SEVILLA 1ª DE FERIA
Aguado primera oreja
(Jorge Arturo Díaz reyes)
Tres toreros de la gran Sevilla. Pablo Aguado con lo más propicio, saluda y corta oreja. Lama es ovacionado por su bella caligrafía, mientras Javier Jiménez porfía largamente con los menos generosos. Dispar encierro de Álvaro Domecq.
Diversidad en los inaugurales Torrestrella. 549 kilos promedio y ochenta kilos de extremo a extremo. Dos de casi seis años y el resto cuatreños. Un colorado berrendo, un burraco, cuatro negros entre estos un meano corrido, pero todos de pitones y volumen, dentro del rango toro de Sevilla. Eso en cuanto a presencia. En talante, pues también asimetría. Silenciados, primero y cuarto, y pitado el quinto, por aspereza y poco fondo. Aplaudidos, segundo, tercero y sexto, nobles, aunque a menos, excepto el último. Fueron a los caballos y embistieron cada cual en su medida sin derrochar fiereza.
El espartinero Javier Jiménez, desarrolló el teorema, cuando no se puede lo que se quiere, se quiere lo que se puede. Frente a los mezquinos e inciertos viajes de sus toros, tiró de honestidad y empeño. Decoroso, acertado, no mágico digamos, pero si cumplidor. Al primero lo pincho y estoqueó con aviso. Al cuarto, ídem. Siendo silenciado en los dos turnos.
Lo de Lama de Góngora, fue la sevillanía, mucha. Planta, postura, ligazón y lento temple enaltecieron cuatro o cinco tandas de sus dos faenas. Fue lo más estético de la corrida. Lo más emotivo. De haber matado mejor al renunciado segundo habrían tenido que darle la oreja. Pero encontró hueso dos veces antes de la estocada descentrada fulminante, saludando. Al otro, quizá el peor, lo rodó de un fierrazo.
Pablo Aguado, creó un estado emocional hasta en los que veíamos por televisión. Brindó el tercero a su madre en memoria del recién fallecido padre (no te dejaremos sola, prometió) y el sexto a Curro Romero, diciéndole espejo de toreros buenos. Honró sus dos ofrecimientos. Más con la muleta que con el capote. Parando y aguantando, sobre todo al tercero que ceñía. Enhebrando los pases en tandas redondas por derecha e izquierda, rematando justo, sobrio, adusto, nada demagógico. Puso a sonar la música largamente las dos veces. La gente con él, pero a toro parado pinchó doble antes de la estocada desprendida. Al, sexto le marcó arriba entrando a ley, luego acertó. La petición fue abrumadora y el pañuelo de don Fernando Fernández quizá justo.
Comenzó la feria de abril en la ínclita Maestranza. Menos de media plaza, grave. La corrida no fue lo enrazada que uno espera de Torrestrella. Pero no fue mala. ¿Quién dijo que los toros tienen que ser clonados y pastueños para serlo?
FICHA DE LA CORRIDA
Sevilla. Miércoles 11 de abro de 2018. Plaza de la Maestranza. 1ª de feria. So, nubes y viento. Menos de media entrada. Seis toros de Torrestrella, bien presentados pero dispares.
Javier Jiménez, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Lama de Góngora, saludo y silencio.
Pablo Aguado, saludo, oreja.
INCIDENCIAS: Saludó José Chacón tras parear al 4º.
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