JERÓNIMO PIMENTEL, DE CENICIENTOS PARA EL MUNDO COMO MAESTRO DEL TOREO E INVENTOR DE GANADERÍAS por Víctor José López EL VITO

 Publicado en marzo de 2020 en el Blog A LOS TOROS

Jerónimo, toda una vida 
dedicada a los toros y a la amistad

Descubrí la existencia de Cenicientos, Madrid, gracias al maestro Jerónimo Pimentel. En este caso, “maestro” de verdad, pues además de haber sido en su juventud “torero de Madrid” Jerónimo cubre con generosidad las exigencias para ser calificado como Maestro del Toreo. 

TORERO DE MADRID

Una distinción que la ignorancia de los nuevos aficionados han vulgarizado y a cualquiera le califican de “maestro” sin que haya, por ejemplo, toreado en varias plazas consideradas de primera.

 Las Ventas, la plaza de mayor alcurnia de la fiesta de los toros fue la plaza de Pimentel, cuando competía con Julio Aparicio, Juanito Silveti, Pablo Lozano, Raúl Acha Rovira, ante duros y difíciles hierros de Albaida, Pablo Romero y Arranz.

 Jerónimo se impuso como novillero, novillero de Madrid , que tuvo un gran momento cuando agotó la boletería la tarde que le anunciaron con el venezolano Oscar Martínez y Salomón Vargas.

 La tarde del 3 de septiembre de 1950, aciaga para Vargas que sufrió terrible cornada y le dejó el encierro de Ignacio Sánchez a Oscar Martínez  y a Pimentel. 

Jerónimo en su carrera  brilló al lado del gran Antonio Ordóñez, del gaditano Rafael Ortega, con triunfos que le abrieron las puertas de Francia que le llevaron a la alternativa. Fue en Burdeos, el 30 de septiembre con toros de Palha y el madrileño  Julio Aparicio de padrino y Antonio Ordóñez testigo. Un cartel de puras figuras del toreo, que confirmó en Madrid, plaza de Las Ventas con toros de Manuel Arranz y Antonio Ordóñez de padrino y Rafael Ortega testigo.
Además el Maestro Pimentel figuró como figura del toreo en los carteles de la Plaza México, El Toreo de Cuatro Caminos, Acho en Lima, y la Santamaría de Bogotá,  entre las muchas plazas americanas que sembró su arte y las bondades como ser humano.

LANUDO DE EL PARAISO,
 CON ANTECENDENTES DE DOMECQ, 
 FORJADOR DE GANADERÍAS AMERICANAS

Colombia le debe, en gran parte su jerarquía taurina en la fiesta, para muchos considerada a la par de México en lo ganadero y en su escalafón de coletas.

 En Venezuela participó como empresario en plazas como Mérida, Maracaibo, San Cristóbal y Caracas. En las ganaderías de Los Aránguez, Rancho Grade, El Prado, la Concordia y, muy especialmente, la de Los Ramírez que premió con el toro Mechudo, 120, único semental en la historia del toreo al que le han indultado cinco nietos y sus bisnietos por medio de la inseminación están fundando importantes ganaderías en el mundo.

SOLO FIGURAS DEL TOREO Y EN LAS VENTAS

Jerónimo, residenciado en Bogotá, es orgullo del muy castizo y torista Cenicientos. Tierra de Castilla de la que emigró a tierras colombianas donde además de haber sembrado la Fiesta de los Toros, muchas ganaderías y formado matadores de toros, Pimentel es un ciudadano activo en una importante labor social y taurina.

Propietario de la ganadería de El Paraíso, sus hijos han fundado otro hierro que bautizaron con el nombre de Cenicientos como recuerdo a la localidad en la que nació su padre.

ALTERNATIVA DE MANOS DE OTRO MADRILEÑO, JULIO APARICIO, EN FRANCIA

La ganadería “El Paraíso”, propiedad de Jerónimo Pimentel Gómez, en sociedad con Don Enrique Martín Arranz, fundada  en junio de 1995, con 150 vientres de las ganaderías de Jandilla, Juan Pedro Domecq y El Torreón y  once sementales: tres con el hierro de Jandilla, tres con el hierro de Don Juan Pedro Domecq, tres de la ganadería El Torero, de Don Salvador Domecq, y dos sementales con el hierro de Enrique Martín Arranz. Actualmente la ganadería pasta en la vereda de Fonté, municipio de Choachí, en el departamento de Cundinamarca (Colombia).

Hoy, cuando “Jero” cumple 91 años y, apartando el velo con  sencillez y honesta humildad, con el que cubre su grandeza como hombre, padre de familia, amigo, ganadero y, por sobre todas sus actividades que es la de ser maestro del toreo, le hacemos llegar n fraternal abrazo de amigo y el agradecimiento como aficionados a este grande y hermosa fiesta de los toros.