LA FIESTA DE ANTAÑO
En la California que un día fue tan mexicana como el resto
de lo que nos quedó del llamado ‘Cuerno de la abundancia’, como que uno se
siente reconfortado por el hecho de que aquí pululan los mexicanos que
preguntan no nada más por los muertos que dejan los ‘Cuernos de chivo’, que
esos sí que están en puntas y lamentablemente no perdonan a quienes traen en la
mira, sino aunque duela también preguntan por los cuernos de los toros, los que
muchas veces presumiblemente, ni en puntas están, y que hasta aquí en la
mexicanísima Plaza Olvera se perciben que van a morir a menos que la política
anti taurina tome otro derrotero, lo
cual puede suceder pues ya sabe usted que lo único lógico en política, es que
no tiene lógica, ¿y cómo la va a tener si van contra la lógica? que la política
es para que los políticos vean en favor del pueblo y sucede que en La Fiesta
como estamos llenos de advenedizos, espontáneos y malandrines, pues lo que
menos les importa es el pueblo incluyendo ese que es o era afecto a deleitarse
con esa tradición llevada al terreno del espectáculo llamada Fiesta Brava, los
paisanos de este lado, pa’ nada la mencionan como Bullfight, simplemente le
dicen Toros.
Se interesan por ella y están ávidos de saber o recordar
pasajes de la misma que aquí en la tierra del Teatro Million Dollar se vivieron, sitio éste
que un inmigrante nos dice el teatro del
número 307 de la calle de Broadway es para los artistas mexicanos lo que la Plaza
México, pa’ los toreros - no lo creo, al Million como simplemente lo llaman,
han venido todas las grandes figuras desde Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier
Solís, José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Pedro Vargas ‘El Piporro’ y de la
féminas Lola Beltrán ‘La Tariacuri’, María Victoria, María Félix, María de
Lourdes la abuelita más bragada Sara
García y muchísimos más, los que aquí triunfaron con rotundidad dejando gente
en la banqueta y cuyos triunfos eran de tal peso que se les abrían en automático
las puertas de la Unión Americana y de la América Latina, lo que no sucede con
quienes últimamente han toreado en la plaza monumental y cuyos triunfos se han
visto disminuidos o despreciados por el calado ‘light del bull’ como dicen por
acá, y es que cuando el toro ha dejado de serlo la balanza a la
hora de valorar clava el pico, ¿verdad que no es lo mismo el Million Dollar que
la Plaza México?
Nos preguntan sobre algunos recuerdos de los grandes
personajes de la Fiesta de Toros y Toreros que se hallan registrado aquí en los
Estados Unidos y no hay que esforzarnos mucho como pa’ no recordar que en algún
museo se haya exhibido un sombrero bordado con calaveras, que le perteneció a
Juan sin Miedo ¿o cómo no revivir? el recuerdo de cuando en la fronteriza Calexico, California ‘El Compadre’ Silverio y
‘Manolete’ grabaron a dúo aquello de ‘La Feria de las flores’, o el nacimiento de Jesús ‘Chucho’ Córdoba en
el estado de Kansas, la muerte del figurón mandón ocurrido en la Clínica Scripps
de la Jolla, California, o el tiempo de
academia del inmenso pintor taurino el maestro Reynaldo Torres en California donde por cierto ya se está tras la huella de
una de sus últimas obras que anda desaparecida…pero ya aparecerá.
Y desde luego como broche de oro a esa cercanía de los
californianos con la fiesta mexicana se
da con legendariamente Plaza Monumental
de Tijuana que se halla precisamente donde
se cierra la ventana de México y se abre
la puerta de los Estados Unidos, países
vecinos a los que un malaleche llamado Donald Trump quiere desunir con un muro
más oscuro que la que en el pasado fue la puerta de los sustos de la Plaza
México, y me voy con una idea de un paisano ¿Por qué no vuelven a la fiesta de
antaño? para que hoy vuelvan a tener fiesta...lo cual no estaría nada mal.
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