Los tres matadores por encima de los toros.
Solo una vuelta al ruedo para El Cid
Las dos únicas ovaciones al banderillero Garrido

ALBERTO  LOPERA - Medellín (Colombia)linea-punteada-firma1


 Una corrida nocturna para olvidar ha sido la de anoche, tercera de la Feria de La Macarena, que congregó unos cuatro mil aficionados, los mismos que al filo de las diez de la noche salieron aburridos y bostezando para ir rápido a la camita, dejando con los crespos hechos a los sitios del remate rumbero.
Es que nada provoca al final de una corrida mala. Solo el olvido. Culpa de todo el manso encierro de Achury Viejo que trajo seis toros de aceptable presencia pero con el común denominador de la falta de bravura y de fuerza. Todos terminaron en los terrenos de las tablas, acobardados y echando por el suelo la añeja divisa de Felipe Rocha.
Con tan pobre material debemos resaltar la enorme entrega y voluntad de los toreros quienes en todo momento estuvieron por encima de sus oponentes.
Manuel Jesús ‘El Cid’ diestro muy querido por la afición de la parroquia salió mejor librado con la única vuelta al ruedo concedida en su segundo, un toro bien hecho que embistió con calidad pero muy falto de fuerza, al que le instrumentó varias tandas por ambos pitones que se acompañaron con los olés. Su primero manseó desde la salida yéndose a las tablas desde un comienzo.
Similar suerte corrió el debutante en Medellín Daniel Luque con sus dos toros. Lamentablemente pasó inédito con el manejo del capote, uno de sus grandes atributos. Derrochó muchas ganas y voluntad en el último tercio, ambas faenas rematadas en las tablas ante la mansedumbre manifiesta de sus dos toros.
Como no podía ser de otra manera, también el ‘malfario’ se ensañó con el paisano Sebastián Ritter a quien en primer turno le tocó un toro infumable, sin un solo pase. Así de claro: sin un solo pase y además pasando fatigas para despacharlo hasta escuchar un recado del Presidente. Al salir el sexto con alegría, bien aprovechado en lances de capa ovacionados, se pensó que el asunto cambiaría. Que no, que en los primeros pases acabó como sus hermanos: parado en los terrenos de adentro, y huyendo.
Como paradoja, las dos ovaciones grandes de la corrida fueron para el banderillero Garrido después de colocar dos sensacionales pares de poder a poder.(MUNDOTORO.COM)