La invención por inventarse, ya se inventó
Quienes
son afectos al ‘chismógrafo’ (Facebook, twitter y WhatsApp) sobre el que me
decía un psicólogo de cantina, es un chocho pa’ darle desahogo al pecado del
exhibicionismo cursiento, con una buena dosis de mentirotas, a través del cual se enteró, de que estaba muy poco enterado, de
cómo estaba en ‘Mexicalpan de las tunas’ este asunto al que los ‘lights’
llaman’ ‘La fiesta new age’ y me preguntaba ¿si yo sabía de esa invención que
se está inventando para que la fiesta se transforme en un invento
actualizado? -pues así como invento, no
me lo pasaría por el cogote, porque esto está inventado siglos atrás y de
ejercerse en México estamos hablando de quinientos años-.
Lo
que sucede, que lo que sí ha cambiado radicalmente, es la gente y ellos son los
que están adecuando la Fiesta Brava para que les ‘embone como chile’, y esto
pienso que se debe a que el arte puro, no debe de ser sencillo de entenderse, bueno
ni de conocerse siquiera, transición que se da a costa de la pérdida del romanticismo, la
cordura, las tradiciones, y bueno, todo
esto se reduce a que como hoy salvo los toreadores que España, Francia y Perú
nos mandan y algunos del menú autóctono, son pocos, por ello se necesita darle
fuerza a la flama y ¿Quiénes más nos van a despertar admiración e interés
dentro del ruedo? con la excepción latente que provoca la evolución de la
promesa a figura que lo es Sergio Flores, quien
bajo el apoderamiento de los señorones Julio Muñoz Cano y Roberto Viesca,
los que con pasión por la fiesta y un caudal de pureza en lo ético,
están logrando que el torero de Apizaco con su enjundia, buenas maneras, aroma y
carencia de conformismo, vaya viento en popa.
Pero
si tomamos la fiesta como un todo, en sus fracciones o aristas el volumen casi
no hace volumen y por eso es que la gente
está buscando a ver dónde o conque completan el pastel, pero los
poquitos nunca serán suficientes aunque en el huateque que se está tratando de inventar
quieran que el confeti y las serpentinas sean kermes, pero en realidad no son nada porque la fiesta en
México no tiene contundencia en ninguno de sus tramos, salvo en el del vacío o los
vacíos que ese si está lleno, por eso pienso que estamos ante una fiesta que en mucho encajan en el concepto de los
‘Doble A’ (Aficionados Anónimos), ¿Cómo cuáles? Pues yo que voy a saber, si por
eso son poquitos y anónimos y es que imaginemos que peso,
importancia o significancia, puede tener una pequeñísima caterva que no rebasa las
cincuenta cabezas en un universo de miles. ¡Pues nada!, es lo mismo que sucede en la
cámara de diputados con sus quinientos mequetrefes, no son nada, ni representan
nada de este país al que solo ordeñan.
Más
como así son las cosas hoy día, aunque no comulguemos tenemos que registrar que
estamos atravesando por una época donde
una fiesta grande hay que verla con lupa para encontrarle sus valores, no así
sus aberraciones porque esas afloran y perturban como escamas, tomemos como
ejemplo la desolación en la balanza que
se dio durante la feria del caballo en Texcoco donde el caballero de a caballo
del que más se habló, lo fue el que con su ausencia se puso en la añoranza y en
el suspirar por él, Joaquín Gallo el rejoneador charro, el que con su
mexicanidad era clavado pa’ esa feria y
que en su lugar a excepción de los maestros Mendoza y Santos llevaron anónimos que
en vez de irle al toro, se fueron como chivitos
al precipicio, pero ¿que se podía esperar
de una empresa? que circundaba el anillo
y en volandas buscaba aplausos mientras permitía que con los toreros aún en el ruedo en una
falta de respeto absoluto, encendieran las bocinas pa’ que con su infernal
ruido, la guaracha y el merengue
invitaran al bailongo en la plaza de toros y pa’ acabarla de amolar ahí estaba
la novedad del toreo mundial Andrés Roca
Rey, así que si en España a donde van dirigidas estas letras le cuentan que las
ferias en México, en algunas plazas son
un desastre o más bien un desmadre, créaselos, porque tristemente es cierto.
Mas
pa’ cerrar no con el corazón compujido y si con el pecho inflado, compartirles
que como tsunami saltaron las burbujas
en la feria de San Marcos en Aguascalientes con motivo que el ganadero de
abolengo y visión periférica de lo que debe de ser un toro de lidia Don Juan
Pedro Barroso, ganadero de Jaral de Peñas,
ha mandado un caviar colorado entre otros obsidianas para que se dieran un
quemón los de por allá, de lo que es una
corrida de toros, ‘Tío Julio’ que era un
tío con 521 kilos a la par con el herido Diego Silveti escenificaron una obra
que concluyó cuando el toro tomo el camino a casa vivito y coleando, mientras
Andrés Roca Rey como buen coleccionista siguió sumando peludas.
Y
hablando poco pa’ callar temprano, decir que todavía el fin de semana con
plazas desairadas en los tendidos, los maestros Enrique Ponce y Pablo Hermoso
de Mendoza, seguían levantando dólares en carretadas y la malagueña Mary Paz
Vega no para de levantar orejas, pues así las cosas por acá donde estamos
esperando entre inocencia e inconciencia, que las bombas H que llegaran de Corea
del Norte, nos salpiquen con consecuencias que serán dramáticas, esto por
su colindancia con los Estados Unidos,
el cual en una de esas nos inundara de inmigrantes, ahora al son del ¡no al
muro! Por parte de los gringos y hablando de frontera tómelo como un mal
presagio, pero a la plaza de Tijuana ya le pusieron el letrero ‘En Venta’ así
que el mundo perderá a su tercera plaza de toros con mayor aforo después de la
México y la de Madrid, la cual se convertirá en un apetitoso pastel
inmobiliario de casi 80, 000 m2 de terreno. ¿Por qué será?
Regreso
no a mi bunker, pero sí a mi inframundo.
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