TOVAR SE VISTE DE GALA, LA SULTANA ANUNCIA SUS CARTELES Por Rubén Darío Villafraz

 

SE ESPERA QUE EL COLISEO SE VISTA DE PUEBLO

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

@rubenvillafraz

Mucho es el esfuerzo que se está haciendo por llevar a buen puerto lo que significa en estos duros momentos que atraviesa el país organizar una feria taurina de la simple catadura que implica la de la Sultana del Mocotíes. Si señores, labor a reconocer pues no son “dos churupos” los que se ponen en juego, y más en estos tiempos de hiperinflación y zozobra social. Vaya tela dirían por allí.

Son tres corridas y una novillada las que mantienen en el abono los hermanos Santana, cuya cara visible es Johan, pero quien atañe las relaciones publicas es a Franklin, quien sin pesárselo dos veces, se han convertido en la tabla de salvación del serial taurino tovareño por suerte, obra y gracia, para bien, -algo que adolecen otras de mayor catadura y trascendencia- pues antes que nada está asegurado el respaldo económico, elemento fundamental y del cual muchos han “pinchado” y se han estrellado, tanto en épocas buenas como en las malas.

Este próximo 20 en las dependencias del Coliseo El Llano, el que adecuadamente –nunca mejor dicho- han rebautizado todo el complejo con el epónimo de quien fue su promotor e impulsor -a comienzos de la década de los ´90- como lo es el recordado Dr. Jesús Rondón Nucete, se estarán dando a conocer las respectivas combinaciones de dicho ciclo que arribaría a su 176ª edición, palabras mayores y que sin duda alguna merecen un trato especial, pues algo que siempre han cuidado los tovareños es su feria, y sobre todo su folklore, personal y única con todo lo que le abarca, no solo la parte taurina, algo que muchos locales y foráneos no lo entienden.

Para tal efecto hemos consultado a Franklin Santana, quien apura a falta de una semana detalles lógicos en quien recae la responsabilidad de llevar a buen puerto un espectáculo único y singular en su organización: «Es una empresa de muchos intereses y a todos ellos hay que lidiar», señala en la distendida consulta de esta redacción.

Y precisamente en lo que atañe a los carteles que estarían por develar este sábado, nos señala «Creemos que están lo que deben de estarlo, y en especial, hay mucho interés por verles. Solo esperamos que la materia prima que es el toro no desentone las grandes expectativas que se han tejido por los toreros que hemos anunciado y que por supuesto el aficionado y público los apoye. Y para ello también el que se hayan conseguido a priori las ganaderías en mejor momento en el campo bravo venezolano».

Indagamos más detalles y nos devela un hecho importante: «Queremos que sea una presentación de carteles a los medios para ellos, para quienes hacen y mantienen vida taurina en los principales medios, ya sean regionales, nacionales e internacionales, y para ellos la extensa invitación. Todo esto complementado con un festival de interés para quienes nos acompañen, que servirá de marco a la formal presentación en público como becerrista de Arturo Ramírez, el tercer exponente de la generación de toreros, nieto de Nerio Ramírez e hijo de Rafael Orellana, este último quien estará en el cartel junto al matador emeritense Alexander Guillén ante reses de Los Aranguez».

Como recordamos los espadas anunciados por JSA Productions C.A. son los españoles Juan Serrano “Finito de Córdoba” y Alberto Lamelas, el mexicano Diego Silveti, junto a los nacionales Rafael Orellana, Curro Ramírez, César Valencia y Jesús Enrique Colombo, a falta de conocer el día de carteles los nombres de los coletas actuantes en la novillada que abre periplo ferial el jueves 5 por la noche.

No olvidamos que el elemento más importante en esto como es el toro, estará representado por las divisas de los ganaderos Hugo Domingo Molina, Juan Campolargo y Edgar Varela, quienes también se llevan su cota de mérito por mantener en estos tiempos un animal de única belleza como es el toro bravo. Solo a la espera que el trapío con el que arriben a los corrales de la plaza, que debe imperar un coso de la tradición y categoría de Tovar, no desluzca tamaño esfuerzo colectivo.