EL NOVILLERO SEBASTIÁN IBELLES ABRIÓ LA PUERTA GRANDE DE LA PLAZA MÉXICO envía Adiel Armando Bolio

La noche de este viernes el novillero mexicano Sebastián Ibelles se llevó el gato al agua, durante la novillada en el coso de Insurgentes, donde le cortó una oreja a su primer novillo y otra a su segundo y con ello salió en hombros de la afición por la Puerta del Encierro del máximo coso metropolitano, tras aprovechar a carta cabal el lote de Vistahermosa que le correspondió en suerte.

Como se recordará, este joven mexiquense dejó un estupendo sabor durante la inauguración de la temporada Soñadores de Gloria, el pasado 15 de septiembre, donde a no haber fallado con el acero habría cortado por lo menos la oreja del primero de su lote, situación que se repetiría en Guadalajara, el 29 del mismo mes. No obstante, en ocasión de su repetición en la Plaza México, cuajó una actuación rotunda, para ratificar que es uno de los novilleros con mayor proyección a futuro en la baraja mexicana que se ha forjado en estas tierras.

Su sello de mexicanidad al torear sigue siendo patente en cada toro que lidia y esta vez no fue la excepción, pues además destacó por el temple que imprimió a su primer trasteo, donde tras haber lidiado por nota, remató la faena de certera estocada y pasear la primera oreja de la noche. Ante el quinto, con paciencia y talento, lo fue desentramando para hacer un trasteo por ambos pitones. Despachó al primer viaje para cosechar el segundo apéndice para su cuenta personal.

Ibelles alternó con el español Francisco de Manuel (ovación y ovación tras dos avisos) y el yucateco Jusef Hernández (oreja y división de opiniones).