LA
MONUMENTAL PLAZA MÉXICO
HA SIDO AGREDIDA
BRUTALMENTE
Ese
artista de los pinceles, que va como la espuma pa’ arriba, lienzo a lienzo,
ganando en profundidad taurina, sin que por ello deje de ir tarde a tarde en
búsqueda de la perfección, accionar este que debe de ser la constante, lo mismo
en los toreros de los alberos, que en los maestros de los pinceles como lo es
el caso de Francisco Álvarez, quien no necesita de panegíricos pues bastaría
con decir que su obra forma parte del museo de la Plaza de las Ventas de Madrid,
la comunicación es la constante con este artista y fue precisamente en la de
esta semana, en la que en su doble
calidad de taurino acucioso y preocupado, a su nacencia mexicana, se suma la
sangre colombiana y artística que por parte del padre lleva y que fue ese
inmenso maestro Don Cristóbal Álvarez,
que se puso sobre la palestra el caso del volteon de espaldas que los
aficionados le están aplicando a la empresa actual que trata de revivir ¿o lo
correcto sería decir domar? a la Plaza México, le expresaba al pintor que la
situación es verdaderamente patética y al rato se va a poner peor y todo
obedece a la suma de una serie de tropiezos a lo que ahora hay que
sumarles el que los que salen a la arena no están colaborando en su versión de
los de cuatro patas, que hay que ser sinceros tampoco la constante ha sido el
trapío supremo, más bien el
relativo, la bravura como de leche Alpura y en los de dos remos ya se
parecen al América, que no terminan de convencer, más lo realmente patético
todavía no llega, pues apenas va en la primera temporada del tobogán y que
conste que lo anterior no se le achacará a esta empresa como se daría el caso si se anunciaran
corridas de oportunidades o de nuevas promesas ¿a quién pondrían?, yo no lo sé, pero le pregunto a usted quitando a
Gerardo Rivera, que ya le dieron
estelaridad y a Luis David Adame, que en dos domingos la tendrá, ¿a qué
joven recuerda usted que tomo la alternativa digamos en los últimos 3 o 5 años
y que en esos haya hecho una campaña digamos ya siquiera medio decorosa, como
pa’ venir a confirmar?, ¿quién?, ¿ya se acordó de algún nombre?, luego otra
jodedera que trae la empresa sobre el lomo es esa de que si en México hay 260 ganaderías más o menos y que solo se les da
chance de verse acarteladas a las ‘cómodas’ y a las acomodadas, ¡venga empresa!
quítese esa monserga y anuncie a las dos ganaderías por las que los taurinos suspiran
hasta el orgasmo Atenco y Piedras
Negras, compre ese par de encierros que además le van a salir más baratos que
cualquiera de los que ha lidiado y anuncie con uno de ellos al adonis del toreo
puro, clásico, excelso, ya saben que me estoy refiriendo a Fermín Rivera y voy a que de inmediato como una avalancha en
las redes sociales las protestas no van a parar; están llevando al potosino al
matadero, esos toros son a contra estilo, ¡Sálvanos Señor, de esta empresa
insensible! A que canijo la tienen los señores empresarios, todo por no haber
hecho las cosas de acuerdo a lo que dice el manual de Carreño el de las buenas maneras.
Y
hablando de conducta y de acuerdo a como titulé esta columna antes de que se me
acabe el espacio diré que esta se hizo a sugerencia del ya citado pintor
Francisco Álvarez, el cual pidió que no se dejara de subrayar el hecho
histórico que aconteció hace unos días cuando una plaza histórica, tradicional
y hermosa, fue agredida brutalmente junto con sus aficionados por los salvajes
anti taurinos quienes al percatarse que la plaza Monumental la Santamaría de
Bogotá, Colombia, volvería a estar viva, se fueron sobre de ella y los
aficionados por su parte la llenaron hasta la azotea logrando con ello la
colocación del cartelillo de ¡Agotadas las localidades! lo cual nos lleva a una
pregunta ineludible ¿Por qué con un cartel como los que aquí se dan, allá se
llenó la plaza?, ante eso no se puede negar que aquí los aficionados la traen
contra la empresa, o contra los ganaderos o contra los toreros o contra todos,
pero de que hay un divorcio, lo hay ¿se
dará el domingo, una reconciliación?.
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