EL INJUSTO CASO DE EMILIO DE JUSTO Por Rosario Pérez ABC 17/01/2020

 

El torero extremeño se encuentra en este momento fuera de Valencia, la plaza de su apoderado

 

El extraño caso de Emilio de Justo se suma a otros «expedientes X» en la Fiesta de los toros. Un caso para analizar en «Cuarto Milenio». Resulta que uno de los toreros más ilusionantes, revelación en 2018 y un puñado de tardes para el recuerdo la pasada temporada, está, de momento, con un pie fuera de la  Feria de Fallas de Valencia, la plaza que gestiona su actual apoderado, Simón Casas (junto con Alberto García). 

Avanzan los carteles de Valencia, con cuatro de relumbrón aparentemente cerrados, salvo cambios de última hora (coletilla habitual en el mundillo), y en ninguno figura Emilio de Justo. ¿Cómo va a a pedir luego categoría un torero si no se la da ni su propio apoderado en su plaza? ¿Para esto irse con una casa grande? Pues para este viaje no se necesitan alforjas...

Según ha podido saber ABC, a la revelación extremeña le han ofrecido una tarde de bajo nivel, y a fecha de 16 de enero no se encuentra dentro del ciclo fallero. No obstante, se mantiene la esperanza de que todo se arregle y finalmente Emilio de Justo comparezca ante la afición valenciana. Todo apunta a que la corrida sería la de Jandilla el 17 de marzo. 

También se ecuentra en estos momentos fuera de la feria El Juli, una vez que la corrida de Garcigrande (la que en principio quería la figura madrileña) se cerrara ayer con Ponce, Perera y Ureña, a quien al parecer no le apetecía De Justo en el cartel. 

Ya se verá qué pasa: la vida da muchas vueltas... Pero el caso de Emilio de Justo en la plaza de su propio apoderado merece un análisis extra... A Casas, cierto es, las primeras figuras no se lo ponen fácil con las habituales exigencias de compañeros (ir arropados), ganadería y (no) aperturas de carteles: que si este por delante, que si el otro por detrás, que el de más allá en el medio... El cuento de nunca acabar que casi siempre es el mismo. 

Postdata: las agallas, en el ruedo, sí. Pero en los despachos también.