miércoles, 13 de mayo de 2020

TORERO NUEVO … Por Barquerito, Bilbao, VIII 25 2005




Es el prólogo de la alternativa de Iván Fandiño, que salió de la prueba con éxito. La mención del maestro Franco Ribate se quedó corta. Por despojarle de su segundo apellido y por no aclarar que, aunque su obra como compositor y su trabajo como director de banda arrancó en Bermeo, él era nacido en Cariñena, de familia militar....
Iván Fandiño. Foto: Camilo Díaz
El Correo. Enviado por Ignacio Álvarez Vara, Madrid V 12 de 2020.
EL APARTADO
6ª de las Corridas Generales. Toros de El Ventorrillo (Francisco Medina).
El JuliSalvador Vega e Iván Fandiño, que toma la alternativa.

Torero nuevo, con nombre o sin él. El hábito no hace al monje. Pero hay nombres que de puro desnudos son toreros: Juan García “Mondeño”Juan Jiménez “Trianero”José Gómez “Gallito”Antonio OrdóñezManolo Vázquez... Y tantos y tantos otros milagros sonoros de la onomástica taurina. Los toros están hechos de mimbres heterogéneos. Su historia, de nombres. Los nombres y los hombres son raíles paralelos que a veces se encuentran. No siempre.

Y  no es sólo el hábito. Hay toreros históricos, y por tanto olvidados, con nombres dificilísimos. Por ejemplo, Zacarías Lecumberri, que fue un artista y vizcaíno, y casi nadie lo sabe. Hace tres cuartos de siglo y más. Tiene un pasodoble dedicado y la Banda Municipal de Bilbao lo toca mucho. Cuando se oye por ahí, por otros ámbitos, la gente de toros lo reconoce y dice que ese pasodoble suena mucho en Bilbao. Lo compuso un músico de Bermeo, de ancestros gallegos, el maestro Franco, con perdón.

Del mismo numen surgió un día triste la melodía de otro de esos pasodobles que conviene oír en Bilbao: “Camino de rosas”. ¿Camino de qué? El toreo es pura espina. De espinar en espinar se respira. Si asomas la cabeza, te la cortan. O lo intentan. Esa es la ley. El camino de espinas lo empieza en serio esta tarde un novillero vizcaíno, de Orduña, que se llama Iván Fandiño y puede que tenga, como el inspirado Franco de Bermeo, raíces gallegas también. Hoy toma la alternativa Iván Fandiño. Se la da El Juli. En Bilbao. Una corrida de El Ventorrillo, encaste Tamarón-Domecq. Fandiño no es un torero de los llamados de hierro, que es como se llama a los de esta tierra. Por su mineral manera de ser.
Fandiño es de otra manera más seductora, refinada y expresiva. Ha toreado poco, pero ha estado en Madrid de novillero, por ejemplo, y ha dejado un aromita interesante. De todos los vizcaínos que han tenido el honor de tomar en Bilbao la alternativa última y no tan últimamente, Iván es el de los mejores apuntes. Si no lo habéis visto, ya veréis.

El Juli. Punto. ¿Vale? Y Salvador Vega, que aquí tiene muchos novios, en el más recto sentido de la palabra. Mucha gente que lo quiere. Pero son amores toreros: te quieren si te haces querer. No basta con dejarse. Toreros de los de dejarse ha habido cientos. Con o sin pasodoble.

FIN

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