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Desde el estado de Tlaxcala, nuestro colega y amigo Ángel Sainos nos informa que el pasado fin de semana en la ganadería de Juan Huerta, misma que se asienta en la que fue la Hacienda de San José Tepeyahualco de Tlaxco, se dieron cita para ensayar con vacas tanto el rejoneador huamantlense Luis Pimentel como su hijo Patricio, la joven ganadera Estefanía Uribe e Isabella Hernández, hija del propietario de esta dehesa, con divisa en oro, plata y negro, Luis Hernández.
Tres vacas y un novillo fue el ganado que saltó al ruedo de la plaza de tienta y se prestaron para que Pimentel y Estefanía compartieran conceptos y probaran los caballos de sus cuadras.
Pimentel, con cinco años de alternativa, se mostró atento y amable aconsejando a la joven amazona Hernández que posee personalidad, carácter y una afición desmedida por lo que disfrutó la tarde y descifró las incidencias de esta sesión con nota alta, según se comenta.
El impresionante espectáculo de los briosos caballos educados a la alta escuela que, con valor y plasticidad torean las bravas embestidas, toma un sentido festivo cuando quien maneja la rienda se acompasa y fluye para ejecutar con cadencia y emoción una suerte del toreo a la jineta.
Por su parte, Luis Pimentel ha ocupado este tiempo de eterna cuarentena reinventándose en su rancho donde al terminar la jornada agrícola dedica su tiempo a montar para afinar su extraordinaria cuadra, siempre rodeado de su familia y acompañado por su pequeño hijo Patricio, quien ya apunta buenas maneras para el rejoneo.
En esta ocasión, Luis Hernández invitó al torero y a la joven ganadera de Torreón de Cañas, Estefanía Uribe, quien se prepara a conciencia en el Arte de Marialva y aprovecharon para debutar con vacas tanto a Isabella como a Patricio.
Sin duda, ha sido una tarde campera y una experiencia extraordinaria que se vivió en familia con todas las precauciones y la sana distancia.
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