TOREROS CON MUCHOS HUEVOS, EJEMPLO PARA UNA NACIÓN EN MENGUA

En este país si que hay huevos.

No las posturas de gallina, que tanto escasean en los mercados y que desaparecieron de la mesa del venezolano.

 Nos referimos a los huevos de toreros valientes, como es el caso de Hugo José Molina y de Manolo Vanegas, ambos con experiencia, terrible vivencia, de haber pasado por el Hospital Nacional para Parapléjicos en Toledo, luego de sufrir tremendos accidentes en el ejercicio de su profesión.

Hugo José Molina “El Morocho” herido de gravedad  en 1999, durante la lidia de un novillo de Pablo Mayoral en Aldea de Fresno. Morocho le había cortado las dos orejas al primer toro de su  lote de la ganadería de María Luisa de Paniagua , pero en su segundo toro, recibió una cornada de 15 centímetros  en el muslo izquierdo con traumatismo craneoencefálico y rotura de las cervicales.

Manolo Vanegas fue herido realizando faena campera en un tentadero en la plaza de toros de Ledesma, Salamanca. El accidente le afectó las cervicales y tuvo que ingresar   en la Unidad de Cuidados Intensivos, sin movilidad en las extremidades. El percance sobrevino cuando el toro se lo llevó por delante, propinándole una voltereta; y fue en la caída, sobre el cuello, cuando saltaron todas las alarmas, al quedarse totalmente inmóvil sobre el albero.

Hoy sorprende el valor, la entereza y la recuperación de estos dos toreros tachirenses como los vemos en esta fotografía  en los jardines del Hospital de Toledo, en una manifestación de su recuperación  y de que en Venezuela sobran los huevos, cuando son los huevos de sus toreros.