viernes, 3 de julio de 2020

LA PUNTA TUVO QUE PASAPORTAR 30 TOROS Informa Adiel Armndo Bolio




Ello a consecuencia de la pandemia y en la misma dehesa se piensa que la situación de la crianza de bravo está en una peligrosa situación

ADIEL ARMANDO BOLIO

Ya hemos dado cuenta aquí de la situación de varios toreros afectados por la pandemia provocada por el Covid-19, algunos metiéndose de lleno en el campo bravo porque han tenido esa oportunidad, otros buscando la manera de no perder el tiempo y aprovecharlo para buscar donde ganar dinero, sin descuidar la profesión por supuesto y algunos más que, aparte de su amor por ser torero, han utilizado este tiempo para reanudar su etapa estudiantil.
Sin embargo, hay otro sector de nuestra Fiesta de los Toros, el de la crianza de bravo, que ha resultado seria y peligrosamente perjudicado por la contingencia sanitaria, y en concreto nos referimos a la ganadería jalisciense de La Punta, una divisa de abolengo y que antes de esta eterna cuarentena vivía una de sus mejores épocas por el producto de calidad que ha producido.
Desgraciadamente, a causa de lo ya citado, el ganado punteño en estos meses ha tenido un penoso destino, el qué en lugar de lidiarse en una plaza, dentro de una corrida formal, en lugar de mandarse inédito al rastro, se ha podido lidiar en su tentadero y los beneficiados, de alguna manera, han sido varios diestros, quienes han logrado medirse con una treintena de astados, es decir, lo que pudieron ser cinco encierros para cualquier coso del país.
Por ello, logramos platicar con el ganadero don José Vaca Elguero, representante de la célebre dehesa, con ya 102 años de fundada, y esto fue lo que nos dijo:
“Sin duda, ha resultado más que complicada esta etapa de confinamiento pues al pararse todo tipo de actividad, en lo particular la Fiesta Brava, ha afectado en serio a toda su economía. Es por ello que en los pasados tres meses tuvimos que matar a puerta cerrada hasta 30 toros y en lugar de mandarlos inéditos al rastro pues vinieron a la casa varios toreros a lidiarlos, entre ellos los tres hermanos Adame, Joselito, Luis David y Alejandro; José Mauricio, Arturo Macías, Fermín Espinosa ‘Armillita IV’, Antonio Lomelín, José María Pastor, Héctor Gabriel y José María Hermosillo”.
Fue hace 15 días -continuó el ganadero- “que se lidiaron los últimos cuatro toros y de ello se encargaron José Mauricio, Antonio Lomelín, José María Pastor y José María Hermosillo. Y por lo que se refiere a la tienta de vacas, han sido muy pocas las que se han probado. Así que una vez hecho lo de los toros, lo único que hicimos fue quedarnos con un encierro para ver si se lidia en febrero próximo y a partir de enero poner más toros para ver si se pueden lidiar a finales de 2021”.
Entonces ¿la situación actual es difícil para la ganadería brava nacional?
“Sí, porque no sabemos qué va a pasar, todo es incertidumbre, esperamos que esta angustia no se alargue más para seguir adelante ya que lo que se pierde es muy fuerte. Se ha perdido mucho dinero. Un torero por ejemplo deja de ganar dinero por cada actuación perdida y, los ganaderos, invierten un dinero para la puesta de un encierro y cuando ese hato no se puede lidiar, esa inversión se pierde por completo. Hay que calcular entonces el tamaño del daño. Aquí los verdaderamente perjudicados son los ganaderos de reses bravas”.


DATO  El torero deja de ganar dinero por actuación, pero en una ganadería se pierde la inversión al poner seis toros que no se lidiarán en una plaza 




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