Tres orejas y salida en hombros
un torero impresionante
“Guadalupano”, un toro imponente con 550 kilos, al que Roca Rey recibió de hinojos con una larga cambiada, ya de pie dio una verónica y luego se echó el capote a la espalda para emocionar al tendido |
LEÓN, Guanajuato. Sábado 12 de diciembre (Emilio Méndez, especial).-
El espada
peruano Andrés Roca Rey, debutante en esta plaza leonesa, ha dejado una más que
grata impresión al resultar triunfador de la tradicional Corrida Guadalupana,
aunque tuvo que recurrir al toro de regalo para rematar su actuación y al final
hacerse de tres orejas para salir en hombros. Sus alternantes Octavio García “El Payo” y
Diego Silveti también “tocaron pelo” para evidenciar la buena disposición que
mostraron toda la lluviosa tarde de este festejo.
En tarde nublada y bajo lluvia se dio este
sábado la tradicional Corrida Guadalupana en el coso Monumental “La Luz”, que
registró un casi lleno y estupendo ambiente.
Se lidiaron entonces siete ejemplares de
buena presencia, uno de ellos de obsequio, de la dehesa regional de Begoña que
cumplieron bien en términos generales.
Abrió el festejo el diestro queretano OCTAVIO
GARCÍA “EL PAYO” con un ejemplar begoñés de buena presencia, al que
veroniqueó con aseo y con la muleta el astado se vino a menos y por ello el
torero logró dar algunos buenos lances gracias a su sobresaliente esfuerzo. No
acertó al matar y todo quedó en silencio. A su segundo, muy serio y de buen juego, le
cuajó “El Payo” un trasteo en el que no se ha dejado ganar la pelea, ha estado
con enormes deseos de agradar, lo ha aprovechado al máximo, sacándole muletazos
de mucho mérito para al final dejarle un espadazo que fue suficiente para
cortar un valioso trofeo auricular.
El espada regional DIEGO SILVETI al
primer astado de su lote, llamado “Lupillo”, que tuvo calidad y clase en su
embestida, estuvo muy torero en lances a la verónica y con la muleta cuajó una
faena templada y bien trazada por ambos pitones, haciendo todo muy centrado.
Cerró con manoletinas ajustadas para matar de certera estocada y por ello
obtener una oreja.
En su segundo, muy enmorrillado, noble pero
yendo con la cabeza a media altura, también de buena presencia, Diego batalló
para encontrarle la distancia, estuvo empeñoso y dispuesto pero sin poder al
final redondear la faena. Falló al matar y tuvo silencio.
En su primer burel, con recorrido y
calidad, el matador peruano ANDRÉS ROCA REY ha realizado una faena
importante para caer de pie ante la afición leonesa. Veroniqueó con clase y
ejecutó ceñidas chicuelinas y tafalleras. Su trasteo muleteril lo inició en los
medios con dos cambiados por la espalda sin moverse un ápice y con la montera a
sus pies para luego darse a estructurar una labor de mucho valor y entrega,
además de mucha torería, corriendo la mano con largueza y temple, sobresaliendo
lo que hizo por el lado derecho. Intercaló una arrucina y vistosos adornos.
Mató en el segundo viaje y se le otorgó un apéndice.
En su segundo, de nombre “Guadalupano”, un
toro imponente con 550 kilos, al que Roca Rey recibió de hinojos con una larga
cambiada, ya de pie dio una verónica y luego se echó el capote a la espalda
para emocionar al tendido. Con la sarga, al complicarse el juego del astado, se
dejó ver muy firme y con actitud para lograr dar muletazos relevantes pero sin
poder redondear la faena. Acabó de tres cuartos de estocada y descabello para
ser silenciado.
Regaló un séptimo ejemplar de la misma
ganadería titular, que fue incierto de salida y con el que el sudamericano
quitó ajustadamente por tafalleras. Con la franela comenzó de rodillas y muy
quieto en la zona de tablas de manera emocionante para después de pie imponerse
a un astado nada fácil, con valor y oficio, dándole su tiempo al de Begoña y
logrando muletazos de uno en uno para así cuajar la faena y acabar de tres
cuartos de estocada, un poco caída, para que le fueran concedidas las orejas y
por ello salir en hombros.
FICHA: LEÓN, Guanajuato. Tradicional Corrida Guadalupana. Coso Monumental “La Luz”.
Entrada: Casi lleno en tarde nublada y bajo lluvia. Siete toros bien
presentados de Begoña, uno de ellos de obsequio, que cumplieron bien en
general. Octavio García “El Payo”: Silencio y una oreja. Diego Silveti: Una
oreja y silencio. El peruano Andrés Roca Rey, quien debutó en esta plaza: Una
oreja, silencio y dos orejas en el de regalo para salir en hombros al finalizar
el festejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario