Sus alternantes, Rivera y Adame, estuvieron por
demás esforzados con los toros de San Mateo
ADIEL ARMANDO BOLIO, enviado
CIUDAD DE MÉXICO, CDMX. Domingo 13 de enero.- Se
dio la undécima corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019 ante una
floja entrada en la Monumental Plaza México, en tarde nublada, fría y lluvia
que fue creciendo a partir del cuarto toro, resultando triunfador Federico
Pizarro al cortarle una oreja al astado con el que se despidió profesionalmente
de los ruedos. Sus alternantes, Fermín Rivera y Gerardo Adame, estuvieron por
encima de sus lotes.
Se lidiaron seis toros bien presentados de la
dehesa de San Mateo, que no dieron el juego que se esperaba, siendo bueno el
sexto y toreable el que se jugó en cuarto sitio.
En el toro abrió plaza, Federico Pizarro se vio
empeñozo con el capote, sobre todo en un quite por chicuelinas. Brindó a su
esposa y con la muleta, a un astado que se quedaba corto y soseaba, le realizó
un trasteo meritorio y torero por ambos lados. No acertó al matar y escuchó
palmas.
A su segundo, el del adiós, “Don Gustavo”, Pizarro
lo capoteó con voluntad, sobresaliendo un quite por caleserinas. Su labor con
la pañosa, luego de brindarle a su padre, cuando empezaba a llover y a sonar
las notas de Las Golondrinas, fue sentimental, de añoranza triunfal, logrando
por ambos perfiles series variadas, brillantes y emotivas, llenas de arte,
vergüenza, pundonor y buen toreo, sobre todo por el derecho. Manoletinas como
colofón. Mató de estocada tendida y caída para obtener una valiosa y
significativa oreja para dar vuelta al ruedo y al término de ella, en los
medios, su padre don Federico y acompañado del nieto, le cortaron el añadido.
Fermín Rivera al primer astado de su lote lo
veroniqueó con gusto. En el tercio de varas fue derribado el varilarguero
Gabriel “Pollo” Meléndez. Con la sarga, otro ejemplar complicado, se dio a
ejecutar una faena con firmeza y oficio. Falló con el estoque para ser
aplaudido tras un aviso.
En su segundo, Fermín lanceó a la verónica con
soltura, destacando un quite por chicuelinas. Con la muleta, tras brindarle a
Federico Pizarro, Rivera le puso esmero a su trasteo a pesar de lo soso y
parado del toro. Aun así, le “robó” meritorios momentos por el lado derecho y
arreciando la lluvia. Marró al matar y fue aplaudido.
En el primer burel que le tocó en suerte, Gerardo
Adame bregó bien. Con la franela, a un astado soso y peligroso, le cuajó una
faena por ambos pitones plena de entrega y valor, de muchos “riñones”. Desatinó
al matar y salió al tercio tras un aviso.
Y en el que cerró el festejo, bajo un aguacero,
Gerardo poco hizo con el capote, en tanto que su quehacer muleteril, en un
barrizal, fue a base de determinación y ganas de triunfar que hilvano
estupendos derechazos, de evidente mérito y valor. Manoletinas ceñidas y
malogró todo con la espada para ser ovacionado tras un aviso.
FICHA TÉCNICA
EVENTO: Undécima corrida de la Temporada
Grande Internacional 2018-2019.
PLAZA: Monumental México. Entrada: Floja en
tarde nublada, fría y con lluvia desde el cuarto toro.
TOROS: De San Mateo, bien presentados, que no
dieron el juego esperado, siendo bueno el sexto y toreable el cuarto.
CARTEL: Federico Pizarro, en tarde de su
despedida de los ruedos: Palmas y una oreja en el del adiós. Fermín Rivera:
Palmas tras un aviso y palmas. Gerardo Adame: Al tercio tras un aviso y ovación
tras un aviso.
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