Hoy hubo toros en Cedral: gran novedad. Viene uno de un largo periplo por diferentes plazas del país y se encuentra con que el verdadero toro de lidia si existe en algunas plazas de México. Solo había que mirar a los de Begoña: su cuajo, su cornamenta y su seriedad para asimilar que aquello era una verdadera corrida de toros.
Y afortunadamente este encierro tuvo la suerte de toparse el día de hoy con dos toreros en guerra…
Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Joselito Adame y Leo Valadez andan en una guerra permanente.
Valadez por ejemplo pretende un puesto en el escalafón a costa de lo que se tenga que hacer para conseguirlo, y por eso cada tarde anda en guerra con el toro y consigo mismo. Se pega unas palizas impresionantes. El público le ve correr, brincar, sudar, y acaba aplaudiendo a este torero que sufre por triunfar en esta difícil profesión.
Joselito también vive en una guerra, pero ya no como la de Valadez, esa ya la vivió hace unos años y la ganó. Hoy la guerra de Adame es por mantener la supremacía del toreo en México y vaya que lo demostró ante una corrida de toros muy seria de la ganadería de Begoña.
Ayer Adame se ha pegado un arrimón impresionante con su segundo y ha dejado en claro que aquel torero que quiera la cima, tendrá que pasar por encima de él, algo que no será fácil. La cariñosa oreja que le dieron tras un pinchazo es lo de menos, aquí la nota es que Joselito está de regreso y parece que quiere retomar el paso que alguna vez lo llevó a lo más alto.
Con su primero también intentó el toreo bueno, a veces lo hizo, se arrimó fuerte, y sacó a relucir todo su pundonor para llevarse dos orejas que a la postre lo convertirían en el triunfador del festejo.
Pero Leo Valadez tampoco se quería quedar atrás y encendió la mecha con su lote. Valadez venía a Cedral con unas ganas locas de arrollar lo que fuera y se sacó del alma un toreo vibrante y que de no ser por sus fallas con la espada, estaríamos hablando del corte de cuatro orejas por parte del torero hidrocálido.
Tremendo este Valadez, que quizá todavía no esté llamado para interpretar la excelsitud del arte, pero eso si, entrega sin reservas la verdad de su toreo. Y lo ejecuta en todos los tercios con las más variadas suertes, preferentemente si son temerarias o requieren una atlética complexión.
Si algo asombra de verdad en nuestra fiesta brava, es el conformismo que tienen la mayoría de los toreros actuales. Algo que me hace dudar seriamente si de verdad quieran ser toreros. Por eso cuando aparece uno como Leo Valadez que quiere ser alguien importante en la fiesta, hay que darle paso y asignarle el sitio que pretende. O sea, un respeto.
El segundo espada del cartel fue Diego Silveti, quien el día de hoy no tuvo la suerte de su lado en el sorteo y fue silenciado en sus dos toros en los que escuchó sendos avisos.
Es lo que digo yo.
Resumen del festejo:
Cedral, SLP.- Plaza de Toros “Frascuelo”. Corrida de Feria. Seis toros de Begoñamuy bien presentados y de juego variado. Destacando los corridos en primero y tercer lugar.
Joselito Adame: 2 orejas y oreja. Salió en hombros y fue merecedor a un trofeo simbólico por parte la de empresa al final del festejo.
Diego Silveti: Silencio (aviso) y silencio (aviso).
Leo Valadez: Ovación su lote.
Entrada: Lleno con un calor “infernal”.
Twitter @LuisCuesta_
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