Gonzalo Caballero cayó herido en el segundo toro de la tarde al sufrir una durísima cogida. Madrid le había ofrecido su respeto tras el pasíllo con una ovación. Regresaba a Madrid tras la cruda cornada de San Isidro y volvió resultar herido. También entrando a matar, con su idéntico método de estoquear volcándose en los mismos pitones. Dos derrotes secos, violentos, zarandearon al joven madrileño. Se quedó encogido en la arena ante el espanto generalizado. Cuando doblaba las manos el toro de Valdefresno con toda la estocada en lo alto a Gonzalo Caballero lo trasladaban a la enfermería de Máximo García Padrós. Justo ahí donde se había dirigido para brindar la faena diez minutos antes. El reguero en el dramático trayecto era continuo. Un escalofrío se apropió de la plaza que durante el resto de la corrida estaría pendiente del estado del madrileño.
La larga operación concluyó casi dos horas después. El crudo parte firmado por García Leirado confirmó la dureza: «Herida en el tercio proximal cara interna del muslo izquierdo, con dos trayectorias, una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera, que produce destrozos en músculos sartorio y cuádriceps y contusiona pala iliaca izquierda, y otra de 25 centímetros hacia atrás que secciona la vena femoral y ramas colaterales». El pronóstico es «muy grave». Fue trasladado al Hospital San Francisco de Asís.
Antes del percance, el segundo de Valdefresno había resultado noble. La faena tuvo disposición y buena colocación en su factura. Caballero derrochó actitud en una actuación muy jaleada por el gran número de jóvenes congregados a su llamada. La plaza registró una gran entrada, entre los 14.000 espectadores hubo grupos de chavales de 16 a 25 años de edad que apoyaron al torero. Se premió con una oreja.
Una oreja también logró Jesús Enrique Colombo por una entonada faena al espectacular tercero, que tuvo su punto de casta aunque le faltaron finales. La gran estocada cayó bocas y sumó puntos. Otra le quisieron dar tras la épica protagonizada en el quinto. Recibió una dura voltereta en banderillas. La faena, que no tuvo contenido por el escaso juego del toro, estuvo preñada de emoción. Dio una vuelta al ruedo visiblemente dolorido.
Eugenio de Mora se mostró con oficio aunque cierta carencia de apuesta en los tres toros que estoqueó. Primero y sexto, con más opciones.
VALDEFRESNO | Eugenio de Mora, Gonzalo Caballero y Jesús Enrique Colombo
Madrid, sábado 12 de octubre de 2019. Corrida del Día de la Hispanidad. Toros de Valdefresno, desiguales de hechuras, de Interesante comportamiento en su conjunto. Eugenio de Mora, silencio, silencio y silencio en el que mató por Caballero; Gonzalo Caballero, oreja y herido; Jesús Enrique Colombo, oreja tras aviso y vuelta al ruedo tras petición. Entrada: Más de media plaza. Sonó el Himno Nacional al finalizar el paseíllo
No hay comentarios:
Publicar un comentario