CARTA DE LA NIETA A SU ABUELO ANDRÉS MIGUEL

Sueños. Asi es como un gran proyecto comienza, siendo solo un sueño. 

Una idea cargada de ilusiones; que depende de casa persona hacerlo realidad o quedar asi por siempre, como una idea estancada tanto en la cabeza como en el corazón.

En este caso, tu sueño papapa, se concreto en lo que hoy se conoce como la Ganadería Los Marañones. 

1986, un año importante en tu vida, un paso que muchos no llegan a dar y eres admirable porque tu si lo tomaste, arriesgaste tu vida y junto con abuelita que también lo arriesgo contigo, le apostaron a un ideal tornarse realidad. 

Sabias que el rojo simboliza poder, pureza y alegría? Tu divisa completamente roja toma su carácter al fusionarse con la nobleza y bravura de cada uno de tus toros. 

La plaza Monumental Roman Eduardo Sandia, la plaza de toros de la Victoria y el Coliseo de El Llano son centros importantes para la tauromaquia venezolana, donde muchos ganaderos aspiran llegar y toreros desean jugarse ahi la vida por un arte. Tu lo lograste, el publico de esas plazas presencio la casta de los Marañones en el ruedo y dejo huellas inmortales talladas en ellas. Los minutos antes de comenzar la corrida están llenos de ansiedad, miedo, orgullo y esperanza. 

Al culminar el Himno Nacional, se escuchan los pitos de la multitud, sombreros por los aires y la orquesta entonando las notas para darle entrada al toro. Justo ahi, se produce una mirada, abuelita desde la barrera y Papapa en el callejón, compartiendo ese gesto humilde de gratitud de ambas partes por haber logrado encontrarse allí. Momentos como estos, donde los ojos ocultan tantas cosas pero a si vez tan claro de sentir, son lo que desde pequeña guardo conmigo como recordatorio de lo puro y sensible de la naturaleza humana cuando expone su ser. 

Muleta, caballo y banderillas ponen a prueba el sacrificio de años de trabajo, aunque si se hace con las ganas que ustedes le ponen, es algo por lo que vale la pena luchar. 

Te he visto llorar cuando hablas de tu ganadería y con las pupilas dilatadas llenas de emoción por parte de abuelita al mencionar la finca, me enseñaron con eso a perseguir lo que quiero y lo mas importante, hacerlo con el corazón. 

Un acuerdo tácito y el compromiso mutuo entre abuelita y tu, se dejo claro en esas jornadas donde dejaron cuerpo y alma impresos en cada animal, que demostró su trapío al pisar las arenas de las plazas. 

Ahora bien, la vida siempre ha sido la encargada de decirnos cuando es el momento de culminar un ciclo. Quizás hoy no lo veas, pero por algo suceden las cosas y no se debe ver como un fracaso, sino como una meta alcanzada. Y hoy con la frente en alto, te retiras por la puerta grande y sobre los hombros de cada uno a quienes inspiraste, incluyéndonos a nosotros, tu familia, a perseguir nuestros sueños y darlo todo por el todo. Ahora miranda hacia atrás tus recuerdos, con orgullo puedes decir “lo logre”. 

Caracas, 6 de septiembre de 2014. 

Para un luchador, te adora, tu nieta María Andrea