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Por Emma Gorjón.
El diestro José Tomás se está preparando en la ganadería de Victoriano del Ríoen la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra. El torero de Galapagar sigue entrenando, posiblemente preparándose para alguna cita esta temporada en alguna feria española.
La última cita en ruedos españoles fue el pasado 23 de junio en la Feria del Corpus de Granada, en un mano a mano con el rejoneador Sergio Galán. Esa tarde consiguió cortar seis orejas y un rabo, dejando en la retina de los aficionados una faena histórica.
José Tomás cumple 25 años de alternativa a finales de este año (la tomó el 10 de diciembre de 1995 en México) y se barajan opciones de que probablemente lo celebre de alguna manera especial. En el año 2016 anunció una temporada más larga de lo habitual haciendo siete paseíllos (dos en Valladolid, uno de ellos benéfico por el homenaje a Víctor Barrio; Huelva, Alicante, Jerez y México), en el 2017 únicamente en México y en el 2018 en Algeciras.
Poco se sabe de la vida privada de José Tomás cuando no torea. Actualmente pasa largas temporadas en Aguascalientes (México) y el resto del año en la localidad malagueña de Estepona, de donde es su esposa.
La afición espera que el fenómeno de Galapagar anuncie pronto fecha para celebrar sus bodas de plata como matador. Todos los empresarios se lo rifan, pues el efecto José Tomás va mucho más allá. El diestro no sólo asegura el “no hay billetes” la tarde que torea, sino que también garantiza una buena venta de abonos y el incremento del turismo en cualquier ciudad donde actúa.
En la última, Granada, cuarenta y tres días antes de fijar la fecha de su vuelta se colgó el “no hay abonos”. Los aficionados sueñan con que a lo largo de la temporada 2020 que comenzará en marzo anuncie su regreso en varias ferias españolas.
Publicado en OK Diario
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