Aunque se esperaba que así
ocurriera, Manuel Escribano no estará presente en la corrida de la Feria de la
Chinita de Maracaibo.
Tampoco el sevillano irá a la
Temporada del Señor de los Milagros en Lima.
EL VITO
El valeroso torero sevillano
no se recupera, por ahora, de la terrible cornada sufrida en la plaza de
Alicante por un toro de Adolfo Martín. Un percance que, para muchos, recordó la
fatal herida de Islero a Manolete en Linares; pero que, los avances de la ciencia
médica y la entereza del torero sevillano, han convertido en una gesta heroica
por su increíble recuperación.
Escribano, lo decimos sin
sentido panegirista y sí con auténtica admiración por el espada, es el torero
con más cartel para la afición
venezolana y, por este motivo, torno a él giró la promoción de la única corrida
de toros que se anuncia en Maracaibo para la conmemoración de la Feria de La
Chinita en una temporada taurina que llegó a ser emblemática en la fiesta de
los toros americana y que, con el tiempo perdió jerarquía e interés.
No desmenuzaremos las causas
de la “pérdida de cartel” de Maracaibo como plaza, sólo nos referiremos a tres
evidencias inapelables en las que muchas veces incurren organizaciones taurinas en diversas plazas venezolanas: falta de presencia de los toros, permanente fraude por
parte de las empresas con complicidad de
las autoridades y el anunciar falsos carteles
con toreros que nunca llegaron a presentarse.
Este último iba a ser un
recurso, engañifa con la que se pretendía timar a los maracuchos anunciando a
Manuel Escribano a sabiendas que su estado de salud le impediría su presencia
en La Chinita.
Lima, que también había
anunciado a Escribano, hace más de un mes habiendo comprobado la imposibibidad,
por ahora, de su recuperación, anunció que no estaría en los carteles de Acho
este año en la temporada del Señor de los Milagros.
Manuel Escribano es un gran torero.
Un espada forjado a base de valor, sorprendente valor refrendado con éxitos
incuestionables en Sevilla y en Madrid.
En Venezuela, Manuel Escribano, fue reconocido desde sus días de novillero
cuando tuvimos en privilegio de
recibirle como visitante. Sé que pocas cosas son más repugnantes que aquello "te lo dije" cuando se descubre una trapisonda como la de anunciar a un torero que sabemos no podrá estar presente en un cartel. Tal es el caso que referimos. Lo cierto es que lo dijimos, aunque los defensores de empresas, promotores de engañifas, nos tildaran de enemigos de la fiesta.
Seguiremos adelante.
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