Por Ernesto Acosta.
Saltillo, Coah.- La única manera de salvar la fiesta brava en México consiste en declarar a la tauromaquia como “patrimonio cultural inmaterial”, lo que debe incluir a la charrería y determinadas ceremonias de los pueblos originarios de México.
Vicente Salas Estrada, autor del libro “La crisis y defensa de la fiesta brava en México”, explicó que todo lo que no está en la Constitución está sujeto a la discrecionalidad de las autoridades en turno para imponer leyes y prohibiciones, como un juego político.
“La única manera de que la fiesta brava sea intocable es que esté en la Constitución, que esté la charrería y otras tradiciones. Debemos unirnos los charros, los taurinos para exigirle al gobierno mediante una acción política que lo plasme en la Constitución: si no está protegida en la Constitución, va a estar sujeta a la discrecionalidad”.
Y la discrecionalidad, indicó, está sujeta al interés político de los gobernantes en turno, quienes dictan las normas y activan los mecanismos jurídicos para prohibir las corridas de toros, como ocurrió en Coahuila, Quintana Roo, Sonora y Guerrero.
“¿Qué fue lo que prohibió las corridas de toros? No fueron los animalistas, los ambientalistas, los anti-taurinos, fueron las decisiones políticas”.
“Todo es político, a final de cuenta; la elaboración de leyes, las resoluciones judiciales, y si nosotros no nos manifestamos como una situación política no va a pasar nada, la fiesta brava en Coahuila nunca va a regresar, así de sencillo”.
El ex novillero y aficionado práctico refirió que los anti-taurinos no tienen cultura, no tienen tradición, no generan empleos, no tienen ganaderías, no pagan impuestos por las corridas de toros, sin embargo, se organizan, se manifiestan y crean un problema social que hay que resolver políticamente.
“Nosotros como taurinos, con la prohibición en Coahuila ¿qué hicimos? Absolutamente nada: no hay una manifestación política, entonces para el gobierno es un asunto resuelto, se tienen que hacer acciones políticas, sociales y económicas para presionar a las autoridades y que volteen a ver a este fenómeno y presenten iniciativas para que regresen las corridas de toros”.
Salas Estrada señaló que faltan “cojones” (sic) para defender la fiesta brava. No se puede ser un taurino a medias.
“Hay que hacer acciones contundentes para que regrese la fiesta brava donde ha sido prohibida y para que prevalezca donde no ha sido prohibida”.
Aclaró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no ha emitido sentencias para prohibir las corridas de toros.
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