lunes, 10 de diciembre de 2018

CRÓNICA DE ADIEL ARMANDO BOLIO DE LA QUINTA CORRIDA DE LA TEMPORADA GRANDE EN LA PLAZA MÉXICO


INSPIRADA FAENA
 DE ANTONIO FERRERA

*El torero balear cortó dos orejas y fue sacado en hombros por la Puerta de “El Encierro”




ADIEL ARMANDO BOLIO, enviado

CIUDAD DE MÉXICO, CDMX. 9 de diciembre.- La quinta corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019 en la Monumental Plaza México se distinguió por el arte desbordado del español Antonio Ferrera al cortar dos orejas y por ello salir en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”, pero se significó también la función por la triste respuesta del público al hacer una floja entrada. Los otros alternantes, Jerónimo estuvo esforzado y sin suerte, corriendo con la misma suerte Juan  Pablo Sánchez.
Se lidiaron cinco ejemplares de la dehesa zacatecana de Santa Bárbara, mismos que se dejaron torear en general, sobresaliendo el corrido en cuarto lugar, que mereció el arrastre lento. Y uno, el segundo, de Lebrija, complicado.
Al toro que abrió plaza, que fue protestado sin mucha fuerza, el espada ibérico Antonio Ferrera lanceó con empeño a la verónica. Su labor de muleta ha sido meritoria pues supo aprovechar la noble sosería de su antagonista, sobresaliendo lo que hizo por naturales y después por derechazos sin ayudado, con temple, largueza y clase, siendo todo el mérito del torero. Mató de estocada desprendida para ser llamado a dar la vuelta al ruedo.
En su segundo, llamado “Abuelo”, se hizo aplaudir al capotear a la verónica y en el tercio de varas, su piquero fue desmontado y Ferrera hizo el auténtico quite realizando ajustadas chicuelinas. Su quehacer muleteril al buen toro fue, en su primera parte, con tersas y acompasadas tandas con las dos manos, gustándose de verdad. Pero la segunda mitad del trasteo fue la de la inspiración, la del autoabandono, la de olvidarse del cuerpo y torear con el alma, empapado en su propio llanto torero. Naturales y derechazos sin ayudado se dieron en un marco de arte expuesto y con gracia atemperada, plena de desbordada emoción entre gritos de ¡torero! Rubricó su obra taurina de estocada entera para cortar las orejas, dando vuelta al ruedo con los ganaderos de Santa Bárbara, Javier Borrego -padre e hijo- y al toro dársele arrastre lento a sus restos.
El diestro poblano Jerónimo en el primer astado de su lote, de la divisa de Lebrija, veroniqueó con mucha clase y de manera personal, lo mismo que en un quite por chicuelinas. Con la muleta, a un ejemplar complicado e incómodo, pocas oportunidades le dio, logrando algunos muletazos de mérito, pero sin encontrar la conjunción debida. Decidió abreviar y mató de tres pinchazos, un bajonazo y cuatro golpes de descabello para ser protestado tras un aviso.
A su segundo, Jerónimo le jugó bien los brazos en lances a la verónica y quitó por mandiles entre palmas. Con la sarga, a un astado de poca fuerza, le realizó un trasteo intermitente por esa misma condición del toro, sin embargo, logró series derechistas de mucha hondura y personalidad. Por naturales no fue igual y fue con la mano diestra con la que siguió ejecutando su ya esforzada labor. Concluyó de soberbia estocada, haciendo rodar al astado sin puntilla para ser ovacionado.
Al primer burel que le tocó en suerte, el matador aquicalidense Juan Pablo Sánchez lo bregó con el capote. Luego del tercio de banderillas se desmonteró el subalterno Alejandro Prado. Con la muleta, Sánchez ha cuajado un trasteo a base de someter y aguantar para darse a torear con impresionante temple y despaciosidad en varias series por ambos lados. El toro vino a menos, se rajó y el torero siempre fue a más. Acabó de pinchazo, media estocada y descabello para ser aplaudido.
Y al ejemplar que cerró el festejo, Juan Pablo se dejó ver empeñoso con el capote. Su propósito muleteril fue el de cuajar una faena de las suyas, pero el santabarbereño, soso y complicado, pocas opciones le dio al torero, sin embargo, le pisó lo terrenos y ni así se pudo. Lástima por el esfuerzo de Sánchez. Finiquitó de estocada honda, tendida y trasera para ser despedido con aplausos de aliento. Al final, Antonio Ferrera fue apeado por la Puerta Grande de “El Encierro”.

FICHA TÉCNICA
LUGAR: Ciudad México, CDMX.
EVENTO: Quinta corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019.
PLAZA: Monumental México. Entrada: Mala en tarde fresca.
TOROS: Cinco de Santa Bárbara, que se dejaron torear en general, sobresaliendo el cuarto con arrastre lento. Y uno de Lebrija, complicado.
CARTEL: El balear Antonio Fererra: Vuelta al ruedo y dos orejas, con salida en hombros por la Puerta Grande de “El Encierro”. Jerónimo: Protestas tras un aviso y ovación.  Juan Pablo Sánchez: Palmas y palmas.

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