. Muchos toreros cobraban en dólares, se abusó de eso, y se entró en declive porque muchos no cobraban lo establecido. Nosotros nos salvamos este año porque las contrataciones se dieron con toreros particulares que aceptaron los pagos de otra forma. Pasamos de las casas grandes a que ahora nadie acuda allí. Ninguna viene. Hemos vuelto a las dos corridas con las que iniciamos la feria. Nosotros vimos como, por razones políticas, se había dado la feria a empresas particulares que arruinaron todo. Soy presidente de la plaza y accionista con empresas municipales y siempre he contado con el respeto de las casas grandes porque siempre cumplí. Ojalá volvieran y colaborasen. Viendo la situación económica, ¿sigue usted por un tema de romanticismo? No tanto, es más bien que se trata la feria de una creación nuestra. Tengo 80 años y fuimos nosotros los que fundamos la Feria. Estamos buscando recuperar su esplendor por la ciudad, para que no muera una feria que necesita su parte taurina. Si no lo hacemos la plaza se cierra y luchamos para mantenerla. Hasta ahora hemos logrado el apoyo de toreros, no de las figuras, que han aceptado venir con unos honorarios que sí podemos pagarles. La gente está volviendo a responder pese a que queda lejos la época de los 12000 abonados que teníamos con renovación nada más acabar la feria en Enero. Nosotros siempre cumplimos como empresa pero nos marginaron por temas políticos y llegó la debacle. Este año fui a Madrid en mayo asistiendo a una condecoración de la Casa Bienvenida. Allí les pedí a las figuras que aquellos que antes habían ganado mucho dinero aquí tenían que echarnos una mano. Hubo poca receptividad a ayudar a esta afición y evitar el cierre. Si desaparece una feria como la de San Sebastián, sería muy triste que desaparezca una feria tan importante. Me decía Manolo Vanegas el otro día que era más un tema económico que político el causante del descenso de festejos. La crisis económica no la hemos creado nosotros, han sido los políticos. No es que quieran prohibir directamente a nivel nacional pero han sido enemigos de la Fiesta en lugares como Maracaibo dónde sí han prohibido. Aquí han estado y han colaborado con la fiesta pero la solicitud de divisas se fue frenando y todo decayó. Con respecto a la última feria que dieron los particulares, cuando llegamos subimos a 2000 abonados. La gente fue dándose cuenta que ofrecíamos confianza cumpliendo lo anunciado frente a los particulares, ellos anunciaban toreros que no venían. Aquí se lee y se ve todo lo que pasa en España y México. Tenemos afición y les hemos hecho entender que si luchamos juntos evitaremos que esto se caiga. Dimos el año pasado dos corridas y el año que viene proyectamos tres. Lo que no queremos es ofrecer lo que no podemos pagar. Toreros más “modestos”, precios más modestos. Las figuras han pedido mucho y no llenan la plaza. O las figuras se dan cuenta que deben adaptarse a lo que se les puede pagar o es imposible. No les podemos pagar 80-90000 dólares. El año pasado tuvimos dos medias plazas (casi 10000) con la base de Colombo y Vanegas. Tuvimos un resultado artístico favorable y seguimos avanzando en el abono. El aficionado sabe que la figura es imposible. Este año tiene en el cartel a Julio Benítez, ¿qué tiene de simbólico el volver a renacer de la mano de un Benítez? Mucho. Manuel, como hablamos antes, fue quién inauguró la proyección de la feria y es recordado. El aficionado viejo no olvida lo que cambió todo con él. De los que iniciamos la feria quedamos 2-3 y la estamos manteniendo. Estamos recuperando a gente que dejó de ir a la feria. Tengo un nieto de 7 años que dice que la ganadería es suya. Pese a que no nos dejan meter niños nos las apañamos porque son los aficionados del mañana. Le hemos pedido a las figuras y empresarios grandes que deben mirar hacia acá en casos como el de Venezuela. Los toreros y las casas grandes pasan pero la fiesta debe seguir, deben ser solidarios. Hace años éramos la base porque no había el control de cambio y llegué a contratar a Viti para 18 corridas por toda América porque las ferias de Colombia, Acho o Colombia no tenían cómo pagar en dólares. Una triste realidad que me van confirmando los empresarios americanos como usted. Muchos toreros han entendido la situación y vienen, otros no. No comprenden algunos que no se puede pagar igual que antes y lo que pedimos es que, los que se han beneficiado cuando había dinero, ahora nos ayuden para que no muera la fiesta acá. Es duro su egoísmo. Nosotros no buscamos ganar dinero, daremos lo que se pueda dar. No queremos mentir a la afición ni a los profesionales. Nosotros siempre cumplimos con los Chopera, con Camará, con los Lozano, con Bailleres… Ahora estamos como estamos y necesitamos de su ayuda para que esto no muera. Si una plaza muere es muy difícil volver a recuperar esa afición La parte humana parece no importar y se está trasladando aquí. Hay que tener parte humana y ayudar o esto desaparecerá. Nosotros hemos pasado de 22 ganaderías de bravo a 4 y la mantenemos por afición, casi por una obligación nuestra. Si nos siguen asfixiando, esto morirá.
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