Luis Marco Sirvent, ‘Los Ayudados’ de ‘El Vale’
Leonardo Páez
El próximo martes que será 12 de octubre del 2020 referencial de aquél año de 1492, se estará recordando tanto en Iberia como en América, la fecha en que el aventurero Cristóbal Colón, como consecuencia de una metida de pata en vez de llevar a buen puerto su expedición la desembarco en la de isla Guanahaní y ya después de unos quince años estuvieron seguros que la onda, esa de la India, era pa’ allá y no pa’ acá y en 1507 pues tuvieron que apechugar que la brújula o la rosa de los vientos les jugó una mala pasada con la orientación y desde entonces bautizaron estas tierras como América.
Con tal motivo el historiador, escritor, periodista, crítico y maestro Leonardo Páez a quien llaman ‘El Hijo del Hombre’, con datos a su leal saber y entender que es muchísimo a decir de sus miles de lectores desembarcara sus conocimientos y percepciones en www.letrasdelperiodismo.com con un tratado al que ha denominado ‘Doctrina Monroe taurina o el hispanismo como otra forma de colonialismo’, la ocasión y el tema ameritan que el martes 12 Día de la Raza nos volquemos sobre la disertación del erudito que más allá de la ilustración nos llevara a la reflexión rayando en la polémica.
Luis Marco Sirvent
Eres hidalgo de mil vivencias que son batallas libradas por las villas de la vida, que de la tuya has hecho una campiña que no conoce reto no vencido, por empinado que haya estado, incluso rejego pa’ ser conquistado y cuando fue necesario librar la lucha por la vida misma, lo hiciste en el crisol del sol donde se forjan los hombres y sus acciones que son de verdad, mucho más allá de la novedad de saberse aves de paso, capaces de revolotear pero no de hacer surcos en el cielo, que es en el que vuelan las águilas y no por poderosas sino porque pueden elegir y eligen ser firmamento de luz propia.
Con el aniversario de tu natalicio llega otro peldaño, el de enfundar tú Fiesta en seda y oro de alternativa, a la que suceda lo que suceda el domingo 11, deberás mirar desde el Olimpo, porque a el has llegado no por circunstancias, ni por caprichos del destino, que en esto muchas veces es frívolo como una marquesina, más en tu caso es el de la labranza de un rol de vida y es ahí donde marcas diferencia con mucha de la gente de la taurina.
Dar Corridas de Toros no es enchílame otra, más lo que las hace diferente es darlas con pasión en un albero de porcelana, donde siempre el que pone la villa pone la categoría, lo demás son toros y son toreros en un pasaje efímero de arte, es esfuerzo sí, y tecnología también, más lo verdaderamente interesante es haber tenido la visión y el carácter de mirar donde los demás no miran y es en la fuerza de la voluntad donde ésta semilla que hoy es simiente que puede germinar como un nuevo fruto, que no es solo la primera Corrida de Toros, que se dará en Cinco Villas, es mucho más que eso es un viñedo de futuro, hecho en un presente angustioso, que es resultado de un pasado tembloroso y tenebroso, donde a la gente del toro en pluralidad aunque no en totalidad le faltó visión, con una gran excepción que como visionario, salvó obstáculos que no eran insalvables solamente eran infranqueables, porque los cotos de poder pensaron que esto es pa’ siempre como si se tratara nada más de asentar sus reales, cuando lo único que se tiene en la vida es por lo que se lucha de sol a sol y no de lo que se vive en la sombra del conformismo, nunca será lo mismo levantar un circo que dar Fiesta y hoy en Cinco Villas por si algo le faltará tuvo la entereza de pulsar el tiempo a tiempo, esto apenas comienza, pero sin un comienzo, nunca hubiera comenzado.
Los inconformes ladraran como señal de que “El Quijote” existe no nada más en La Mancha, sino también en Santiago Cuautlalpan, donde Don Luis es hombre de alta dirección pero incapaz por ética y respeto de tirar línea y ojala eso lo tengan bien claro quiénes van al biombo, porque esto mientras más limpio más creíble, mientras menos concesiones de cortesía mayor prestigio, porque en el toreo la verdad es el arte del alma que se yergue por sobre el fragor de las batallas que se ganan a pulso con esa fuerza que es capaz de abrir el Portón Grande de las Cinco Villas, que paradójicamente mientras menos veces se abra será más grande en respeto. ¡Suerte! y ojala la primera salida al tercio en esta tarde histórica se la brinden los coletas a Don Luis Marco Sirvent que más que un empresario que lo es y de campanillas, es un mecenas de la Fiesta Brava tan española y tan mexicana, pero sobre todo tan romántica en tiempos de carestía mística. ¡Suerte!
‘El Vale’
Se llama Javier Durán Olague más para la leyenda, la legua y la torería, se le conoce como ‘El Vale’ forjador artesanal de estoques, ayudados y descabellos que viajan por el orbe de la taurina con visa Made in Tepito y que aparecen dentro de los fundones de las figuras del toreo mundial que se precian de serlo y aclaro esto porque ya se sabe que en Tepito tu barrio la piratería está a la orden del día como sucursal de Santo Domingo, ‘El Vale’ es un auténtico personaje brotado de León de los Aldamas de donde salió pa’ salirle al toro y al diablo, era espectacular verlo lanzársele al chon lagañas, un domingo en la tarde pa’ calmar sus ansias de novillero, lo cual hacia extrañamente toreando por ‘Faroles invertidos de rodillas’.
Dentro de este galimatías del toreo el que cada vez se comprende menos porque a él ha llegado la época del pet, de las fake news que son como estribos de camiones destartalados donde cada quien se sube para ser pasajero en las redes sociales, donde se torea más que en los alberos, hoy a los colores de los ternos les llaman ‘Prismacolor’ y hasta los hay neón, a los toros hoy ya no se les rasura con delicadeza quirúrgica se les mete un machetazo como si fueran mercenarios del señor del Palacio frente a los fideicomisos, la Fiesta es una kermés de plañideras donde todos se quejan de que no hay festejos y cuando hay, nadie va.
‘El Vale’ es una de esas estampas desde siempre imprescindibles en el entorno, es un auténtico maestro, dominador de todos los secretos del acero y sus aleaciones, así como las de sus debidos procesos de los cuales es inventor de muchos de ellos, sobre todo a los que les ha metido ingenio para elaborar los aditamentos de hierro que van a la par de la muleta, espadas y ayudados a los que les brinda resguardo dentro de las finas fundas de piel color cordobán que él mismo trabaja desde luego en forma artesanal con baqueta e hilo de cáñamo.
Por años formó parte del paisaje a la hora del sorteo de la Plaza México, a donde llegaba ya sea desde San Simón en Tlatelolco o posteriormente en Granaditas en el corazón de Tepito, ya sus ayudados que nunca han sido de aluminio, madera con alma de alambre o de palos de golf empezaban a cobrar fama, con un par de ellos aparecía organizando una rifa cada domingo, mediante boletos, de $10.00 que luego llegaron hasta los $ 20.00 y así aparecía en ferias y eventos de postín, como aquel que recuerda que una tarde se realizara en ‘El Mesón Taurino’ al que llegó sin invitación y mientras se animaba a entrar los comensales lo descubrieron y empezaron con aquello de ‘Vale’ ¿y la rifa? en esas estaba cuando de frente se le va apareciendo Don Juanito Hernández a quien le dijo respetuosamente y hasta tímidamente, ¿Qué si le permitía organizar una rifa de sus ayudados? al tiempo que le obsequiaba un boletito a lo que “El Marqués de Azcapotzalco” le contestó imperativamente; -¡Aquí no se permiten rifas!-, -primero siéntese jame a gusto, tómese un tequila o un pulmón de apio y ya después organiza su sorteo y me guarda cinco boletos.-
En esas andaba cuando se percató que la comida la daban los jerarcas del Cruz Azul en honor del Dr. Alfonso Gaona y del inmenso y “Magnífico” Lorenzo Garza quien con ese su don de gente y de figura al percatarse del asombro que mostraba ‘El Vale’ de estar frente a él, se levantó lo escucho con atención al tiempo “Que el Ave de las Tempestades” tomo el micrófono y dirigiéndose a los invitados les dijo -Este joven novillero se gana la vida valientemente frente al toro y ayudándose con estos excelentes ayudados, así que con gusto vamos a entrarle a la rifa- después de ese espaldarazo esa tarde vendió todos los boletos, todos los ayudados y levantó más pedidos que en toda su vida.
Hoy recuerda a más de 30 o 35 años que una mañana llegó a su taller el maestro José Mari Manzanares acompañado por un mozo de espadas a quien mentaban “El Gordo”, el alicantino sopeso los ayudados que se estaban elaborando en el taller, ordeno varios pa’ él y ya de salida pidió que le preparara un par más que quería regalar a su regreso a España, -¿Qué nombre les pongo?-, - uno que diga Manuel Caballero y el otro Enrique Ponce, son pa’ un par de novilleros que apuntan el arte-. Sin duda los ayudados de ‘El Vale’ ¡Sí valen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario