lunes, 29 de octubre de 2018

CRÓNICA DE LUIS MIGUEL LEÓN DE LA NOVILLADA INAUGURAL DE LA TEMPORADA "SEÑÓR DE LOS MILAGROS" EN LIMA, PERÚ

El mexicano Arturo Gilio, el mejor de la tarde de inauguración


PELIGRO EN EL AMBIENTE… 

AFICIONPERU / LUIS MIGUEL LEÓN
2018-10-29 





En el marco de una tarde más invernal que primaveral se llevó a cabo la novillada que hacía de antesala para una nueva edición de la Feria del Señor de los Milagros. Se lidiaron novillos de Checayani, de buena presentación, pero en general descastados y con un peligro sordo varios de ellos, lo que puso en apuros a los novilleros y a sus cuadrillas en distintos pasajes de la lidia, salvo el tercero y quinto, que se dejaron algo más que sus hermanos. Con alrededor de medida plaza, hicieron el paseíllo el español David Bolsico (Azul y Oro), el peruano Álvaro Passalacqua (Grosella y Oro) y el mexicano Arturo Gilio (Azul y Plata), todos desmonterados pues debutaban en nuestro antiguo coso bajopontino.
En cuanto a la labor de Bolsico, cabe indicar que se llevó el peor lote del festejo y por eso poco pudo hacer para conseguir un triunfo. En su primero, poco lucimiento con el capote porque el novillo tiene poca fijeza y rebaña; ya de muleta algún natural aislado, pues por el pitón derecho el animal era imposible, revolviéndose muy pronto y buscando al torero. Mata de media estocada efectiva y es silenciada su labor. El cuarto de la tarde también traía peligro, así que no permitió a Bolsico nada más allá de demostrar su voluntad, recibiéndolo con una larga y luego un farol, ambos de rodillas, ligados con algunas verónicas, aunque adelantando la suerte en exceso, perdiendo lucimiento su trasteo. Empieza su labor de muleta con ayudados por alto, pero el novillo tiene un gazapeo molesto; es un manso con peligro y dificulta mucho la lidia, siendo rescatables algunos derechazos aislados, más con voluntad que con técnica. Mata de una estocada casi entera y recibe el silencio del respetable.

Al peruano Álvaro Passalacqua lo conocimos con sorpresa a comienzos de este año en España, cuando estando en el Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo, apareció dentro de los finalistas este joven compatriota que se anunciaba como representante de la Escuela Taurina de Málaga, por lo que había expectativa en su debut en Acho. A pesar de su poco rodaje, Passalacqua tuvo mucha voluntad durante toda la tarde y de ahí que el público lo animara constantemente a lo largo de ella.

Su primetenía un peligro sordo, pero el peruano no desentonó, instrumentando una faena que se desarrolló exclusivamente con la mano izquierda, destacando especialmente algún bonito natural. Se perfila para matar y el novillo se arranca súbitamente, aprovechando con habilidad la arrancada y dejando una estocada entera, aunque el animal demora en caer, teniendo que descabellar hasta en cuatro oportunidades. Su labor es silenciada luego de escuchar dos avisos. 

El quinto, en mi opinión el novillo más potable del festejo, lamentablemente no fue aprovechado por el nacional debido a su poco oficio. No llegó a confiarse con el capote y en cuanto a la muleta, todo el trasteo con la mano derecha se fue desdibujando, salvo algunos muletazos aislados, por no entender a cabalidad las condiciones del animal y por no escuchar con atención los apuntes del matador Emilio Serna, quien generosamente trataba de orientarlo desde el callejón. Luego de unas manoletinas, coloca una estocada caída y es silenciada su labor. 

Definitivamente lo mejor de la tarde estuvo a cargo del mexicano Arturo Gilio, quien no solamente demostró ser el más rodado de los tres alternantes, sino que además estuvo con la actitud desenfadada que debe tener un novillero e intentó desplegar un repertorio variado, lo que generó una buena conexión con los tendidos. Recibe Gilio a su primero, tratando de emular el estilo de Roca Rey, con lances variados, instrumentando verónicas, caleserinas y la media verónica como remate. Tras un muy buen puyazo de César Caro y un vistoso quite por gaoneras, brinda al público para ejecutar una faena predominantemente con la mano derecha, logrando algunos buenos muletazos, gustándose. Culmina su trasteo por ceñidas manoletinas y tras una estocada entera que pasaporta rápidamente al de Checayani, da una vuelta al ruedo. El sexto de la tarde fue bastante complicado, no tiene fijeza e incluso intenta saltar al callejón. Ante el poco castigo en varas, el novillo empieza a desarrollar dificultades en el último tercio y, a pesar de la insistencia del mexicano, no hay mayor partido que sacarle. Mata de una estocada entera en buen sitio, siendo silenciada la labor de Gilio. 
Durante la lidia del cuarto toro, el subalterno Alex Matamoros fue cogido a la salida de un par de banderillas. Parecía no tener consecuencias, pues él mismo así lo decía cuando le preguntábamos en el callejón. Sin embargo, resultó llevando una cornada de 15 centímetros en la región axilar derecha que incluso contusionó el borde de los músculos pectoral mayor y dorsal ancho y con una segunda trayectoria hacia abajo de 10 centímetros, por lo que tuvo que ser operado en la enfermería de la Plaza por el equipo médico a cargo del Dr. César Baltazar.
Por otro lado, acertada la labor del Juez de Plaza, no demorando los cambios de tercio y apreciando correctamente las incidencias del transcurso de la lidia. Además, observamos que la plaza lucía estéticamente bien, recién pintada y con unas cintas coloridas que cruzaban sus patios y le daban un toque vistoso y festivo, como en alguna fotografía de antaño.  


  




NOVILLO N°
NOMBRE
COLOR
PESO
NOVILLERO
1
377
“Lonjo”
Negro
382
David Bolsico
2
333
“Valiente”
Negro
388
Álvaro Passalacqua
3
323
“Azabache”
Negro
376
Arturo Gilio
4
308
“Cotahuasi”
Negro
420
David Bolsico
5
385
“Cariñoso”
Negro
370
Álvaro Passalacqua
6
367
“Marinero”
Negro
424
Arturo Gilio

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