La separación de José Tomás de su mujer durante dos décadas, Isabel, ha conseguido, muy a su pesar colocarle en el primer plano de la actualidad. Según varios medios el diestro de 45 años, habría empezado una relación con un joven de 25 años con la que se deja ver en el bar donde desayuna a diario. Sin embargo, el entorno del torero, siempre hermético, pide “que se trate con respeto” los cambios en la vida privada de Tomás y no quiere confirmar ni desmentir en qué situación se encuentra la vida sentimental del torero.
Lo cierto es que tanto el matador como Isabel siguen teniendo una excelente relación y siguen manteniendo su línea de evitar ser protagonistas de la prensa del corazón. Además, el diestro, que ha llegado a cobrar un millón de euros por corrida, ha sabido construirse un buen futuro en lo económico.
José Tomás saltó a los ruedos en 1995 y pronto su aura mítica le convirtió en un torero de época. Personalidades tan dispares como Juan Carlos I o Joaquín Sabina lo han seguido por las plazas donde, su tremendismo, le hizo llenar siempre. La frase “no se lo pierda antes de que lo mate un toro” se hizo célebre tanto en Europa como en América. En México la llamaban ‘el diestro del millón’ porque su caché en su mejor momento era de un millón de euros.
Tres empresas en el entorno familiar
Tres empresas se dedican a la explotación económica del fenómeno José Tomás., pero todas están en manos de su hermano Andrés y no el diestro de Galapagar no aparece en ninguna. Agropecuaria Quinchos S.L. tiene su domicilio social en la plaza que lleva el nombre del torero en su localidad natal, Galapagar, en concreto en el número 8. Esta empresa tiene como objetivo la “explotación de otro ganado bovino y búfalos”. Esta empresa, constituida el 28 de abril de 1998 y su administrador único y accionista mayoritario es Andrés Román Martín, hermano del diestro de Galapagar.
La agropecuaria tiene una probabilidad de retraso en pagos de 0’76 por ciento y un índice de resiliencia reducido, del 38 por ciento. En 2019 el balance de ventas era 32.850 euros, su activo total de 874.490 euros y un capital social de 18.000 euros. El índice de resilencia es la capacidad que tiene la entidad analizada para hacer frente a una situación excepcional y no prevista, con impacto significativo en el proceso productivo y/o capacidad de la entidad.
El activo total de la empresa creció en un 6,92 por ciento entre 2018 y 2019. Este crecimiento ha sido menor en el caso del activo no corriente, que sólo se incrementó un 5,70 por ciento. Este crecimiento se ha financiado en mayor proporción con un aumento del endeudamiento, que se ha incrementado un 9,25 por ciento. No obstante, el Patrimonio Neto aumentó un 1,70 por ciento. El activo total de la empresa creció en un 5,33 por ciento entre 2017 y 2018. Este crecimiento es consecuencia del aumento del activo no corriente, que se incrementó un 114,81 por ciento. Este crecimiento se ha financiado con un aumento del endeudamiento del 9,96 por ciento. Además, el Patrimonio Neto se ha reducido un 3,76 por ciento, lo que explica parte del aumento del endeudamiento. En cuanto a Román de Galapagar S.L., también la empresa tiene su domicilio social en Galapagar (Madrid) en el número 11 de la plaza de la Constitución y se dedica a “actividades recreativas y de entretenimiento”. Constituida el 1 de enero de 1999, su administrador único es, al igual que en la anterior, el hermano del torero, Andrés Román Martín. Esta empresa tiene una probabilidad de retraso en los pagos del 2,24 por ciento y un índice de resiliencia del 68 por ciento, es decir elevado. En 2019 el balance de ventas fue de 240.000 euros y un activo de 4.707.342 euros. El activo total de la empresa decreció un 1,45 por ciento entre 2018 y 2019. Este decrecimiento en la cifra del total de activo, ha tenido su reflejo en la reducción del activo no corriente del 0,25 por ciento. La reducción del activo contrasta con el crecimiento del Patrimonio Neto que han aumentado un 1,76 por ciento. Por tanto, el endeudamiento de la empresa se ha reducido un 9,08 por ciento. El activo total de la empresa creció en un 1,26 por ciento entre 2017 y 2018. A pesar del crecimiento del activo, el activo no corriente decreció un 2,63 por ciento. Este crecimiento se ha financiado con un aumento del Patrimonio Neto del 2,26 por ciento; este incremento del neto de la empresa también ha cubierto la reducción de 1,04 por ciento del endeudamiento de la empresa. Por último, nos encontramos con Promin José Tomás S.L., situada, al igual que la anterior, en el número 11 de la plaza de la Constitución de Galapagar (Madrid). En ésta empresa, dedicada al “alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia”, y constituida el 20 de mayo de 1998, aparece José Tomás Román Capelo, sobrino del diestro, como accionista mayoritario y como administrador único Andrés Román.
En 2019 presentó un balance negativo de -3.335 euros, un activo total de 6.846.772 euros y un capital social de 3.926.778 euros. Tiene una probabilidad de retraso en los pagos del 2’02 por ciento, o sea, moderada-baja y un índice de resiliencia reducido, del 35 por ciento.
La situación financiera de la compañía es desfavorable y la evolución de los resultados ha sido negativa. La capacidad para convertir en recursos líquidos las ventas generadas por el ejercicio de su actividad, se sitúa por debajo de las empresas de su sector y tamaño. La capacidad de generar recursos líquidos a partir de la utilización de sus activos, se sitúa por debajo de las empresas de similar tamaño en su sector. Atendiendo al EBIT, La sociedad tiene una nula capacidad para hacer frente al coste de la financiación externa. El conjunto de las deudas exigibles a largo plazo para la empresa se sitúa por debajo que el sector al que pertenece. La capacidad de la empresa para generar efectivo a partir de sus actividades ordinarias y hacer frente a sus deudas a corto plazo es aceptable.
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