HÉCTOR DE GABRIEL Y FEDERICO PIZARRO |
“El Payo” demostró su impecable nivel pero no acertó al matar. Lo de Tenexac, con trapío, pero faltó de casta
ADIEL ARMANDO BOLIO, enviado
TEZIUTLÁN, Puebla. Domingo 12 de agosto.- La tarde de este domingo, segunda corrida de la LXXV Feria de Nuestra Señora de la Asunción en el coso techado “El Pinal”, estuvo cargada de sentimiento y emoción, de sensación de peligro y de triunfos toreros, los del local Héctor Gabriel, quien apenas estrenaba su alternativa en un año y casi cuatro meses, y del mexiqueño Federico Pizarro en su despedida de esta afición teniendo que optar por el toro de regalo para lograr al final de cuentas compartir la salida en hombros con Gabriel abriendo la Puerta de El Carmen.
Su alternante, el queretano Octavio García “El Payo” ha dibujado dos faenas de mucho empaque pero las malogró con la espada, teniendo que conformarse con fuertes aplausos.
De esta manera, ante casi tres cuartos de entrada, se lidiaron seis ejemplares bien presentados de la dehesa tlaxcalteca de Tenexac, siendo el más toreable el corrido en sexto lugar, en tanto que el tercero y el quinto dieron regular juego. Los demás presentaron dificultades y en términos generales acusaron falta de fuerza y de casta. Y un séptimo de regalo, de Coyotepec, que resultó soso pero noble.
En el toro que abrió plaza, Federico Pizarro lanceó bien a la verónica para luego al usar la muleta realizar una faena voluntariosa y torera, principalmente por el lado derecho a un ejemplar que acusó sosería. Acabó de estocada tendida y caída para ser aplaudido.
A su segundo, el que se suponía sería el del adiós, Pizarro le puso empeño con el capote y mejor se dejó ver con la sarga por los dos perfiles a pesar de lo soso y débil del astado. Terminó de estocada honda para escuchar palmas.
Se vio en la necesidad de regalar un séptimo ejemplar, éste de la divisa de Coyotepec, llamado “Gracias”, con el que Federico se ha hecho aplaudir con el capote tras recibirlo de hinojos frente a la puerta de toriles. Su faena tuvo un significativo pundonor a pesar de la sosería del “socio”. Fue un trasteo con pasajes de mucho mérito con las dos manos y teniendo como fondo musical las sentimentales notas musicales de Las Golondrinas. Culminó de estocada tendida y caída para que le fueran concedidos dos apéndices y dar la vuelta al ruedo visiblemente emocionado hasta las lágrimas.
Octavio García “El Payo”, quien atraviesa por el mejor momento de su carrera, en su primero se hizo aplaudir con fuerza al jugar los brazos con prestancia a la verónica y ya con la franela llevar a cabo una labor plena de torerismo y evidente sitio, teniendo pasajes de mucho arte. Mató de cuatro pinchazos y el toro terminó doblando solo para ser silenciada su actuación.
Su segundo, que al igual que sus hermanos remataron fuerte en los burladeros, éste desbarató el de matadores poniéndole peligro y emoción a la tarde. Medio se reacondicionó el tablero de los toreros mientras que “El Payo” se recreó al veroniquear con mucha clase y quitar luego de la misma manera. Con la muleta, tras bridarle a Federico Pizarro, ha cuajado una brillante faena por los dos pitones, no obstante la debilidad del toro. Se puso pesado con el estoque, malogrando todo lo que hizo para terminar por conformarse con fuertes aplausos.
Héctor Gabriel traía el sentimiento a flor de piel pues no la ha pasado bien con tal de ser lo que más quiere en la vida, que es ser torero, y en ese afán por ver cristalizado su deseo ha tenido que ver y aguantar con encomiable paciencia un años y casi cuatro meses después de hacerse matador de toros en abril de 2017 en el coso “Acrópolis” de la ciudad de Puebla. Se vio entonces anunciado e Teziutlán para estrenar el doctorado y para ello se ha preparado de verdad y el resultado de ello quedó demostrado esta tarde, todo un ejemplo de la convicción que debe tener un torero.
En su primero, “Tonali” (“Suertudo” en español), Héctor veroniqueó con calidad y su quehacer muleteril fue básicamente derechista y demostrando actitud y determinación. Concluyó de estocada y se le concedió una merecida oreja.
Y en su segundo, “Kaxtikali” (“Castillo”), Gabriel se recreó en lances a la verónica y ya con la muleta ha ejecutado un estupendo trasteo, pleno de variedad y buen gusto por los dos lados y entre gritos de ¡torero! Mató de estocada entera efectiva para recibir como premio a su esfuerzo las dos orejas y así al final del festejo salir en hombros junto con Federico Pizarro por la Puerta de El Carmen.
FICHA TÉCNICA
LUGAR: Teziutlán, Puebla.
EVENTO: Segunda corrida de la LXXV Feria de Nuestra Señora de la Asunción.
PLAZA: Techada “El Pinal”. Entrada: Casi tres cuartos.
TOROS: De Tenexac, bien presentados, siendo el más toreable el sexto y regulares tercero y quinto. En general acusaron falta de fuerza y raza. Y un séptimo de regalo, de Coyotepec, soso pero noble.
CARTEL: Federico Pizarro, quien se despidió de esta afición: Palmas, palmas y dos orejas en el de regalo. Octavio García “El Payo”: Silencio y palmas. Héctor Gabriel: Una oreja y dos orejas. Al final, Héctor Gabriel y Federico Pizarro salieron en hombros por la Puerta de El Carmen.
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