Los orígenes de la ganadería
de Zacatepec, vacada de la procedencia de la novillada que este domingo 16 de octubre lidiará en la Plaza de Toros Monumental México nuestro compatriota Jesús Enrique Colombo, se remontan al año de 1904, en que llegaron las primeras vacas y
sementales procedentes de la ganadería de Piedras Negras a la entonces Hacienda
de Zacatepec, ubicada en el hoy municipio de Domingo Arenas, estado de
Tlaxcala.
En el año de 1920, doña
Cristina González Carvajal hereda un lote de 70 vacas de la propia ganadería de
Piedras Negras y 50 vacas de la ganadería de Zotoluca. Ese mismo año doña
Cristina contrae nupcias con don Daniel Muñoz García, quien se hiciera cargo de
la ganadería a partir de entonces. De 1920 a 1930 padrearon en Zacatepec
sementales de Piedras Negras, siendo el 28 de febrero de 1930 cuando la
ganadería adquiere su cartel con una corrida lidiada en El Toreo de la Condesa
por los matadores Heriberto García, Cagancho y Juan Silveti. De 1930 a 1938
padrearon toros de San Mateo. En abril de 1931, Carmelo Pérez, alternando con
Juan Espinosa Armillita y José Olivera Pepete, llegó a la cúspide de su
carrera, habiendo realizado la mejor faena de su vida. En la vieja plaza del
Progreso en Guadalajara, hilvanó 27 perfectos naturales a un toro de Zacatepec.
En 1938 don Daniel adquiere, junto con los ganaderos de Pastejé, diversos
sementales de la ganadería de doña Carmen de Federico, viuda de Murube. De los
ocho sementales que llegaron a México, cuatro fueron para Zacatepec y cuatro
para Pastejé. Extraordinarios fueron los resultados de este nuevo encaste,
incrementándose los éxitos de Zacatepec considerablemente. El primer novillo
que se lidió de los hijos de los Murube fue “Muñeco”, marcado con el número 1,
con el cual Antonio Velázquez ganó la “Oreja de Plata” en el Toreo de la
Condesa en el año de 1942, donde los restos del burel recibieron los honores de
la vuelta al ruedo. Carlos Arruza alcanzó grandes triunfos con toros de
Zacatepec. Como ejemplo puede citarse que Arruza hizo su presentación de luces
en la Plaza de Vista Alegre en el año de 1934, alternando con su hermano Manuel
y con El Calesero. En dicha tarde los hermanos Arruza salieron en hombros. Ya
como matador de toros, Carlos Arruza inmortalizó a “Bardobián”, “Guardabosques”
y “Cuatro Letras”, habiéndole cortado el rabo al primero de ellos en la Plaza
México el 16 de noviembre de 1952. El Maestro Fermín Espinosa Armillita tuvo
también importantes triunfos en su carrera con Zacatepec, entre los que se
encuentra la gran faena que realizó al toro “Pichirichi”, al que le cortó las
dos orejas y el rabo. En la Plaza México, el 15 de febrero de 1953, Luis
Procuna le cortó el rabo al toro “Polvorito”, faena con la cual El Berrendito
de San Juan se consagró con la afición capitalina En lo que respecta a
novilladas, en la Plaza México se han cortado tres rabos a novillos de
Zacatepec: el 14 de septiembre de 1947, cortó un rabo el novillero ecuatoriano
Edgar Puente, el 12 de septiembre de 1948 lo hizo Rafael Rodríguez y el 2 de
septiembre de 1956 hizo lo propio Chano Ramos. En 1959, al perder la ganadería
mexicana uno de sus grandes próceres, don Daniel Muñoz heredó la ganadería a
sus hijos, quedando en manos de Mariano el manejo de la misma. En 1961
adquirieron sementales de la ganadería de La Laguna, propiedad de don Romárico
González. Este refresco de sangre resultó muy trascendente por el vigor que
imprimió a Zacatepec. Los matadores Manuel Capetillo, Jorge Aguilar El
Ranchero, Jaime Rangel, Curro Leal, entre otros, también triunfaron con
Zacatepec en la década de los sesentas. Joselito Huerta es otra de las figuras
que tuvieron grandes éxitos con Zacatepec. Se recuerda aquella extraordinaria corrida
celebrada en Tijuana en la temporada del año 1968, cuyo cartel componían
Joselito Huerta, Jaime Bravo y Guillermo Carvajal. En dicha tarde se cortaron
seis orejas, dos rabos, una pata y el maestro Huerta indultó al toro
“Moscatel”. En los concursos de ganaderías que se celebraron en la feria de
Tlaxcala de 1967 a 1972, la divisa plomo y rojo obtuvo premios importantes como
el “Toro de la Feria” otorgado al toro “Golondrino” con el que el matador
Gabino Aguilar bordara una gran faena. En la década de los setentas, Zacatepec
exportó corridas de toros a Centro y Sudamérica, obteniendo premios de suma
importancia como el “Trofeo César Girón”, que se otorgó a Zacatepec,
designándola como la mejor ganadería de la temporada de Valencia, Venezuela en
1976. En el año de 1981, don Mariano Muñoz decidió refrescar la sangre de la
ganadería con vacas y sementales de Mariano Ramírez, dehesa procedente de
Zotoluca. Nombres como “Escorpión”, “Carrionero” y “Azuceno” dejaron magnífica
descendencia en Zacatepec, reflejándose en sus triunfos en las diferentes
plazas de la República. Es importante hacer notar que el número de novillos de
Zacatepec lidiados en la Plaza México entre los años de 1945 a 2001, es de 246,
ocupando el tercer lugar después de Piedras Negras y La Laguna. Zacatepec ha
sido una de las ganaderías madres más importantes de México, ya que más de
sesenta ganaderías cuentan con sangre de este hierro. El año de 1989 dejó de
existir don Mariano Muñoz, heredando la ganadería a sus cuatro hijos: Mariano,
Juan Pablo, Alejandro y Bernardo, quienes se han hecho cargo de la dehesa a
partir de entonces. En la década de los noventas Zacatepec obtuvo nuevos
triunfos relevantes entre los que se pueden citar los obtenidos en el Toreo de
Cuatro Caminos el 26 de mayo de 1996, tarde en que fueron ovacionados todos los
toros en su salida por su impresionante trapío y cuatro de ellos en el arrastre
por su superior juego. Igualmente en su reaparición en la temporada de
novilladas de la Plaza México, se obtuvieron resultados satisfactorios. Cabe
hacer mención del premio obtenido en el concurso de ganaderías celebrado el la
Feria de Texcoco, por el toro “Muñequito”, con el que el matador Eulalio López
Zotoluco cuajara una gran faena. En el año 2000, Zacatepec obtuvo el trofeo otorgado
por la prensa taurina al mejor encierro de la temporada celebrada en la Plaza
Antonio Velázquez. A partir del año 2002 se han adquirido de Rancho Seco, dos
sementales puros de la ganadería española de Fermín Bohórquez, de línea Murube,
refrescando así nuevamente la sangre, siempre respetando los orígenes y líneas
genéticas de la ganadería. Durante los años 2003 a 2004 la ganadería obtuvo dos
de los tres premios otorgados en los concursos de ganaderías celebrados en la
Plaza El Relicario de la ciudad de Puebla. Igualmente en dicho coso, se celebró
en el mes de noviembre de 2004 la corrida del “Centenario”, al cumplirse cien
años de la fundación de Zacatepec; en dicha tarde se lidió el toro No. 75,
“Muñeco”, aclamado por su trapío y bravura, recibiendo diez puyazos y
habiéndole realizado el torero colombiano Sebastián Vargas, una de las faenas
más importantes de su carrera taurina. En este periodo destaca igualmente la
corrida lidiada en la Plaza La Concordia de Orizaba, Veracruz, por los
matadores Uriel Moreno El Zapata, Sebastián Vargas y Jerónimo, resultando muy
buenos cinco de los seis toros, dando vuelta al ruedo los ganaderos en la lidia
del cuatro y quinto toros Nos. 5 y 32 de nombres “Abuelo” y “Contador”
respectivamente.
En las temporadas de los años
2004 a 2010 se han visto reflejados los resultados del último refresco de
sangre murubeña, en las corridas y novilladas lidiadas en las diversas plazas
de los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz, siendo la última lidiada el día
3 de abril del 2010 en Tlaxcala, en la que todos los novillos fueron
desorejados
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