CARLOS CASTAÑEDA El Ying Yang en una larga tarde de toros

 

“Bienvenido” fue el equilibrio, en equilibrio

México CDM

27 de noviembre de 2017.

El yin yang es un principio de la filosofía china, en donde el yin y yang son dos energías opuestas que se necesitan y se complementan, la existencia de uno depende de la existencia del otro. El yin yang es un símbolo de armonía debido al equilibrio que produce la interacción de las dos energías.

Oriental definición del toreo. Perfecta. El toreo es energía y armonía.

Es equilibrio. Cumple con la dualidad taoísta del universo, bajo la cual se cree que hay una solidaridad absoluta entre el hombre y la naturaleza, puesto que ambos concuerdan perfectamente y tienen y un sustrato común.

Toro y torero son dos seres vivos que unidos crean en equilibrio expresiones plásticas que solo la emoción, que genera la bravura, permite.

Porque el toro es todo naturaleza. Su vida, su energía, emanan del piso que pisa y vive. Hasta su tarde de lucha y muerte.

Y esa tarde el Yin Yang, equilibrio en movimiento, tiene que florecer, estar, aparecer como conclusión en dos vías;  una el equilibrio de casta y nobleza que como suma da la bravura del toro y la otra, la armonía de esta bravura con el espíritu del torero, misma que como resultado da el toreo.

“Bienvenido” fue el equilibrio, en equilibrio. Toro y torero nos dejaron disfrutar la fusión explosiva de dos voluntades. Y hasta ahí, no más. Porque en nuestra fiesta el Yin Yang es inestable. Y el complemento aparece poco. Aunque la tarde sea larga. En un mundo de estética, la cantidad hostiga. 

Carlos Castañeda Gómez del Campo